De acuerdo a fuentes bien infiltradas, perdón, bien informadas, el gobierno de Moreno/Nebot/Lasso/Bucaram proyecta monetizar activos de las FF.AA. para cubrir con las exigencias fiscales comprometidas con el FMI. Se analiza que no es suficiente monetizar los mejores negocios del Estado-Nación, se tiene que radicalizar la llamada monetización, palabra cándida para ocultar la privatización. Se […]
De acuerdo a fuentes bien infiltradas, perdón, bien informadas, el gobierno de Moreno/Nebot/Lasso/Bucaram proyecta monetizar activos de las FF.AA. para cubrir con las exigencias fiscales comprometidas con el FMI. Se analiza que no es suficiente monetizar los mejores negocios del Estado-Nación, se tiene que radicalizar la llamada monetización, palabra cándida para ocultar la privatización.
Se ha llegado a hablar de la venta de los submarinos de la Armada Nacional. ¿Para qué se necesitan? Se preguntan, si ya los gringos tienen un portaviones natural en las Islas Galápagos, y ellos van a dar cuidando nuestro mar territorial y velar por nuestros intereses marítimos. También se planea que todos los servicios aéreos que la FAE presta a la comunidad ecuatoriana, como en la Amazonía, pasaran a tener precios de mercado, ya basta de cumplir con la supuesta misión integradora del territorio nacional que históricamente ha llevado a cabo la FAE, ahora eso lo hará la empresa privada, como siempre lo ha hecho. Pero lo más innovador de esa estrategia monetizadora de los activos de las FF.AA ecuatorianas, es que se piensa ‘arrendar’ (ojalá no sea vender o concesionar) varias bases del Ejército para que los gringos instalen ahí su avanzada tecnología y gran experiencia en lucha contra el narcotráfico, tal como lo han hecho de manera muy eficiente en Colombia, donde sus siete bases militares, después de más de dos décadas han logrado erradicar ese flagelo de la humanidad. En fin, no queremos alargarnos por espacio, en los alcances monetizadores que proyecta el gobierno nacionalista de Moreno/Nebot/Lasso/Bucaram; en algún momento se filtrarán los respectivos documentos.
Si aún no se ha percatado estimado lector, los párrafos anteriores son pura ficción, hemos usado esa didáctica para que se note, ojalá, lo que significaría si fuera real, monetizar los activos de las FF.AA. Lo que se piensa en realidad, ya no es ficción, monetizar, léase, privatizar, los mejores negocios del Estado ecuatoriano es lo que pretende el actual gobierno. ¿Qué sucedería si realmente se llevara a cabo una monetización de activos de las FF.AA? ¿Qué sucedería con la institución? La misma pregunta hay que hacerse si se llega a monetizar los activos del Estado ecuatoriano. Como estamos usando didáctica de primer grado, es lo mismo que sucedería si un padre de familia decide vender su casa, su carro, es decir, su patrimonio obtenido con mucho esfuerzo y años de ahorro, para luego tener muchas monedas en su bolsillo, que más temprano que tarde, dejarán de existir.
La realidad es que los alcances neoliberales de este gobierno superan toda ficción, de hecho el Ecuador está en venta, de ahí que no llame la atención que en el Presupuesto General del Estado, se incluya recursos que se proyecta ingresen con la dichosa monetización, ¡increíble!
Tampoco llama la atención que el gobierno haya «cometido el desliz» de que en la reforma legal se pretendió incluir al IESS, ISSFA e ISSPOL como instituciones gubernamentales, buscando cambiar las reglas de juego para la respectiva proyección institucional y social que esas entidades están llamadas a cumplir. Es decir, a los ‘cuánticos’ sí les paso por la mente monetizar un derecho, la seguridad social. Como sucede en Chile, donde los geniales mamiticos pinochetistas mantuvieron estatal la seguridad social de los militares, pero privatizaron la seguridad social del pueblo, es decir, recursos públicos para las FF.AA chilenas, neoliberalismo puro y duro, para el pueblo; frente a eso hoy, los ciudadanos chilenos se han levantado, ya era hora, más bien sorprende la larga ‘paciencia’ de ese pueblo.
Esa actitud permanente de la oligarquía ecuatoriana se explica porque en su ADN está el hacerse de los negocios más rentables del Estado ecuatoriano antes que en generar nuevos negocios con esfuerzo y perseverancia. Y su neoliberalismo funciona con la misma lógica, recursos públicos, para los vivísimos, neoliberalismo puro y duro para el pueblo.
En fin, obscuros nubarrones se observan en el futuro de nuestro país, lo único que parece estar garantizado, es nuestro eterno subdesarrollo y el saqueo de nuestros recursos naturales.
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