Entrevista con Orlando Chirino, coordinador nacional de la UNT de Venezuela -la nueva central obrera-, miembro de su corriente clasista y también dirigente del Comité promotor para la construcción del «Partido Revolución y Socialismo», actualmente en formación en Venezuela. FG: Hace unas semanas finalizó el sexto Foro Social Mundial (FSM). Una parte de este FSM […]
Entrevista con Orlando Chirino, coordinador nacional de la UNT de Venezuela -la nueva central obrera-, miembro de su corriente clasista y también dirigente del Comité promotor para la construcción del «Partido Revolución y Socialismo», actualmente en formación en Venezuela.
FG: Hace unas semanas finalizó el sexto Foro Social Mundial (FSM). Una parte de este FSM policéntrico se desarrolló por primera vez en Caracas, capital de Venezuela: ¿Qué significó para ti este encuentro internacional altermundialista, donde estuvieron presentes más de 70.000 personas de todo el mundo y de toda América Latina?
OC: Para nosotros se trata de un momento importante, donde podemos compartir con delegados de todo el mundo y conocer la situación política y sindical de varios países. Es por eso que valoramos el foro y es por esta razón que participamos en todos los foros. Es muy positivo pero también continúan muchas dificultades estructurales, como el hecho que es siempre difícil lograr fijar y votar políticas de conjunto. Es cierto que organizaciones muy distintas conforman el FSM y por esto es complicado buscar puntos y tareas comunes concretas. En el caso del foro de Caracas, hubo también una baja participación de organizaciones de Venezuela y eso explica que los delegados extranjeros tuvieron que ir a la fábrica, al barrio, para poder conocer la realidad del proceso bolivariano. Hay que agregar que nosotros, militantes de la UNT, no fuimos invitados al foro, fuimos excluidos, incluso si independientemente de los organizadores, participamos en algunas mesas de discusión. Faltó también la participación masiva de los venezolanos, me parece que muchos compañeros que trabajan en la base no sabían bien del significado y la importancia del foro, y menos aun la gente de la calle: no sintieron que el foro era de ellos… Me parece que no hubo suficientemente información aquí, en Venezuela, y un cierto temor de parte del comité organizador y de un sector del gobierno de abrir más ampliamente el foro. Así que creo que hay que reconocer todo lo bueno, pero también saber hacer un balance crítico y auto-critico.
FG: Actualmente en Venezuela la discusión sobre el socialismo se encuentra muy presente en todos los ámbitos: el Presidente Chávez cita tanto a K. Marx como a Bolívar, habla de socialismo del siglo XXI, de democracia participativa, de ruptura con el capitalismo… ¿Según tu análisis – como dirigente social pero también como militante revolucionario – cuál es la coyuntura actual que conoce el proceso bolivariano?
OC: En primer lugar, Venezuela hoy, está dotada de un gobierno independiente y autónomo en relación al imperialismo. En segundo lugar, su Constitución, que fue aprobada por el pueblo venezolano, es un avance importante para un proceso de transición hacia el socialismo, gracias a una nueva autonomía de poderes, numerosas conquistas en términos de derechos humanos, la nueva libertad sindical, la multiplicación de las misiones sociales con la creación de clínicas populares gratuitas («misión Barrio Adentro»), con la alfabetización de las clases pobres («misión Robinson»)… En fin, hay varias conquistas que son muy importantes. Pero todavía estamos dentro de un marco capitalista, donde se respeta la propiedad privada y donde la mayoría de los medios de producción siguen en manos privadas, como es el caso de los grandes bancos que ganan sumas fabulosas en base a una gestión de tipo financiera especulativa. Por eso, a nivel sindical, estamos exigiendo participación en la gestión. Ni siquiera todavía nos estamos metiendo a fondo, exigiendo un control directo de la utilidad y de la propiedad. En este plano, se puede decir que existe una «confrontación» entre un gobierno democrático que respeta la propiedad privada y nosotros, que planteamos un cambio profundo de las relaciones de producciones. Pero en relación a los gobiernos anteriores, el gobierno bolivariano es profundamente democrático y el más progresista de todos. Como lo dice el presidente, este país decide de manera soberana, y eso es una conquista esencial. La mayoría de los trabajadores y los sectores populares continúan apoyando fuertemente al presidente Chávez y al proceso. Al mismo tiempo, el resultado de las últimas elecciones legislativas, ciertas elecciones sindicales parciales, o revueltas de barrios (pobladas) expresan que se está dibujando un desgaste después de 7 años de gobierno. Los trabajadores están empezando a exigir más. Hay expectativas enormes, por ejemplo, en lo que es el control de la producción, peculiarmente en las empresas donde el trabajo es más precario. Pero, digamos que existe un cierto malestar popular y algunas inquietudes, paralelamente al apoyo popular al gobierno.
En los últimos años, la movilización del pueblo permitió derrotar a la oposición y a la burguesía. En la actualidad, hay tres elementos esenciales en el debate nacional. Primero, el proceso de burocratización creciente que conoce el país y las prácticas antisindicales, en segundo lugar, la corrupción, y en tercer lugar, la postura conservadora de ciertos ministros, alcaldes o gobernadores ¡Todo esto cuando estamos en el año de la reelección presidencial! La base esta exigiendo más participación y el fin de la «dedocracia»i: se necesita profundizar la revolución, el proceso. Las dos organizaciones gubernamentales: PODEMOS y el MVR están muy burocratizadas y sus dirigentes son los nuevos ricos de este país. A pesar de eso y de estas pugnas, nosotros militamos por la reelección del presidente Chávez, que es parte importante de esta lucha. Sigue siendo esencial sostener y luchar por el mantenimiento de Hugo Chávez como presidente para garantizar la continuidad del proceso.
FG: Cuando se habla de profundizar el proceso revolucionario, ¿Eso pasaría también por la «cogestión» en las empresas y lugares de trabajo?
OC: Si, reivindicamos la amplificación de la cogestión del país, como consigna meramente democrática (no es una consigna «socialista»). Pero es muy importante que en las empresas especialmente las públicas, haya participación de los trabajadores.
Recuerdo que la participación tiene que ver con la actual Constitución, y es una conquista progresista muy importante de este proceso, y ésta plantea el tema de la contraloría social y se opone a la burocratización. Y en este sentido hubo experiencias muy ricas, como en el caso de Invepal o de Alcasa. Pero el gobierno comenzó a frenar el proceso cogestionario: sobre todo en el sector petrolero y eléctrico, argumentando que se trata de sectores estratégicos y que corren el riesgo de quedar en manos de la derecha si se aplica allí la cogestión. Nosotros tenemos una visión contraria. Durante el último paro patronal y el sabotaje petrolero (en 2002 y enero-febrero 2003), estos trabajadores mostraron que son capaces de derrotar los planes imperialistas y ponerse a producir a fin de garantizar el abastecimiento del país en energía. Es por eso que no entendemos que ahora cuando la producción está normalizada, no haya control obrero (incluso integrando a los usuarios de estos servicios públicos). Analizamos este retroceso sobre todo como una concesión política del gobierno hacia sectores conservadores, eso bajo argumentos como que el Che Guevara se opuso a la autogestión en Yugoslavia u otros.
En este sentido hubo un real retroceso dentro del gobierno después de estas crisis. Nosotros planteamos la cogestión como programa de transición y toma de conciencia socialista.
FG: Existe otro eje participativo presentado por el gobierno como esencial para construir la democracia participativa, lo que aquí se llama «núcleo de desarrollo endógeno»: se trata de las cooperativas. Algunos hablan de más de 70.000 en todo el país, aunque las estadísticas varían de un ministerio a otro… Indudablemente, estas cooperativas significan la posibilidad de trabajo y un ingreso para miles de personas pobres, tanto en el campo como en las ciudades. No obstante, y después de haber conversado este tema con asesores del Presidente y trabajadores, no me queda muy claro que las cooperativas existentes por el momento sean – en su mayoría – viables a mediano plazo, sobre todo cuando varias de ellas reproducen formas jerárquicas y de explotación de la mano de obra opuestas al proyecto socialista.
OC: Nosotros, al interior de la UNT, planteamos que las cooperativas pueden ser complementarias. Para nosotros, la primera herramienta de organización y participación es el sindicato. Por eso, estamos contra un cooperativismo que violente las negociaciones colectivas o el derecho sindical. Muchos están utilizando las cooperativas como forma de precarizacion del trabajo, de flexibilización y con sub-contratos a tiempo determinado. Hoy la mayoría de las cooperativas del país están involucradas en este tipo de relación, donde 4 o 5 personas son dueñas de las cooperativas y contratan a personas por un tiempo limitado, con bajos sueldos y sin derecho sindical: son como «pequeñas empresas»… Esto es una contradicción evidente con el discurso sobre la construcción del socialismo del gobierno. Incluso un sector está a favor de la transformación de las cooperativas en empresas, fenómeno que ocurre en Colombia por ejemplo, y que conduce a disfrazar la explotación de la mano de obra para el gran provecho de grandes empresas que las sub-contratan como prestatarias de servicios, sin tener que pasar por las reglas de las negociaciones colectivas y los sindicatos. Además les permite captar las subvenciones estatales otorgadas a este tipo de cooperativas. Lo que si es cierto es que varias cooperativas efectivamente sirven para resolver graves problemas inmediatos, los de los más pobres, como las cooperativas que le sirven comida a los indigentes. Estas cooperativas son complementarias.
Pero fundamentalmente, nosotros creemos que en Venezuela, con todas nuestras riquezas, si se puede crear empleo digno y permanente, y no estos contratos precarios, temporales e inestables que existen en las cooperativas. Este es un debate en pleno desarrollo en el país, donde la UNT está participando. Al final, se trata de pensar donde estaría ubicado, en un proceso de construcción de una sociedad socialista, el movimiento cooperativista.
FG: La UNT ha anunciado, después de varias consultaciones de sus bases, que tendrá su congreso nacional el 30, 31 de marzo y 1 de abril del 2006. ¿Cuáles son los desafíos y temas que se van a discutir en esta oportunidad?
OC: El primer desafío será concretar, por fin, la realización de este congreso nacional. Porque durante el congreso de fundación de la UNT, se acordó la realización de elecciones para elegir una dirección democrática dentro del año siguiente y la reforma de los estatutos. Y se van a cumplir tres años y todavía no ha sido posible cumplir con la resolución del congreso: hay corrientes dentro de la UNT que no quieren someterse a la consulta popular. La reforma de los estatutos estará destinada a democratizar de manera radical nuestra organización, con el objetivo que en el mes de mayo puedan realizarse elecciones a través de elección directa y secreta en todas las bases. Si es así seremos la primera central de trabajadores en el mundo que tendrá un comité ejecutivo elegido de tal forma. El segundo desafío será ratificar el carácter de la UNT: autónomo e independiente del empresariado, del Estado y de los partidos políticos.
FG: ¿Esto quiere decir que actualmente no es el caso?
OC: Si lo es, pero hay fuerte presiones y hay una corriente al interior de ella [el Frente Bolivariano de Trabajadores – NtR] que reivindica el «gobiernismo», es decir que tienen visiones de apéndices del gobierno. Hay que insistir en una mejor información de las bases, pues el comité ejecutivo no puede debatir a puerta cerradas sin informar a los trabajadores. También en lo que concierne a los contratos colectivos, estos deben elaborarse a través de consulta democráticas. Y uno de nuestros mayores retos como central es el cambio de la ley orgánica de trabajo, paralelamente a la reafirmación de su orientación internacionalista y socialista. En fin, tenemos que rediscutir nuestro programa: tomar posición sobre la deuda interna y externa del país y saber si exigimos un referéndum popular para su abolición; para la formación de un club de deudores, levantar la bandera de la soberanía y la autodeterminación de nuestro pueblo, tomar posición sobre la altísimas ganancias de la banca de Venezuela y de las transnacionales y saber si levantamos la consigna de la nacionalización, etc…
FG: Orlando, tú también eres conocido como dirigente político «trotskysta» , sabemos que tú y otros compañeros están llamando a la conformación de un nuevo partido revolucionario en Venezuela: si nos puedes explicar, en pocas palabras, las razones de esta decisión.
OC: Nosotros somos militantes políticos de muy temprana edad. Yo a los 11 años empecé a militar y a los 16, comencé una militancia conciente, revolucionaria, después de un desprendimiento de Acción Democráticaii: en este momento me hice «trotskysta» y lo reivindico claramente. Pero antes de todo, he sido dirigente sindical en este país, defendiendo desde esta trinchera, la autonomía del movimiento y su democracia, como la lucha por el socialismo. Dentro de este proceso de construcción de la revolución bolivariana y sobre todo después de la salida del presidente Chávez de la cárcel, hemos compartido mucho con él, conversamos mucho, empezamos a construir la Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT), fuimos fundadores de la FBT como frente donde tenían que converger todos los dirigentes sindicales que se identificasen con el presidente Chávez y con el proceso. Pero la lucha de clase nos ha ido poniendo en el tapete el programa que defendemos y hoy, creemos como legitimo el derecho a llamar a la construcción de una nueva fuerza revolucionaria. El 9 de julio del año pasado planteamos un comité promotor para la construcción de un partido revolucionario en Venezuela, un partido de trabajadores, llamado «Partido Revolución y Socialismo». ¿Por qué? Por que necesitamos un partido revolucionario, sobre todo cuando en la FBT, como en las direcciones de los tres partidos chavistas hay dirigentes que frenan el proceso. Hay un fuerte repudio en las bases hacia la burocratización, la degeneración de estas organizaciones y la fuerte corrupción de algunos integrantes de estas. Nosotros, creemos que es vital impedir un retroceso de los avances que hemos logrado, pues eso significa nada menos que cuidar también la vida de muchísimos dirigentes revolucionarios de este país y fundamentalmente del pueblo de este país, que se ha entregado, que ha ido a las calles a defender el proceso. Con eso quiero subrayar que nuestras conquistas no son el fruto de los partidos que tienen diputados en el congreso. El partido que queremos construir no será «trotskysta», pues a este partido se están integrando compañeros de diferentes corrientes e incluso de franjas militantes que se van a desprender – en la medida que la lucha de clase se agudice – de partidos como el PPT, el MVR y del PODEMOS. Al mismo tiempo, y lo repito aquí como lo hemos hecho ante dirigentes políticos, dirigentes estudiantiles, sindicalistas, etc., que nosotros no queremos ningún tipo de auto proclamación y, en este sentido, no existe todavía el PRS ¡Ni siquiera esta fundado! Estamos planteando un congreso fundacional para julio o agosto 2006, donde evaluaremos si es correcto – o no – avanzar más hacia la construcción de este partido. Lo que tenemos muy claro hoy es que esta dinámica de construcción de un nuevo partido revolucionario se inscribe como un apoyo a la revolución bolivariana. Por esta razón, apoyaremos fuertemente la reelección del presidente Chávez en diciembre 2006, condición indispensable al fortalecimiento del proceso y a la profundización de nuestra batalla contra el imperialismo.
i «dedocracia»: es decir el verticalismo y la ausencia de democracia interna. Durante las últimas elecciones legislativas, las direcciones de los partidos «chavistas» designaron varios de sus candidatos, sin consulta previa de sus militantes, lo que fue muy criticado dentro de las propias filas de los partidarios de la revolución bolivariana.
ii Acción Democrática (AD): partido social-demócrata, miembro de la Internacional Socialista , que compartió el poder político venezolano con el partido socialcristiano COPEI, desde el derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez (en 1958). Tanto AD como COPEI representan para el pueblo venezolano décadas de corrupción, clientelismo y gestión servil del capitalismo rentista petrolero.
Documento: Propuesta de programa de lucha de la Corriente Clasista Unitaria, Revolucionaria y Autónoma de la UNT
Fuente: http://www.aporrea.org/
Este documento fue aprobado por más de 600 dirigentes sindicales de todo el país, participantes en el I° Plenario de la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma de la UNT, celebrado en la Casa Sindical de El Paraíso, Caracas, entre el 17 y 18 de febrero del 2006.
La propuesta de programa de lucha
1. Movilizar y organizar a los trabajadores y el pueblo
– Conformar un frente con todos los sectores sociales en lucha. En tal sentido, los directivos sindicales integrantes de la Corriente Clasista, Democrática, Soberana y Socialista, acordamos que el II Congreso de la UNT se convierta en un espacio que reúna al conjunto de los trabajadores, sindicatos, Frente Campesino Ezequiel Zamora, comunidades organizadas, organizaciones juveniles y estudiantiles, comunidades indígenas, mineros, Comité Nacional de Defensa de la Cogestión Revolucionaria con Control Obrero y Social, la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos (ANMCLA), para discutir un plan de lucha por las más importantes reivindicaciones de todos los sectores sociales. Igualmente se planteó que en el Congreso de la UNT se aprobara una movilización de todos estos sectores a Miraflores. De tal forma que respaldamos y nos sumamos a las iniciativas de movilización unitaria que las organizaciones antes mencionadas están planteando denominada «Unamos nuestra luchas»
– Solidaridad con los trabajadores actualmente en conflicto, destacándose la situación de los trabajadores de Plumrose en el estado Aragua. Se aprobó que el Plenario acordara una resolución en apoyo a los trabajadores de Plumrose, Droguerías Race y Sel-Fex, en Caracas. Igualmente se propuso que en esta plenaria se creara un fondo de huelga para apoyar a estos trabajadores en conflicto
– Aumento general sueldos y salarios para el 1 de mayo, Día del Trabajador, así como escala móvil de salarios
Ratificar la necesidad de impulsar el control obrero y la cogestión en empresas públicas y privadas. Se consideró que durante el paro-sabotaje petrolero se confirmó que los trabajadores, junto a las comunidades organizadas y la Fuerza Armada Nacional, somos los únicos capaces de defender hasta las últimas consecuencias las industrias básicas y estratégicas del país, tal como quedó demostrado en PDVSA y en la industria petroquímica
Hacer contraloría social en las cooperativas, las cuales fungen como empresarios y liquidan la participación de los sindicatos
2. Por un Plan Económico y Social Alternativo discutido con los trabajadores
– Plan de obras públicas y construcción de viviendas para enfrentar el desempleo y la informalidad
– Impulso a la campaña por la Solvencia Laboral
– Constituyente Petrolera para que los trabajadores gestionen democráticamente nuestra principal industria
– Reestatización de empresas privatizadas, como Sidor y CANTV
– Nacionalización de la banca
– Reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, ajustándola a los intereses de los trabajadores. Proponer la conformación de una comisión integrada por dirigentes de la UNT que presente un proyecto propio y haga seguimiento a la discusión nacional sobre este tema
3. Democratización de la UNT
– ¡Aquí por unanimidad y aclamación se planteó que para lograr esto es necesario la realización del Congreso y de las elecciones ya!
– Retomar la Misión Cruz Villegas
– Que en el marco de la formación política e ideológica de los trabajadores, la UNT desarrolle un plan nacional de formación y capacitación de los trabajadores y dirigentes sindicales para prepararlos para asumir directamente la dirección de la economía y del poder político en nuestro país en el contexto del socialismo del siglo XXI planteado por el presidente Chávez
– Se ratificaron las fechas de realización del II Congreso de la UNT: 30, 31 de marzo y 1 de abril. Se consideró muy tarde realizar las elecciones 90 días después del Congreso, y se propuso que esto se discuta en el mismo
4. Basta de impunidad
– Castigo y cárcel a los golpistas del 11 de abril de 2002 y del paro-sabotaje petrolero
– Impulso a la campaña por la demanda contra los dueños de Globovisión por violación de derechos humanos, en tal sentido, la Corriente Clasista acuerda adherirse al Recurso de Amparo interpuesto contra dicha planta televisora. Manifestamos nuestra voluntad de promover la adhesión de la UNT como máxima central obrera del país y la participación en la recolección de firmas en apoyo a la acción judicial, así como en las movilizaciones para impulsar la campaña y contra la impunidad de los medios de comunicación golpistas. Por el retiro de las concesiones y por la socialización de los medios de comunicación en manos de los trabajadores y el pueblo
5. Contra la injerencia imperialista
– Repudio a la agresión imperialista
– Movilicémonos para denunciar la política de agresión imperialista, antiobrera y antipopular del imperialismo. Apoyemos la lucha de los pueblos y los trabajadores latinoamericanos contra el ALCA, el TLC, el Plan Puebla-Panamá y el Plan Colombia, así como la justa lucha de la COB y los trabajadores bolivianos en defensa de los hidrocarburos y sus recursos naturales. Así como rechazar las invasiones imperialistas a Afganistán e Irak. Fuera las tropas brasileñas y argentinas de Haití
– Integración de los trabajadores a la Reserva Nacional y conformación de brigadas obreras de autodefensa, organizadas autónomamente en los sindicatos y la UNT
6. Para trascender el capitalismo luchemos por el socialismo y el poder para los trabajadores sin patronos ni burócratas
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An interview with Orlando Chirino, national coordinator of the new Venezuelan workers union UNT
Franck Gaudichaud. Translated from Spanish for Axis of Logic by Agatha Haun and revised by Mary Rizzo (Tlaxcala*)