La iniciativa contra la explotación petrolera de la Amazonia, lanzada en la plataforma Avaaz el 23 de enero, ha sobrepasado el millón de firmas. Ayer 4 de febrero, se realizó en la tarde, una rueda de prensa para realizar la entrega del millón de firmas ante los medios de comunicación. La iniciativa de Avaaz está […]
La iniciativa contra la explotación petrolera de la Amazonia, lanzada en la plataforma Avaaz el 23 de enero, ha sobrepasado el millón de firmas. Ayer 4 de febrero, se realizó en la tarde, una rueda de prensa para realizar la entrega del millón de firmas ante los medios de comunicación. La iniciativa de Avaaz está centrada en la comunidad de Sani Isla, amenazada por la ampliación de la frontera petrolera en Ecuador, inmerso en la XI ronda petrolera que pretende licitar 4 millones de hectáreas de la Amazonia centro y sur del país.
Laura Rico, de la plataforma Avaaz, destacó que participaron en la recogida de firmas personas de 194 países, y que «la entrega de firmas tiene un significado especial ante un escenario electoral en el que debe estar la Amazonia».
Patricio Jipa, dirigente de la comunidad indígena kichwa de Sani Isla, explicó que en la misma habitan 422 personas dedicadas a la agricultura y al ecoturismo, actividades amenazadas por las actividades de la compañía Petroamazonas, que está vulnerando el derecho a la consulta que tiene la comunidad: «no es fácil decir no como comunidad pequeña contra grandes empresas e ideologías que quieren explotar el petróleo».
Por su parte, Mónica Chiji, vicepresidenta de la CONFENIAE (Conferderación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana) considera que si no es detenida (la XI ronda petrolera) en el corto plazo, pasaremos de vivir en la cuenca amazónica a vivir en una cuenca desértica: «el gobierno tiene una responsabilidad con las nacionalidades indígenas y el pueblo ecuatoriano e internacional, tiene que ser más creativo en buscar soluciones alternativas».
Por último, Alexandra Almeida, de Acción Ecológica realizó un repaso por los 45 años de explotación petrolera en Ecuador, que solo han proporcionado más empobrecimiento y deuda externa al país. Una prueba de la miseria proporcionada por la extracción de petróleo es para Almeida, la sentencia judicial contra Chevron-Texaco, cuyo daño ha sido cifrado en 19.500 millones de dólares: «por ello, es necesario oponerse a que esta actividad se traslade a otros territorios, ¿qué va a pasar son Sani Isla o la Amazonia sur si pasa a ser un lugar de explotación de petróleo?» se afirma Almeida.
En el turno de preguntas, Mónica Chuji hizo referencia a la violación constitucional que supone el hecho de explotar petróleo en áreas protegidas, por lo que hay motivos suficientes para emprender contra el Estado ecuatoriano acciones legales ante instancias internacionales por no respetar el principio de la consulta previa.
Enlace de la campaña en Avaaz: http://www.avaaz.org/es/no_