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Fidel, Chávez y la Revolución Permanente

Sistema de estrellas dobles

Fuentes: Rebelión

Mi Comandante Fidel ha decidido convocar a Chávez para darnos siempre la noticia de su salud ¡La mejor noticia que nos hace sentir confiados y seguros!… a los que de verdad sabemos que ese Comandante le hace falta todavía un ratico más al mundo. Si alguna duda nos quedara de su intacta capacidad mental, aquella […]

Mi Comandante Fidel ha decidido convocar a Chávez para darnos siempre la noticia de su salud ¡La mejor noticia que nos hace sentir confiados y seguros!… a los que de verdad sabemos que ese Comandante le hace falta todavía un ratico más al mundo.

Si alguna duda nos quedara de su intacta capacidad mental, aquella queda hecha añicos, frente a la estrategia brillante de utilizar a la vecina revolución bolivariana como portadora de las noticias de su salud. Es más: podríamos llegar a pensar que su relativo reposo y su evidente apuro por la humanidad ha incrementado (de ser esto posible) su capacidad de análisis y su cultura de la revolución.

¿Qué significado puede tener que un jefe de estado se comunique con «un extranjero» para hacer público su estado de salud?: Más que trascendente, es fundador; es no más que la revolución iniciada en 1959 en Cuba continúa y es verdadera al empalmarse con otra revolución.

Ya la una no vive sin la otra, forman un sistema de estrellas dobles.

El sueño aquel de los bolcheviques de principios del siglo XX de que la revolución alemana triunfara para apoyar a la revolución de Octubre, se ha hecho realidad un siglo después en la desenfadada y olvidada América. Así son pues, los humores de Dios.

Esta vez si agarraremos al toro por los cuernos. Y tenemos por fortuna dos líderes para ayudar el empeño. Imaginen no más hoy, porque es eclipse de Luna, que Rosa Luxemburgo, al igual que Lenin hubiese podido vencer y que en 1920 hubiesen dos revoluciones socialistas sosteniéndose una a la otra. Muchas de las calamidades del siglo XX, con sus confusiones ideológicas y éticas; las que lograron que metiéramos la cabeza en la arena como el avestruz, hubiesen sido evitadas.

Desde el punto de vista empírico; el de los hechos, siempre desafiantes es una obviedad:

Decenas de miles, centenas de miles de cubanos de una u otra forma hemos estamos involucrados concretamente en Venezuela.

En el VII Encuentro de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), se han firmado 39 acuerdos de colaboración en todas las esferas, ¿quién es el «dueño» de las infinitas misiones Rivas, Barrio Adentro, Robinson, Yo sí Puedo, etc.? ¿Cuál de los dos países es el promotor de la expansión de estos logros sociales en América Latina y por el mundo? Los dos, ni el uno, ni el otro. Somos los dos pueblos quienes hacemos posible los milagros. Petróleo, maestros, médicos, tecnologías y sonrisas se intercambian de un lugar a otro con natural fluidez.

No importa que estos empeños se desarrollen en gobiernos clientelares, como criticara nuestro querido James Petras (1). Esta vez no le comparto. La ganancia humana está descartada y de seguro la ganancia política no será para esos gobiernos, sino para la Revolución cubano-bolivariana, la que todavía es un pequeño embrión, al que tenemos que apurarnos a hacer crecer La ligazón entre estas dos revoluciones trasciende, a mi juicio, acuerdos, tratados, emblemas y siglas.

Hay una diferencia intrínseca, de principios entre este vínculo revolucionario y aquellas relaciones con la URSS o China: Aquellas eran relaciones de apoyo a cambio de algo difuso como la correlación de fuerzas o espacios geopolíticos. De nación rica a nación pobre. Esta es una relación entre la revolución socialista de Cuba y la revolución bolivariana pujando por ser socialista, (que si no, dejará de ser bolivariana). No recuerdo nunca haber escuchado «revolución bolchevique». Siempre URSS desde que tengo memoria. Otro tanto para la imponente China, de la cual deberíamos hablar mucho, pero muchísimo más, no sea que las palabras nos confundan totalmente la dirección. Porque cualquiera puede ostentar el nombre que le plazca: El partido de Hitler era… socialista, Bush ahora tiene la desfachatez de llamarse bolivariano (2), revolucionario y aludir a la justicia social en América latina ¡Válgame Dios! Infeliz, tan sólo tiene pánico de bajar de la escalerilla de su avión presidencial.

Y valoraciones teóricas son aun más trascendentes.

Hora es quizás que comprendamos las tesis de la Revolución Permanente. Y no hablo tan sólo de León Trotsky, al que todavía no se le hace justicia, por temor y patrioterismos inoperantes. La Revolución Permanente como concepto teórico ha sido reevaluado, reafirmado y enriquecido, por muchos, pero sobre todo por el Che Guevara, cuyo compromiso internacional no conoce paralelos en la historia; por la revolución cubana, sin dudas la más fiel de todas las revoluciones socialistas a este concepto, a pesar incluso de todos esos, solapados y grises, que tratan de amarrar a Cuba a sus fronteras y creen que el concepto de Patria o Muerte contrae un compromiso territorial.

Lo dijo nuestro- preferido entre todos- Fernando Martínez Heredia en una reciente entrevista «El concepto de nación en Cuba está asociado a un proyecto político» (3). Eso es, no al color, ni a la música y al contoneo de caderas de nuestras hermosas mulatas. Cuba fue desde José Martí (no antes), porque fue un proyecto político. Un proyecto político que Fidel ha sabido levantar, cimentar y ensanchar…como otro alumno ejemplar, aunque no lo reconozca nunca, de los principios fundacionales de la Revolución Permanente.

Para entender la diferencia entre las relaciones entre Cuba y los antiguos países socialistas y el naciente vínculo entre las revoluciones de Cuba y Venezuela les propongo el modelo de estrellas dobles:

Las estrellas dobles son una pareja de estrellas que se mantienen unidas por gravitación y giran en torno a un centro de masa común. Nuestro Cosmos está llenito de sistemas de estrellas; formadas en el amor que ofrece la Gravitación ¡Pero ojo! Es bien distinto al sistema planetario o satelital del socialismo real. Los planetas del sistema solar giran prisioneros del Sol, dependen de su luz y su poderío gravitacional.

El sistema de estrellas mantiene cada una su propia luz. Y giran en torno a un centro que no le pertenece a ninguna de las dos por separado y sí a ambas simultáneamente. Eso sí muchas veces desde lejos se convierte el sistema en una sola estrella… Un estrella binaria. Como la revolución puede llegar a convertirse en una sola.

En la órbita ideológica del Kremlin, giraba la ideología del «socialismo» esperando la luz y el calor de la URSS. Ahora es el vínculo real de dos revoluciones, que de perfeccionarse puede llegar a ser el primer momento en la historia del mundo en que vislumbremos un poquito de la realidad de aquel concepto de 1905 que León Trotsky apuntó y que tantos y tantos dieron su vida para hacerlo cierto.

Éste era el sistema de estrellas múltiples de los dos, tres muchos Viet Nams del Che Guevara.

Durante el acto antiimperialista en la cancha Ferro de Buenos Aires, Chávez (4) reafirmó lo que muchos venimos diciendo desde hace mucho: El desprecio de los Partidos Comunistas a la labor revolucionaria del Che. Bien valdría recordarlo en este Octubre a cuarenta años de su asesinato.

Pero no es complicado de entender: El Che pujaba por el sistema de estrellas en América Latina y despreciaba el sistema satelital que quería imponer Moscú. Les llamó cómplices con el imperialismo, al tratar de mantener este tipo de relaciones con los países que se liberaban del colonialismo. Y con el mismo impulso instaba a éstos a tomar el camino del socialismo inmediatamente, tan sólo para hacer cumplir los fundamentos de la revolución permanente, para formar un sistema de estrellas múltiples luminoso y revolucionario. Los «Partidos Comunistas» hacían lo imposible por seguir orbitando, fríos y apagados alrededor de la URSS. El brillo del Che les encandilaba la visión triste de aquel modelo del Socialismo en un solo país.

Un slogan publicitario del ALBA en nuestra televisión reza «Y esto es sólo el comienzo». Con gran certeza, las posibilidades económicas, culturales, éticas de las revoluciones conjugadas que se muestran en estos años es eso…tan sólo el comienzo.

Apuesto mucho más a lo que puede significar esta posible relación revolucionaria y como extenderla a toda la Gran Colombia, que en tratados, convenios y acuerdos múltiples entre gobiernos.

Una cosa sí es cierta. Al estar ligadas hasta los límites mismos del amor, estas dos revoluciones pueden caer en los vicios o imperfecciones de la otra. Son altamente contaminantes los defectos mutuos. Pero es un buen precio, esto nos alertará estar más atentos de los virus que puedan contraer la una de la otra y será buena ocasión para curarlos. Es un riesgo… tal cual es un riesgo el amor.

Palabra hablada, movilización y revolución sin fronteras

Consecuentemente ambas revoluciones deben sostenerse, más que petróleo y médicos, necesitan la revolución cubana y bolivariana compartir, debatir e incorporar a sus revolucionarios en este proyecto común. Ya nos es muy común ver que en las familias cubanas alguno de sus miembros haya visitado por una u otra razón el país suramericano. Ya, por suerte ni se sabe dónde empieza la costa de la plataforma insular cubana o donde terminan las riveras del Orinoco.

Por eso los revolucionarios cubanos necesitamos y tenemos ganado derecho de que TELESUR y los Aló Presidente se escuchen en Cuba, íntegramente y en vivo tal cual nuestras Mesas Redondas y nuestros programas de formación política debieran poderse ver de manera natural en la Venezuela Bolivariana. Aquella revolución es una extensión de la nuestra y todos queremos ser partícipes.

Los cubanos tenemos motivos sin embargo, más trascendentes e imperantes para solicitarlo:

Nuestro Fidel está herido. Herido en hospital de guerra y oculto al enemigo. Así actúa nuestro guerrillero permanente, al coste de dejarnos a todos medio muertos también de dolor e incertidumbre al no saber constantemente sobre él. Mas reconocemos la necesidad de esa trinchera mediática.

El frente está cubierto por soldados responsables y capaces que hacen marchar los asuntos del país sin tropiezos, pero hay una empresa primordial donde solamente Hugo Chávez puede ayudarnos a apalear su ausencia; algo esencial y clave para nuestra revolución: La palabra hablada.

Ahora que muchos intelectuales de prestigio en Cuba han entablado una justa querella por aquello de los viejos fantasmas de la censura…. es de una trascendente obviedad que muchos queramos ver en vivo lo que piensa y habla el líder bolivariano. Por radio o por televisión. Si son problemas técnicos o de costos entonces no habrá inversión más segura, si es por falta de audiencia, me defraudaría que en Venezuela, según el propio Chávez (5) es del 40% y no lo sea en Cuba, aun así mi Comandante Fidel lo escucha y lo ve… y para los fidelistas es crucial en este momento clave ver y escuchar las cosas que motivan a Fidel. Es como tenerlo lo más cerca posible. Es una manera concreta de que Fidel esté entre nosotros y que el enemigo no sepa de su salud.

¡Qué imagine mi pueblo la felicidad de haber estado en sintonía con aquel programa donde dialogó Fidel con Chávez!

La palabra hablada de Chávez, su papel en el mundo actual, al ser el antídoto al imperialismo, nos pertenece por derecho propio a los revolucionarios cubanos.

Lo mismo digo con TELESUR, que tan sólo podemos verlo unas horas a la semana. Somos accionarios de TELESUR, tenemos derecho de verlo. Si podemos ver las telenovelas brasileñas de Globo, con sus cortantes y absurdos mensajes de progreso, podemos ver lo que se está diseñando para contrarrestar esos valores escasos.

Me atrevo a decirlo ahora, ya que se ha desatado la fiebre del quinquenio gris y su liturgia en mi país. Hay varios canales en nuestra televisión, y si no alcanzasen, la revolución bolivariana debería financiarnos uno no más que para eso. Somos su aliado de primera línea.

En una reciente nota el experimentado periodista cubano Lisandro Otero señala: Han disminuido (en Cuba) los despliegues masivos reiterados, las concentraciones, desfiles, los mítines de protesta, las asambleas y congregaciones multitudinarias. Raúl habla corto, es condensado, no se extiende indefinidamente, habla de temas concretos que afectan a la población (6).

Lleva razón, por desgracia. Pero eso no implica linealmente que todos los cubanos estamos en paz con Dios, y de que sea el ambiente que todos creemos necesitar. Todo lo contrario: Además nuestra batalla de ideas, que concentra en sí misma tantas revoluciones, implica por naturaleza un esfuerzo ininterrumpido de manifestaciones y actividades públicas y sobre todo la comunicación. Sin la palabra hablada difícilmente se fabrica el socialismo.

A «la población» (dicho así) le afectan los mismos problemas de siempre. Y de los mismos problemas de siempre tendrán que ser afrontados conjuntamente con la «población».

Los largos discursos de Fidel apuntaban a los problemas de la «población» al punto que Fidel debe ser el único jefe de Estado en toda la historia que haya mostrado públicamente el funcionamiento de útiles de cocina, bombillas eléctricas, etc.

Los cortes ininterrumpidos de fluido eléctrico se erradicaron con la revolución energética, de la cual fuimos todos partícipes. Los adolescentes en Cuba llegaban a saber el poder generador de las plantas autógenas. Esta revolución implicó cambios de estilos de vida, conciencia del ahorro, y charlas ininterrumpidas con el pueblo (que no la «población») En el socialismo «la población» no es un ente externo a la política, ni a la toma de decisiones. Ni siquiera la asamblea nacional o los Ministerios… sin la comunicación directa de la dirección y el pueblo difícilmente puede construirse el socialismo… la única sociedad que necesita de la conciencia del hombre para lograrse y no tan sólo de la fría fuerza de trabajo.

El Che lo dice mejor: …No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuantas veces por año pueda alguien ir a pasearse a la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales, se trata, precisamente de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior, y con mucha más responsabilidad (7).

O lo dijo Rosa Luxemburgo con aquella inigualable definición: El socialismo no es, precisamente, un problema de cuchillo y tenedor, sino un movimiento de cultura, una grande y poderosa concepción del mundo (8).

¡Mucho cuidado! Ni la carne, ni las playas, ni el cuchillo o el tenedor son despreciables para el ser humano, mucho menos en una sociedad socialista. La diferencia estriba que el actuar del hombre no se basa en esos resortes. El hombre no es chantajeado. Tiene derecho a todo lo hermoso del mundo sin tener que venderse y morirse para conseguirlo. El impulso apocalíptico de acaparar y consumir se ven superados por eso que dijo Rosa, por un movimiento de cultura… sólo posible en un sistema social donde el hombre no necesite robar al hombre para comer un poco de carne.

Para construir algo es menester una de dos: Contar con infinita cantidad de recursos para consumir, o haciendo a los constructores cómplices de lo que hacen, responsables, como planteaba el Che. Ya vemos lo que se construye con el capitalismo. El socialismo necesita de la conciencia en igual proporción que los brazos. La conciencia, o el hombre nuevo del Che, o la moral comunista de Rosa, forman parte integrante de la fuerza de trabajo. La conciencia interactúa en el sistema productivo, no como esclava, sino como dueña colectiva de la sociedad. Sin trabajo político difícilmente se logra la complicidad del individuo con la sociedad que construye, aunque hayamos expropiado los medios de producción.

Podemos echar un vistazo histórico y veremos a los grandes revolucionarios arengando, explicando, convenciendo.

Yo particularmente extraño aquellos sábados de Tribunas Abiertas en Cuba, donde el arte masivo y comprometido nos colmaba de asombro al ver a nuestros niños empinándose al mundo y dónde por un momento se llegaba a pensar que Cuba poseía millones de intelectuales de toda edad, género, color y profesión. A través de la cultura popular llegaba a nosotros lo más elevado de los derechos humanos, que es este sentimiento de libertad por defender un proyecto.

Extraño aquel manejo de los números que hacía Fidel: Alzaba la vista un instante movía un par de sus larguisimos dedos, y haciéndonos cómplice de las matemáticas, hacía colapsar como si se tratase de verdades elementales las medidas más impresionantes, concretas y audaces, con la complicidad tácita de sus oyentes. Creo que las cátedras de matemáticas le deben algún premio a este maestro.

Extraño aquel bregar sintiéndonos los primeros actores del mundo. Aunque como a todos me incomodaban las reiteraciones de Fidel que retrasaba el juego de pelota, y me levantara furiosa de la tele… para después, sin yo saberlo, como atraída por potente campo magnético… volverme a sentar.

Extraño los actos frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana reclamando tantas cosas, allí donde todos supimos que trajimos al pequeño Elián a casa, donde estando juntos frente al mar hemos pensado tantas veces que en unos días nuestros cinco valientes revolucionarios cubanos retenidos en cárceles norteamericanas estarán de vuelta. Para nada comparto ese sentimiento de ciudad despejada que proclama el periodista Lisandro Otero: Cuando la Revolución triunfó era necesaria una vasta obra de persuasión, un gigantesco esfuerzo de educación política en un pueblo que había sido prejuiciado con embustes y distorsiones de nuestra historia y de nuestra vida política. De ahí la longitud de los discursos de Fidel y la frecuencia de los mismos. No es necesaria ahora esa tarea de argumentación y proselitismo ante un pueblo cuyo capital humano es su principal riqueza, un pueblo educado que posee asertos y criterios bien formados (6).

Si fuera cierta esta afirmación, la longitud de los discursos de Fidel hubiese ido disminuyendo progresivamente con el tiempo. Pero no es así: La palabra hablada es un arma que se necesita para siempre en la construcción de una sociedad para la cual el hombre es más importante como ser pensante que como mercancía ¡Sí! en Cuba extrañamos la palabra hablada de Fidel Castro, que no albergue nadie la menor duda.

Si nos olvidamos de la labor ideológica y dejamos en manos de la administración doméstica todas las soluciones, corremos el riesgo del que nos alertara el Che en El Socialismo y el Hombre en Cuba: «El revolucionario, motor ideológico de la revolución dentro de su partido se consume en una actividad ininterrumpida que no tiene más fin que la muerte, a menos que la construcción se logre a escala mundial. Si su afán de revolucionario se embota cuando las tareas más apremiantes se ven realizadas a escala local y se olvida el internacionalismo proletario, la revolución que dirige deja de ser una fuerza impulsora y se sume en una cómoda modorra aprovechada por nuestros enemigos irreconciliables , el imperialismo, que gana terreno. El internacionalismo proletario es un deber, pero también una necesidad revolucionaria (7).

Lisandro Otero termina su artículo argumentando un nuevo modo de hacer:

Apuntamos menos a un idealismo sin fronteras, hacia utopías y esperanzadas quimeras, y más hacia acuerdos y respuestas positivas a los problemas concretos (6).

No es cierto. Nuestro idealismo sin fronteras ha llevado a decenas de hermanos a las más diversas latitudes para hacer verdad la utopía y las «esperanzadoras quimeras», de que nazca con vida un bebé en el sudeste asiático o que de pronto se la haga la luz del sol a un anciano en Bolivia que recupera la visión.

Por demás todos hemos visto por la televisión cubana «La Epopeya de Angola». Los cubanos rendimos una contribución inmensa al cono sur africano. El éxito de nuestro ejército contra un enemigo del calibre de Sudáfrica es uno de los episodios más hermosos de la revolución cubana. Eso fue un «idealismo sin fronteras» convertido en hechos contables. El aparheit se borró de la faz de la Tierra, gracias a las quimeras de mi revolución.

Nuestros problemas apremiantes los tendremos que resolver así, de esa manera. No dudo que, tal cual hicimos cierta la revolución energética, hagamos toda una revolución en el transporte, y tal cual los apagones parecían imperecederos, vamos a hacer verdad un transporte digno del pueblo de Cuba…Eso sí ¡haciendo revolución! E inyectado ese espíritu a todos los cubanos que son los únicos que pueden comprometerse con el proyecto.

Gracias a Dios unos días después de leerme el citado artículo, Fidel reaparece con toda su gracia y buen humor frente a Hugo Chávez durante su programa Aló Presidente, donde le hace hincapié en las labores que está llevando su revolución… Según Chávez ese programa es ahora todos los días. Yo me pregunto: ¿Y por qué un país que tanto tiene que hacer prácticamente le dedica más y más horas a la labor política?

Porque las palabras en la construcción de una sociedad socialista son balas, son dinamita. Eso sí hay que saber usarlas y deben tener calidad. En un momento Fidel le dice a Chávez: Te veo luchando con el Programa moral y luces, para educar a la gente, para que comprenda (5).

Esa función que sabe jugar Chávez con la palabra, es hoy en Cuba muy necesaria. Y se estaría haciendo justicia al sistema de estrellas dobles, compensándose entre sí.

No en balde es con el comunicador Chávez con quien Fidel prefiere hacerse visible, para comunicarse con nosotros. Y es correcto, pues estas dos revoluciones ya no viven la una sin la otra. Se ha dado el raro sortilegio que en virtud de la longevidad de Fidel alcanzase a ver a un verdadero colega de la revolución fuera de casa.

Para terminar con esto, le doy la palabra a Ernesto Guevara: El socialismo económico sin moral socialista no me interesa (9)

La salud del planeta y esos cuentos chinos

Fidel está preocupado por la supervivencia del hombre sobre el planeta. Esto ha sido su constante discurso en todas las organizaciones internacionales donde ha hablado en los últimos años.

En la primera charla con Chávez en Aló Presidente sostiene una y otra vez lo urgida que está la Tierra de cambiar, sino quiere morir a manos de la única especie dotada de conciencia… Mucho antes que colapse el sistema solar, mucho antes que caiga un meteorito, mucho antes que los extraterrestres nos quieran abducir… nos abduciremos nosotros mismos con una total indiferencia tomando coca cola frente a un estúpido programa de televisión.

El capitalismo está imposibilitado intrínsicamente para evitar el suicidio. Miren no más: Ya todos los especialistas señalan casi unánimemente, que las recientes amenazas a Irán contiene una esencia propia del sistema. El sistema necesita del consorcio militar – industrial, para subsistir. Y este consorcio necesita el pretexto de las guerras. Ya se habla de una nueva carrera armamentista. No se sabe contra quién. Más es lo de menos. De no ser comunistas o terroristas, pueden inventar otro enemigo.

El Congreso Nacional del Pueblo -el Parlamento de China- inició sus sesiones en Pekín con un informe del primer ministro sobre los planes del gobierno: Debemos darle mayor importancia al ahorro de energía y de recursos, protegiendo el ambiente y usando la tierra intensament (10), Ellos pueden decir como quieran, pero tan sólo con un sistema social que ellos no sostienen, por más repiques de tambores que suenen, seguirán siendo una de las naciones mas contaminantes del planeta. No hay remedio. La prisa por crecer aceleradamente, no te da tiempo para más. En el mejor de los casos concesiones ecológicas dentro del sistema, que no le alcanzan a la Tierra para sobrevivir.

Que un Partido se proclame comunista no implica que lo sea. Y debemos tener el cuidado y la responsabilidad de no confundirnos. Las importantes relaciones con ese país, para poder desarrollarnos nadie con cordura puede negarlas, nadie con cordura; puede hablar, sin embargo que exista hoy una revolución socialista en la República Popular China… ¡Podrá haberla en el futuro, sin dudas! Historia revolucionaria y masa de proletarios explotados le sobran.

El Che Guevara le explicaría a los comunistas chinos:

Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material como palanca, etc.), se puede llegar a un callejón sin salida.

Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta. Entre tanto la base económica adoptada hecho su trabajo de zapa sobre la conciencia. Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material, hay que hacer al hombre nuevo (7) Y todavía hay que soportar que al Che lo llamen idealista, miren no más la frase subrayada.

Los chinos han abusado hasta la temeridad de la famosa NEP de Lenin, concebida ésta como una táctica de corto alcance por el líder bolchevique. En realidad ya China reina un majestuoso y contaminante capitalismo.

En un artículo publicado en GRANMA del especialista cubano Manuel E Yepe se señala: El hecho de que una nación socialista, China, haya sido capaz de situarse en un cimero lugar mundial por su sostenido ritmo de desarrollo económico, tecnológico y científico a partir de las concepciones socialistas que lo han hecho posible, parece haber despertado la tendencia a destacar las diferencias de nuestro proceso con el de la gran nación asiática (11).

¡Dios nos coja confesados! Las diferencias entre La República Popular China, y la revolución cubana, radican exactamente en eso. En Cuba se defiende una revolución socialista con sus yerros y avances, en China se defiende el más audaz capitalismo.

Un capitalismo devastador, con todos sus encantos y locuras. Que el Partido Comunista guíe ese proceso no cambia su carácter.

En un demoledor y exhaustivo artículo, Jorge Altamira señala con gran acierto: Al abrazar el camino de la restauración capitalista, la burocracia ‘comunista’ de China ha elegido la vía de las catástrofes económicas, los estallidos sociales y las revoluciones. En esto consiste la transición histórica que vive China y, consecuentemente, el conjunto de la economía mundial que ha buscado una vía de salida en la restauración del capitalismo en China. Al decidir el Congreso diputados de China el ‘enfriamiento’ de la economía, la burocracia pretende dar un paso atrás sin la intención de abandonar el rumbo. Se trata de una vacilación política que redundará en crisis en el propio aparato de gobierno (12).

Apuntar las diferencias entre ambos procesos es de vital importancia metodológica, y de una ayuda inmensa para revolución socialista cubana.

Porque muchos de buena fe pudieran pensarse que para resolver nuestros apretados problemas el modelo chino nos podría ayudar.

En el propio artículo de GRANMA se expresa: China, por ejemplo, ha implantado la «economía de mercado socialista» y se sirve de los resortes del mercado y algunos mecanismos característicos del capitalismo incipiente con mucha mayor amplitud que Cuba, entre muchas otras razones, porque las peculiaridades del desarrollo de la sociedad burguesa en uno y otro país eran bien diferentes al momento de iniciarse los cambios revolucionarios (11).

Esa lindura de frase «economía de mercado socialista» resulta tan desconcertante como si a la entrada de un prostíbulo usted leyera «sexo controlado para sacerdotes».

Una palabra contradice la otra, la niega: o es mercado o es socialista.

Y por demás esta invención de la economía de mercado socialista no se llevó a cabo «cuando se iniciaron los cambios revolucionarios», como nos asegura el especialista Y ahí está Mao Tse Tung, que no me dejará mentir. A Mao se le critica por otras cosas precisamente.

Pero por otra parte empieza a cansar esa historia del socialismo por etapas. Algo así como que China necesita crear el capitalismo para luego hacer la revolución socialista, que ya había hecho por demás y que está siendo traicionada. Es la vieja historia que tanto le molestaba al Che sobre la imperante necesidad de desarrollo de las fuerzas productivas para el acomodo de un modo de producción…

De suma importancia es analizar estos procesos a la luz incluso, como sugiere el artículo, de su comparación con los procesos en América Latina, para apurarnos a entender donde se encuentra nuestro punto de operaciones de la revolución.

Según Carlos Marx la mercancía es la célula fundamental del sistema de relaciones capitalistas. Jugar al mercado para negarlo es el cuento del huevo y la gallina, de donde jamás se saldrá…

Y están los hechos deslumbrantes: Acaba de aprobar el parlamento chino una ley que garantiza por vez primera la propiedad privada (13) en el gigante asiático. El sector privado aporta casi la mitad de la riqueza nacional. Veremos si todavía le ponen «socialista» a su modelo de mercado.

¡Ya ven! se nacionalizan (aunque parcialmente) las empresas en Venezuela bolivariana y en China se privatizan…. Vivir para ver.

Para los procesos revolucionarios que acontecen en América…no estará ganada la partida con el imperialismo hasta que dejen de pretender el capitalismo más humano, o menos feo, o todos esos sofismas.

La teoría del desarrollo desigual y combinado expuesta por León Trotsky en su monumental Historia de la Revolución Rusa, contradice eficientemente este concepto manido del etapismo:

Aun cuando obligado a seguir a los países avanzados el país atrasado no se ajusta en su desarrollo a la concatenación de las etapas sucesivas El privilegio del atraso histórico -privilegio que existe realmente- permite, o mejor dicho obliga a que se incorpore cualquier proceso que esté maduro, antes de cualquier fecha prevista, saltando por alto toda una serie de etapas intermedias (14).

Pero como sé que Trotsky puede molestar, ahí les va lo que dijo el Che:

(..) Por otra parte las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo-si alguna vez la tuvieron-y solo forman su furgón de cola. No hay más cambios que hacer, o revolución socialista o caricatura de Revolución (15).

Y si no, ahora que andamos con los adornos y adjetivizando al socialismo con moños y lazos, acá está José Carlos Mariátegui para sacarnos de estas mismas dudas:

La revolución latinoamericana será nada más y nada menos que una etapa, una fase de la revolución mundial. Será simple y puramente, la revolución socialista. A esta palabra agregad, según los casos antiimperialista, agrarista nacionalista -revolucionaria El socialismo los supone, los antecede, los abarca (16).

Más aun, como siempre están los testarudos hechos:

La revolución bolchevique saltó en ocho meses de la dinastía de los zares a la del partido del proletariado; la revolución china a pesar de tantas influencias negativas desde el exterior hizo otro tanto y la revolución cubana enclavada en el infeliz Caribe no sólo barrió con un orden establecido por el imperialismo, fundó en siete escaso años la revolución socialista, sino que ha soportado casi cincuenta años de consecución.

Más que las diferencias tiempo-espaciales y las coyunturas, me encanta ver la regularidad de la historia. Rusia, China y Cuba… mucho más es lo que se parecen sus revoluciones que los que las diferencia ¡y mire usted que son diferentes paisajes! De las tres, de la única que podemos seguir hablando, es de la cubana, que anda esperando que los revolucionarios logren concretar la revolución latinoamericana.

Para salvar a la especie hombre de su posible desaparición, desaparición que arrastrará con ella a la mayoría de las otras especies, contamos con sólo un arma: la propia conciencia humana. Y para que esta conciencia pueda desempeñar su papel salvador, es tan sólo posible dentro de relaciones solidarias entre los hombres. Que yo sepa hasta ahora solo conocemos un sistema social capaz de sostener estas relaciones (al menos teóricamente): el socialismo.

Y no tan teórica. Ahí va un ejemplo:

Que Cuba u otros países carentes de petróleo emprendamos medidas de ahorro es más que sensato. Además de eso, debido a esa revolución carecemos en la isla de cortes de electricidad. Esta revolución que ha implicado una verdadera movilización y cambios de conducta.

Pero aun más que lo haga un país eminentemente productor de ese oro negro, con una de las mayores reservas del mundo… como Venezuela es el comienzo de la salvación ecológica del hombre ¡Por fin! El hombre se pone a la cabeza de su misión evolutiva y cuidará del futuro!¿Y quién logra hacerlo? El sistema de estrellas dobles de la revolución que apuntan hacia ese sistema humano donde único será posible salvarnos.

Sólo empezamos y ya vemos resultados que pueden llegar a cambiar la historia del sistema solar.

Tan sólo una revolución que luche por acceder a ser socialista, puede burlar impunemente las leyes sacras del mercado, el mercado, que se ha convertido en el dictador de nuestros días.

Este es el significado ideológico de que unos jovencitos lleguen a hogares venezolanos y cambien con una camiseta roja una bombilla incandescente por una ahorradora. Este es el significado que un revolucionario como Fidel en medio de su enfermedad, que nos ha paralizado a todos nosotros, no hable de su salud, sino de la del mundo. Los márgenes que tiene este sistema social son realmente infinitos, los del capitalismo están agotados.

Eso sí ¡a profundizar ambas revoluciones! Como decía el Che parafraseando a Marx: Revolución que no se profundiza constantemente es revolución que regresa.

Los gases que asesinan la capa de ozono y el calentamiento global, la deforestación, la contaminación de los mares, el consumismo desenfrenado son necesarios para el capitalismo, como es ideología del capitalismo sembrar comida para producir combustible. Las enormes extensiones de tierra del Brasil se llenaran de maíz y soja para que la irracionalidad de los Estados Unidos pueda moverse, mientras la mitad del mundo se muere de hambre.

Fidel dijo en el diálogo con Chávez de Aló Presidente, que los cubanos no pudimos escuchar en vivo:

Bueno, y, desde luego, la idea de poner los alimentos a producir combustible es trágica, es dramática. Nadie tiene seguridad de a dónde van a llegar los precios de los alimentos, cuando la soya se esté convirtiendo en combustible, con la falta que hace en el mundo para producir huevo, para producir leche, para producir carne, y es una tragedia más de las muchas que hay en este momento.

Yo me alegro mucho de que tú hayas levantado la bandera de salvar la especie, porque es duro lo que hay que luchar para salvar la especie, porque hay problemas nuevos, muy difíciles y tú estás como un predicador; realmente, un gran predicador, convertido en defensor de la causa, o defensor de la vida de la especie, por esa razón te felicito (5).

Tan sólo el socialismo puede plantearse la perspectiva de salvar al tercer planeta del sistema solar y que se siembre lo que se necesita comer para vivir y no para vender; que se utilice la energía respetando el ciclo de refrigeración natural del planeta; que se detenga la masacre ecológica del África, de donde parece ser que provenimos todos; que nuestros científicos logren detener calentamiento global, y que se fabrique la vacuna contra el SIDA; que no se tengan que morir nuestras ballenas nuestros osos polares nuestros perros y nuestros niños, con el único objeto de inflar y desinflar la bolsa de New York o Shangai.

Necesitamos que se reponga pronto el enfermo, amigo de Chávez, porque todavía es el más pertinaz de los médicos que necesita esta adorada Tierra que está herida de muerte por el orden social más perverso que hayan sido capaz de imaginar sus propios pobladores.

El sistema de estrellas de las revoluciones cubano-venezolano empieza a ponerse a la cabeza de esta lucha por la vida. Mientras más extiendan su poder gravitacional y se empiecen a sumar más revoluciones, entonces más años le queda a nuestro azul y milagroso hogar común.

El grito de Socialismo o Muerte con el que Chávez y Fidel terminan sus diálogos, se ha convertido en una disyuntiva trágicamente real.

Esta vez no sólo ellos, el propio planeta, aquellas ballenas y osos polares, las gaviotas, nuestros perros y todos los niños del mundo, junto al agua, el aire, los árboles y las montañas gritaran lo mismo:

¡Socialismo para la Tierra… no queremos morir!


Referencias

1.James Petras América Latina: Cuatro bloques de Poder. La Jornada. 11 de marzo 2007

2.David Brooks Bush se suma a «la causa de la justicia social» en América Latina. La Jornada. 6 de marzo 2007

3.Renaud Schaaccck «Cuba une utopie bléese» (documental) Francia 2006

4.Stella Calloni «Encabeza Chávez en Argentina acto de repudio a Bush» .La Jornada 9 de marzo 2007

5.Hugo Chávez Aló Presidente (Conversación telefónica con Fidel Castro) 27 de Febrero 2007

6.Lisandro Otero. ¿Transición en Cuba?: Fidel y Raúl, dos estilos. Rebelión. 18 de Febrero 2007

7.Ernesto Guevara. «El Socialismo y el hombre en Cuba» Marcha Montevideo 12 de marzo de 1965

8.Rosa Luxemburgo. «Carta a Franz Mehring» (Con motivo del 70 Aniversario ). 27 de febrero 1916

9.Ernesto Guevara. «Entrevista a Jean Daniel». Argel, Julio 1963

10.Dabid Lazkanoiturburu «China, del vértigo del crecimiento actual al retorno a sus raíces» Rebelión 13 de marzo 2007

11.Manuel E. Yepe GRANMA 4 de marzo 20067

12.Jorge Altamira «Estados Unidos y China se ‘enfrían'» Rebelión 14 de marzo 2007

13.Elmundo.es «China aprueba una ley que reconoce por primera vez la propiedad privada» 16 de marzo 2007

14.León Trotsky «Historia de la Revolución Rusa» , Tomo I ,p 329-337

15.Ernesto Guevara » Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental» Tricontinental, suplemento especial 16 de Abril 1967

16.José Carlos Mariátegui «Aniversario y balance» . Editorial de Amauta Nr

17, Lima Septiembre 1928