El segundo libro de poesía que publica la Oveja Roja hay que leerlo al sol. Lo aconsejo. Para enfrentar lo que Juako Escaso se ha atrevido a escribirnos, debemos buscar un lugar del mundo que nos permita la generosidad de suponer que podemos batirnos contra nosotras mismas y salir bien paradas. De pie. En alto. […]
El segundo libro de poesía que publica la Oveja Roja hay que leerlo al sol. Lo aconsejo. Para enfrentar lo que Juako Escaso se ha atrevido a escribirnos, debemos buscar un lugar del mundo que nos permita la generosidad de suponer que podemos batirnos contra nosotras mismas y salir bien paradas. De pie. En alto.
Como bien dice David Eloy Rodríguez «El problema ahora/ es que la jaula está/ en el interior del pájaro» y eso nos pasa, que cuando leemos ser sin amo, sabemos que significa ser sin ser lo que somos. Y eso, dejar de ser lo que eres, si no confías en poder ser otra cosa, abisma.
Este libro duele. Lo he visto. Duele leer: «Tú consumidor animal/ demócrata progresista/ salvaje/ has de saber/ que estalló la guerra/ y todas las batallas/ se libran en ti». Reconocer la guerra. Reconocer que se libra en nuestro cuerpo. Sobre el paredón, desnudo, un cuerpo es precisamente acribillado, por todos los flancos e incluso desde dentro, porque como escribía Viktor Gomez «Por la precisión/supe que el tiro/ vino de dentro». Aunque «Mañana sin amo» no solo glosa esa matanza sino, y sobre todo, advierte que hay una florecilla, justo en la esquina izquierda del paredón, salpicada ya por nuestra sangre que nos está gritando: «¿has visto el tamaño/ la indomable belleza/ del mundo?».
Desde la Oveja Roja, en la que participo, ubicamos este libro como una obra fundamental en nuestra apuesta por la subversión del orden de las cosas tal y como el capitalismo determina. Nos alegramos cuando nos llegó a las manos, justo en la presentación de los Poemas lisiados de Jorge Riechmann en Madrid. Poemario al que éste sigue como un pie. Y es que Juako Escaso está andando por donde no había camino. Así es curioso que sin apenas conocer poetas de la que va nombrándose como poesía de la conciencia crítica, no sólo la habita sino que la desborda, como lo hacen todos sus buenos poetas.
Desborda este territorio común por su condición de llamamiento, por atreverse a usar de lo viejo para aventurarse a lo que tiene que venir, pasando de la resistencia al ataque, para lograr ese mañana. Y es que éste es un libro en que resuena una pregunta: «¿Cuántos días horas quedan/ hasta contemplar la puesta de luz/ sin esperanza?». Una interrogación sostenida sobre la convicción de que ya no cabemos ni entre los conquistados del capital, porque el capital ya no nos quiere; sobramos. Así que más nos vale ir abandonando la autocomplacencia y los bares en los que «el anticapitalismo es sólo otra tendencia/ del consumo». Este libro llama a incendiarnos para ser mecha, porque «no olvidemos/ que hubo tiempo de verdad/ y aquel tiempo es ahora». Ahora.
Para más información: http://www.laovejaroja.es/juako.htm
Para escuchar una conversación sobre el libro y una entrevista a Juako Escaso: http://www.quiereshacerelfavor.es/?p=1508
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