Mongolia es una revista satírica de periodicidad mensual que nace en uno de los peores momentos tanto en lo económico y lo social como en lo que respecta a los medios editados en papel. Sin embargo, lejos de considerarlos desalentadores, esos hechos son para nosotros un aliciente. Consideramos que el humor es el mejor antídoto […]
Mongolia es una revista satírica de periodicidad mensual que nace en uno de los peores momentos tanto en lo económico y lo social como en lo que respecta a los medios editados en papel.
Sin embargo, lejos de considerarlos desalentadores, esos hechos son para nosotros un aliciente. Consideramos que el humor es el mejor antídoto ante las dificultades y el papel un soporte de comunicación que aún tiene mucho recorrido si se sabe explotar en sintonía con los nuevos soportes digitales.
Durante los últimos años, mientras que el humor ha ido ganando adeptos en medios como la televisión, las cabeceras dedicadas a ese género casi han desaparecido de los kioscos españoles. Hay que remontarse varias décadas en el tiempo para encontrar ejemplos de cabecerassimilares, como La Codorniz, Hermano Lobo , El Papus o El Jueves .
Mongolia viene a ocupar ese espacio haciendo cada mes un análisis de la actualidad, la sociedad y la política desde un punto de vista satírico y humorístico.
Además de su espíritu lúdico, Mongolia es también una revista de información seria y veraz que aspira a ganarse un espacio de referencia en el periodismo de nuestro país tomando como modelo lo que Le Canard Enchaîné ha conseguido en Francia.
Entre los temas que incluye el primer número de Mongolia se encuentra un artículo sobre Ignacio Peláez, el abogado que acabó con la carrera judicial
de Baltasar Garzón; un perfil de los siete magistrados que lo juzgaron; un informe sobre aquellos aspectos que desconocemos de la Monarquía; un reportaje sobre los indultados de la democracia y una ampliación sobre el
peculiar actuar del diario ‘ El Mundo ‘ a la hora de tratar el 11-M: según han denunciado dos víctimas, el vicedirector les prometía trabajo, regalos y hasta parar un desahucio si refrendaban su línea conspirativa.
Todo esto y mucho más es Mongolia.
¡Y sólo cuesta 3 euros!