«Sumergidos» denuncia la situación del calzado

Aparadoras, empresarios, formadores, sociólogos: aparadoras. Todo un círculo de entrevistas y confrontación de puntos de vista que, al final, dejan en claro un aspecto central: al fin y al cabo, son los trabajadores del calzado los que sufren los efectos de las crisis y de la deslocalización industrial. No hay empresarios chinos, no se ve el euro: sólo lucha de intereses y conflicto económico en estado puro y tan duro como la realidad misma, como los sufrimientos individuales que se muestran. Antes lo llamaban lucha de clases. 

Y es que la película no renuncia al compromiso y, contra la corrección política vigente, toma claramente partido por los trabajadores y trabajadoras. Ya dicen su directora, Ruth Adsuar, el responsable de la productora «A cámara lenta», Alberto Gutiérrez, e Inmaculada Sabater, productora ejecutiva, que su objetivo es «sacar a la luz un problema que aquí, en Elche, ya vemos como lo más normal».  

Con este fin, el equipo ha preferido no centrarse en los aspectos más escabrosos y superficiales del tema, ya que querían «explicar bien el problema y que no se quedara todo en lo más espectacular», justo lo contrario de lo que hicieron muchos medios de comunicación a finales del pasado año. De hecho, la intención de Ruth Adsuar es utilizar todo el material del que dispone para hacer un largometraje en el que se vean todas las variables de esta situación. Para financiarlo, espera que «Sumergidos» sirva como una especie de «piloto» que permita conseguir subvenciones y ayudas.   Lo que parece claro es que este corto no dejará indiferente a nadie. El hecho de que los sindicatos no aparezcan en él («la cuestión del papel de los sindicatos daría para otro documental», dice el equipo); las opiniones del secretario de la patronal ilicitana negando la importancia del clandestinaje; las críticas de los sociólogos («abaratar costes sociales ha sido la única estrategia utilizada por el calzado») y las denuncias de los trabajadores parecen anunciar el revivir del debate social sobre el problema del zapato.  

Coherentemente con sus objetivos, los realizadores quieren dar la máxima difusión a su obra; por eso, harán una promoción que combine la presentación en festivales (como la Mostra de Cinema Jove d´Elx) con proyecciones de carácter más social, para lo cual ya disponen de una dirección de correo: [email protected].  

Este es el segundo documental de Ruth Adsuar, que ya realizó «Notas al margen», sobre el conflictivo barrio de Los Palmerales, hace dos años. «Sumergidos» ha recibido una subvención de 1500 euros de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Elche, que sólo ha cubierto la mitad de los gastos de la película.