La planta lleva tres semanas parada por falta de demanda del todoterreno eléctrico de lujo. Los sindicatos reclaman a la dirección información veraz sobre el futuro de 3.000 empleos.
Volkswagen anunció la semana pasada que se plantea cerrar fábricas en Alemania, algo que no ha ocurrido desde 1994. En Bélgica, país vecino, el futuro de la planta de Audi en Bruselas (en Forest) pende de un hilo desde julio. Allí trabajan unas 3.000 personas. Los trabajadores belgas llevan semanas protestando y advirtiendo de un posible cierre, desde que la dirección anunciara que el vehículo que fabrican apenas tiene demanda. Sindicatos de la planta confiscaron el viernes las llaves de 200 coches terminados para impedir que salgan de la fábrica y lleguen al concesionario hasta recibir información veraz sobre el futuro de los puestos de trabajo.
La dirección de la empresa les había dado de plazo hasta las doce del mediodía de hoy para devolver las llaves. No lo han hecho. Los sindicatos pidieron a la dirección información sobre el futuro de la fábrica. Tampoco lo ha hecho. En principio, dirección y comité de empresa están reunidos a lo largo de toda la mañana, según informa el diario HLN.Los sindicatos han informado hoy de que las llaves se encuentran dentro de la fábrica, pero que no tienen acceso al interior de la planta. Al parecer, la dirección temía que los trabajadores ocupen la fábrica. Los sindicatos están tratando de negociar la entrada y que un conserje verifique la entrega de llaves.
La planta ha estado tres semanas de “permiso colectivo”, ante la falta de producción, y debía reiniciarse la semana pasada, pero los trabajadores decidieron no acudir a sus puestos de trabajo y demandar información sobre un posible cierre o deslocalización. Desde hoy, los trabajadores ya no están cobrando sueldo. La dirección ha vuelto a decir que reiniciaría la producción a lo largo de esta semana.
Nada seguirá igual, asegura el director general de Volkswagen
En referencia a este conflicto, el director general del grupo Volkswagen, Oliver Blume, resumió ayer que la situación económica es “alarmante”, por lo que “no es posible dejar que todo siga como antes”. Recordó que en Europa se compran menos coches y que se importan más de China. Evitó hablar de transición ecosocial.
Audi, filial de Volkswagen, ha fabricado en Bruselas el modelo todoterreno de Audi Q8 e-tron, un coche eléctrico cuyo precio arranca en los 87.000 euros y tiene una demanda comercial mucho más baja de lo que habían previsto.
El comité de empresa de la fábrica de Audi ha convocado a una manifestación el 16 de septiembre a las 10.30h en la estación del norte de Bruselas para reivindicar un plan de reindustriliazación, la protección de los empleos y la inversión.