M.H.: Se ha cumplido el bicentenario del nacimiento de Carlos Marx, una figura a la cual siempre le has prestado especial atención. Recuerdo que cuando te conocí hace unos 20 años nos trajiste Marx en el Siglo XXI. Se me ocurre preguntarte ¿es Carlos Marx todavía relevante? R.V.C.: Yo creo que si uno examina la […]
M.H.: Se ha cumplido el bicentenario del nacimiento de Carlos Marx, una figura a la cual siempre le has prestado especial atención. Recuerdo que cuando te conocí hace unos 20 años nos trajiste Marx en el Siglo XXI. Se me ocurre preguntarte ¿es Carlos Marx todavía relevante?
R.V.C.: Yo creo que si uno examina la situación del mundo, 200 años después del nacimiento de este extraordinario pensador y luchador revolucionario, encuentra que la mayor parte de su obra tiene una vigencia notable. Por una circunstancia esencial, Marx fue el principal crítico del capitalismo, el que descubrió el funcionamiento de esta forma de organización social, desnudó sus contradicciones y también planteó la necesidad de un sujeto alternativo que luchara para destruirlo. Y esas condiciones siguen existiendo en el mundo de hoy, incluso más que en la época de Marx, el capitalismo se ha universalizado verdaderamente, expandiéndose prácticamente hasta el último rincón del planeta, y en esa medida esas contradicciones que Marx examinó, hoy se presentan en cualquier lugar del mundo. Me parece que ese es un elemento esencial para entender la importancia de Marx.
Se pone de relieve además por los sucesos de los últimos diez años, cuando se inicia la crisis capitalista que todavía continúa y de la cual el capitalismo no ha podido salir, desde 2007/8 cuando el espíritu de Marx vuelve para recordarnos que la crisis es un elemento sustancial para el capitalismo y que no puede haber un capitalismo sin crisis. Esta idea, que es elemental del ABC del pensamiento de Marx y de los críticos del capitalismo, pareció haber sido olvidado por los sucesos posteriores a 1990/2 con la desaparición de la URSS, cuando se presentó un auge aparente del capitalismo, y muchos empezaron a decir que habían desaparecido sus contradicciones, que había aparecido un nuevo tipo de capitalismo informacional, donde la acumulación de capital estaba libre de las crisis que caracterizan al sistema, que iba a haber una acumulación sin freno, una serie de anuncios que chocaron con la dura realidad en 2007. Ese es un elemento sustancial de la vigencia y la actualidad de Marx.
M.H.: Hacías referencia en ese trabajo que mencionaba, Marx en el Siglo XXI, que compilaste, a una dimensión que ha tomado mucha importancia en los últimos años, la que vincula a Marx con la ecología.
R.V.C.: Yo publiqué esos dos tomos hace 20 años. En ese entonces, al menos en Colombia, Marx estaba enterrado, nadie hablaba de él ni querían nombrarlo. Creo que eso sucedía en buena parte de América Latina. Reuní alrededor de 70 trabajos de diferentes lugares del mundo para mostrar las múltiples facetas de Marx y todas las posibilidades que nos ofrece para analizar, entender y, sobre todo, enfrentar el capitalismo contemporáneo.
Uno de los elementos que mencionaba era que en temas que se presentan como muy novedosos y en donde se dice que no existe posibilidad de que haya habido alguna contribución de Marx ni de pensadores marxistas, como es el tema de la ecología, como es el feminismo, el de género, de etnia, yo traté de demostrar que si bien no eran los temas dominantes en el pensamiento de Marx, sí existían algunos atisbos que nos podían dar bases para entender la lucha anticapitalista hoy con una perspectiva de defensa del medio ambiente y conservación de los ecosistemas.
Marx dijo alguna vez que el capitalismo destruye las bases naturales de funcionamiento del mismo sistema y eso es lo que hoy nosotros estamos viendo a vasta escala. Porque además una perspectiva ecológica que se apoya en Marx siempre recalca como factor fundamental de la destrucción de los ecosistemas al capitalismo, porque la ecología convencional no da este nombre y da a entender que dentro del capitalismo se pueden solucionar los problemas ambientales que genera el funcionamiento de este mismo sistema que se basa en la lógica de la acumulación ininterrumpida de la ganancia, del crecimiento infinito en teoría, en un planeta que es limitado, finito y cuyos recursos se agotan en la medida en que se exploten de manera acelerada y esa es la situación que nosotros estamos viviendo hoy.
Yo llamaba la atención en ese momento para tratar de hacer una convergencia desde distintas perspectivas y donde se aprendiera mutuamente. Donde los aportes del pensamiento ecológico, que son muy ricos y variados, deberían enriquecer una perspectiva anticapitalista y la perspectiva de Marx, que critica la lógica del funcionamiento del capitalismo, también se debería alimentar con los aportes de la ecología para que nos ayuden a entender los límites del sistema capitalista y creo que este es un aporte esencial, la categoría de «límites» de la acumulación, de la explotación, de la extensión del capital que destruye la naturaleza y a los seres humanos.
Estamos asistiendo casi a una reedición de la masacre de la Unión Patriótica
M.H.: En estos días leí una información sobre tu país que me golpeó mucho, señalaba que durante el año pasado fueron asesinados más luchadores sociales que en el 2016. Si mal no recuerdo, la nota hablaba de más de 400 asesinatos en su mayoría vinculados a líderes campesinos.
R.V.C.: Lamentablemente es cierto y casi que se están matando diariamente una o dos personas en diferentes puntos del país asociadas a distintos tipos de luchas sociales, líderes campesinos, defensores de Derechos Humanos. Y ahora aumenta el número los ex combatientes de las FARC que están siendo asesinados en diferentes puntos del territorio colombiano. De tal manera que estamos asistiendo casi a una reedición de la masacre de la Unión Patriótica que se dio en la década de 1980 y que dejó una cifra de 5.000 colombianos asesinados, comprometidos con otro proyecto de sociedad, defensores incluso de la paz. Eso es lo que está sucediendo en la actualidad, por desgracia.
Esto indica que prácticamente el proyecto de paz tan anunciado es un fracaso estruendoso, porque no se puede hablar de un proyecto de paz teñido de sangre. Estamos asistiendo a una renovación de la violencia hacia los sectores sociales y populares, una cara de la violencia que casi siempre fue ocultada por el fragor del conflicto armado entre la insurgencia y el Estado, entonces se pensaba que era una acción del Estado dirigida hacia los combatientes armados, pero en realidad es una guerra social contra los pobres, los humildes y, sobre todo, contra las personas u organizaciones que se comprometen a defender a esos sectores populares.
Ahora, esa guerra adquiere nuevas características y nuevas dimensiones cuando las FARC se desarmaron y eso significó la fácil entrada a los distintos territorios de grupos armados, incluyendo paramilitares y también las fuerzas del Estado que ahora operan a sus anchas. Ahí tenemos este terrible resultado.
M.H.: ¿Las elecciones del próximo 27 traerán algo de calma, algo de paz para este pueblo colombiano tan golpeado?
R.V.C.: Es algo muy relativo por varias razones, precisamente la mayor parte de los candidatos lo que prometen es radicalizar ese proceso de persecución, aunque no lo llamen así, pero si uno lee entre líneas sus afirmaciones apuntan en esa dirección. Cuando, por ejemplo, el candidato oficial del Centro Democrático, que es el uribismo, la extrema derecha, dice que va a hacer trizas los Acuerdos de paz; mientras que ya está hecho trizas, uno se pregunta qué más van a hacer trizas. Simplemente cuando afirma eso, significa que vamos a volver a la época de tierra arrasada y eso se va a convertir en un proyecto de gobierno si llegase a ganar el candidato de esa fracción.
Y el otro candidato, también de la derecha, que ha ido moderando su discurso, Vargas Lleras, que es a la vez el candidato oficial del actual Presidente de la República, también ha hablado de mano dura para perseguir a distintos sectores de las disidencias, si el ELN no dialoga. En esa perspectiva el ambiente no es nada halagador. Agreguemos que hay un discurso contra el candidato de centro izquierda, Gustavo Petro, que sin que tenga un discurso para nada radical, se le ha diabolizado y hay toda una campaña de desprestigio hacia él, su programa y sus seguidores que hacen pensar que el resultado del 27 mayo va a tener distintas posibilidades dependiendo de las cifras de la votación.
Si Petro tiene una votación significativa y pasa a la segunda vuelta, el mes siguiente va a ser muy peligroso en este país, porque podemos hablar de muchas hipótesis que por desgracia no son inventadas y tienen un sustento real, como es el mismo asesinato del candidato, que es una posibilidad que no se puede descartar; el fraude electoral que es otra posibilidad, y muchos hechos de sangre para ensuciar al candidato y asociarlo a una situación de inestabilidad, de riesgo e inseguridad para que los que se presentan como salvadores, los candidatos de la derecha, triunfen en la segunda vuelta electoral.
Entonces, creo que depende mucho del resultado de esa segunda vuelta que la situación empeore más o se estabilice como está, si ganase el candidato de la extrema derecha, tenemos que tener mucho cuidado con lo que vendría en los siguientes 4 años, sería una reedición del régimen uribista, con todo lo que ha costado a este país.
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