La productora del filme Che, Laura Bickford, afirmó que la película de Steven Soderbergh no contó con capital estadounidense y tampoco pudo ser filmada en Cuba, debido al bloqueo económico sobre la isla. «Como estadounidenses, no podemos hacer negocios con Cuba (…) No teníamos permiso», dijo Bickford sobre el filme que cerró la 32ª Muestra […]
La productora del filme Che, Laura Bickford, afirmó que la película de Steven Soderbergh no contó con capital estadounidense y tampoco pudo ser filmada en Cuba, debido al bloqueo económico sobre la isla. «Como estadounidenses, no podemos hacer negocios con Cuba (…) No teníamos permiso», dijo Bickford sobre el filme que cerró la 32ª Muestra Internacional de Cine de São Paulo.
El proyecto de seis años está dividido en dos partes, «El Argentino» y «La Guerrilla». Basado en los escritos del Che Guevara y en trabajo de campo, tuvo financiamiento europeo, principalmente, de España.
Guevara fue uno de los personajes centrales de la Revolución Cubana, en 1959. El bloqueo comercial y financiero se inició en 1962, en el gobierno de John F. Kennedy.
La productora americana participó en una rueda de prensa en São Paulo, Brasil. En el centro de los flashes estuvieron el actor de origen puertorriqueño Benicio Del Toro (Guevara<) y el brasileño Rodrigo Santoro (Raúl Castro).
Soderbergh también rodó escenas en Argentina, país donde nació el mítico guerrillero -lo cual no afectó el resultado de la película-. El filme, que en su totalidad dura 262 minutos, también tiene locaciones en Puerto Rico, México, Nueva York, Bolivia y España.
«Quisimo rodar en Cuba. Estuvimos allí con Benicio unas dos veces al año», dice la productora, nominada al Oscar por Traffic.
Del Toro se integró desde el inicio del proyecto de Soderbergh y participó en dos estudios sobre la personalidad de che Guevara, muerto en 1967 en la selva boliviana. Para el actor, él era «un hombre de acción y un intelectual», pero hoy en día existen otros medios de superar el conflicto social, «no sólo el rifle». Para Del Toro, la década de los 60 fue «un momento muy violento».