El Ministerio de Finanzas británico defenderá en el G-20 que la industria financiera quede exenta de pagar un 15% mínimo efectivo global, según publica Financial Times.
Que Reino Unido fuera uno de los firmantes del acuerdo del G-7 para un impuesto de sociedades mínimo global del 15% parecía un gran triunfo. Que el país que alberga uno de los mayores centros financieros del planeta, la City, y que tiene a varios territorios bajo su protectorado con tributaciones muy laxas fuera una de los propulsores del impuesto mínimo era un logro. El acuerdo podía poner cerco a una de las principales industrias, la financiera, que se aprovechan y que facilitan la elusión fiscal. Pero la alegría ha durado bien poco.
El Financial Times revela hoy que el Reino Unido está presionando para dejar fuera del impuesto mínimo al sector financiero. Según el diario, el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, ya planteó dicha posible exención en las negociaciones del G-7 en Londres la semana pasada y anuncia que el Gobierno británico pretende volver a intentarlo en la reunión del G-20 en julio. Pero, además, el medio recoge declaraciones de un funcionario británico que deja más clara dichas intenciones: “Nuestra posición es que las empresas de servicios financieras estén exentas”. En referencia a sus apoyos, el funcionario alegó al FT que “los países de la Unión Europea están en la misma posición”. Las intenciones de Joe Biden son claras al respecto y ha defendido en varias ocasiones que este acuerdo no puede afectar solo a las empresas tecnológicas, la gran mayoría de ellas estadounidenses, por lo que el debate en la próxima reunión está servido.
El peor de los paraísos fiscales
Se suele decir que detrás de todo paraíso fiscal suele haber algún gran país que lo utiliza y protege. El caso de Reino Unido es sin duda el mejor ejemplo. Los territorios de ultramar británicos se encuentran entre los primeros puestos de las listas de paraísos fiscales más lesivos para el resto de países. Según el Índice de paraísos fiscales para empresas de la organización internacional Tax Justice Network, que clasifica las jurisdicciones más cómplices a la hora de ayudar a las empresas multinacionales a pagar menos en el impuesto de sociedades, cuatro de estos territorios se encuentran entre los diez primeros. Las Islas Vírgenes Británicas se encuentran en la primera posición, seguida de las Islas Caimán y Bermuda, ambas territorios del protectorado británico. Otra dependencia de la Corona, la Isla de Jersey, se encuentra en la octava posición del ranking.
El Reino Unido y sus territorios de ultramar son responsables de más de un tercio de todas las pérdidas mundiales del impuesto de sociedades, unos 160.000 millones de dólares al año
Según la investigación State of Tax Justice 2020 de esta misma organización, el Reino Unido es responsable de alrededor del 10% de todas las pérdidas globales infligidas a otros países. Si además se le incluye sus territorios de ultramar y dependencias de la Corona, la red británica es responsable de más de un tercio de todas las pérdidas mundiales, aproximadamente 160.000 millones de dólares al año.