Recomiendo:
0

Por un pensamiento propio y libre

Somos cimarrones

Fuentes: Rebelión

Somos descendientes de hombres y mujeres rebeldes, y concientes de su condición de seres libres, por lo que no solo se rebelaron sino que tomaron la montaña para construir los palenkes libertarios, donde se construyó una nueva sociedad y se desconstruyó la vieja cultura esclavista en procura de un hacer colectivo que respetara la vida, […]

Somos descendientes de hombres y mujeres rebeldes, y concientes de su condición de seres libres, por lo que no solo se rebelaron sino que tomaron la montaña para construir los palenkes libertarios, donde se construyó una nueva sociedad y se desconstruyó la vieja cultura esclavista en procura de un hacer colectivo que respetara la vida, su rebeldía rechazo y descolonizó su pensamiento y se llamaron cimarrones y cimarronas, ¿entonces por qué nosotros nos sometemos ahora al discurso de la sociedad dominante? Recuerden que la historia ha sido escrita por el esclavizador, será distinta cuando la escriban los hijos descolonizados de los que fueron esclavizados.

El que no se somete está condenado a ser estigmatizado, endemoniado en el marco del discurso del que cree tener el poder, es disminuido a la condición de salvaje, el día de hoy aun siguen ejerciendo y ejecutando en el otro los mismos criterios que usaron en la colonia, nos continúan colonizando, ejerciendo actitudes de jefes y de seres dotados de valores superiores, y nos imponen idiomas y criterios espirituales, y más aun estamos obligados a hablar su lengua y el que no lo hace es poco capaz y terminan desconociéndolo como actor autorizado por que son ellos los que entregan la autoridad, qué ironía.

Nació la Tunda en el patio de la modernidad, cantando un alabao se bautizó, orgullosa de su herencia africana camino por el monte se transformó en protectora y guardiana de los bosques, mimadora del Churí y guía de hombres y mujeres rebeldes. El otro la endemonió, la transformó en mujer demonio, pero la palabra de los abuelos la ubicó en el sitial que como luchadora le corresponde, y la Tunda con te mayúscula transita con nombre propio, con olores y alimentos de camarones, con su pie de molinillo rompió con las limitaciones y las barreras de un sistema que busca excluir para dividir, y en ese hacer encontrar mecanismo de dominación, y de colonización. La Tunda es Cimarrona, y en el preciso instante en que ella se desmitifica se descoloniza, y la descolonización da paso a la construcción de pensamiento propio nacidos de las entrañas de la tierra nuestra, para construir nuestra propia epistemología.

En definitiva somos hijos de valientes, de hombres y mujeres insurgentes, libertarios, soñadores con alas propias, que rayando el aire rompieron cristales que limitaban su andar, hoy estamos frente a otras barreras y a los mismos hijos de los esclavizadores del pasado que pretenden convencer al hombre de hoy de su manera de entender los derechos, que unos tienen el poder para decidir sobre el destino de todos, si le permitimos lo harán, porque son hijos del destructor del ser humano y de la naturaleza. Necesitamos seres nuevos capaces de releer la historia paso a paso, de tal manera que nos permita ir encontrando los nudos donde están las trampas para sostener las asimetrías sociales, económicas, políticas y culturales, para proceder a desnudar esos nudos del atraso y de la muerte, necesitamos Tundas libertarias que descolonicen el pensamiento y su razón.

Por lo tanto decían los abuelos, Tunda que entunda no es una tunda, es un camino a la libertad, entonces caminemos junto a ella y acariciemos nuevos pensamientos, propios y libres.

«TE DARÉ UNA TUNDA»


 Nota del autor: El internet y su diccionario: https://es.wikipedia.org/wiki/Negro_cimarrón

Afirman: «En América, se llamó cimarrón a los esclavos rebeldes, algunos de ellos fugitivos, que llevaban una vida de libertad en rincones apartados (de las ciudades o en el campo) denominados palenques o quilombos. Posteriormente, en Cuba se adoptó preferiblemente el vocablo jíbaro para referirse a los cimarrones. Parece también que la palabra cimarrón casi nunca fue empleada con los nativos americanos fugitivos de las encomiendas«.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.