Entrevista con David Segarra en la que habla de su nuevo documental sobre la Flotilla a Gaza, Telesur y Al Yazira, el periodismo y el documental, Libia, Venezuela, Turquía y el País Valenciano.
En mayo estrenan «Fuego sobre el Mámara», sobre el ataque a la flotilla de la Libertad que iba rumbo a Gaza. ¿Qué aporta este nuevo documento a lo que ya conocemos del asalto?
El documental aporta por primera vez las motivaciones personales de los integrantes de la Flotilla. Se visualiza la diversidad nacional, ideológica y religiosa. Se plantea no solo el conflicto de la Flotilla, ni solo el conflicto de Palestina, sino que se amplia a una reflexión sobre las persecuciones históricas y cómo el ciclo de violencia se perpetua. Y cómo también ese ciclo puede ser detenido. Aporta la memoria y la perspectiva de la Flotilla: desde que raices nace y a donde quiere llegar. Presenta también una gran cantidad de imágenes que se pudieron salvar de la censura israelí. Pienso que todavía no se ha contado la historia de la Flotilla a Gaza y lo que significa. Y es que la Flotilla navegaba sobre un Tsunami en formación: solo un año después todo el mundo árabe ha estallado en revoluciones. Todo está conectado. Todo es parte de todo. Es desde esta visión es que queremos aportar una visión totalmente nueva de lo que fue, es y será el fenómeno de la Flotilla. Un fenómeno que está en la tradición indómita y rebelde de nuestro mar mediterráneo: desde Valencia a Gaza, desde Estambul a Túnez. Esa historia se contará desde Venezuela y se podrá ver por Telesur.
¿Cómo vivió la agresión israelí en junio de 2010 y su posterior reclusión en el centro de detención de Beersheba?
Nunca imaginé que Israel atacaría con comandos de élite y utilizaría fuego real masivo contra civiles desarmados. Es por esa razón que seguí grabando cuando se escuchaban disparos y explosiones por todas partes al llegar las lanchas y los helicópteros. Pensé que era material antidisturbios. Hasta que vi caer heridas a las personas que me rodeaban. Al entrar para protegerme descubrí las imágenes dantescas que fueron televisadas: sangre por todas partes y decenas de personas heridas y muertas. En total serían nueve personas asesinadas con múltiples disparos a corta distancia y más de 40 heridos de bala. Ni un solo comando israelí sufrió heridas permanentes.
Al ser detenidos se nos robaron todas nuestras pertenencias, nuestros equipos y nuestros trabajos periodísticos. Se nos secuestró en aguas internacionales, se nos amenazó para que firmaramos que habiamos entrado ilegalmente en Israel. Luego supe que casi nadie firmó. Se nos llevó en autobuses blindados a una prisión en el desierto del Negev donde se nos impedía dormir. Y finalmente fuimos deportados a Turquía gracias a la presión de la comunidad internacional.
¿Se sintieron abandonados por los gobiernos occidentales, teóricamente democráticos? ¿Fue lo suficiente fuerte la condena internacional al suceso?
Los gobiernos occidentales le tienen un gran respeto y miedo al gobierno israelí. Nunca se atreven a levantarle la voz. En este caso hicieron algunas condenas públicas sin mayor reperecusión. La iniciativa la tuvieron el gobierno de Turquía y los de América Latina. Desde Europa no se tiene la oportunidad de apreciarlo con el detalle suficiente. Pero hay que tener en cuenta que mientras la economía europea y estadounidense no deja de caer, la de India, China, Turquía y América Latina crece a ritmos del 5 al 10% anual. Por consiguiente la influencia política del Sur, o la Periferia, crece de manera inexorable. La Flotilla fue una materialización de la Sociedad Civil del Mundo Multipolar.
Se prepara una nueva flotilla humanitaria. ¿Participará en ella? ¿Qué diría a quiénes consideran estas misiones humanitarias inoportunas?
La nueva Flotilla pretende ser con el doble o triple número de barcos que la primera. Han prometido estar cada 31 de mayo en el mismo lugar donde sucedió el ataque hasta que Israel termine con el bloqueo a Gaza. Mi objetivo es entrar por tierra a Gaza para realizar un documental sobre la Resiliencia y recibir a la Flotilla desde Palestina.
Repecto a la utilidad de la Flotilla debo recalcar que al día siguiente del ataque, el Egipto de Mubarak sucumbió a la presión y abrió la frontera de Gaza que llevaba tres años cerrada. Decenas de miles de palestinos pudieron reencontrar a sus familias, salir a recibir tratamiento médico o a estudiar. Una de esas familias de Gaza vive en Valencia y es uno de los testimonios de Fuego sobre el Mármara. Gracias a la Flotilla, pocos días después de la masacre, Israel autorizó la entrada en Gaza de decenas de nuevos productos que estaban prohibidos como galletas, papas, mermelada, comino, jengibre o maquinillas de afeitar. Todavía ahora sigue estando prohibida la entrada de vinagre, chocolate, frutos secos, carne, madera, cemento, instrumentos musicales, papel, periódicos, juguetes, lápices y bolígrafos. Tal vez Israel lo permita después de la segunda flotilla.
Dice García Márquez que «primicia» es el primero que cuenta bien un hecho. ¿Quién está contando mejor lo que pasa en Libia?
Esa frase es extraordinaria y refleja lo que debería ser el periodismo. En el caso libio los medios occidentales sin ningún tipo de referencia ni datos hablaron de decenas de miles de muertos en la primera semana del conflicto. Y ocultaron el hecho que Gaddafi, como antes Saddam Hussein o Noriega, había sido un aliado de EEUU y Europa en su lucha contra el terrorismo y un suministrador fiel de energía y un excelente cliente de sus industrias armamentísticas como denunció el propio Fidel Castro.
Al Yazira que ya se ha posicionado como la primera televisión global, superando con creces a CNN y BBC, se ha dejado llevar por su voluntad política de derrocar las dictaduras árabes y ha repetido datos falsos y sin contrastar. Una mancha en su currículum. Y por supuesto la invasión de Bahréin, donde Qatar participa, no es denunciada con tanta pasión. Pero a nadie debería sorprenderle. Todos los medios se deben a sus propietarios. Telesur fue la primera televisión en conseguir informar desde Trípoli y demostró la farsa de una capital destruida. No había ni siquiera combates. Por ello fue demonizada como pro-Gadaffi. Si embargo Telesur dejó atrás las críticas cuando un segundo corresponsal consiguió acceder a la zona rebelde y comenzó a informar desde Bengazi. De esta manera Telesur hizo algo que solo Al Yazira había hecho hasta entonces: dar los dos lados de la noticia. Eso es algo que los medios occidentales no sueñan jamás con hacer: para ellos solo existe el bien y el mal absoluto. Ellos creen ser el bien y el resto del mundo el mal. Es la antítesis del periodismo. Y eso es lo que hemos tenido desde que nacimos. Hasta ahora.
Venezuela ha instado a la ONU a detener el amago de intervención de EEUU en Libia. ¿Hay peligro de que este país se convierta en el nuevo Irak? ¿Cómo ve la situación, si Gadafi avanzara posiciones y hubiera una guerra civil?
Ya hay una guerra civil. El país y el ejército están divididos en dos bandos. EEUU y Europa han estado utilizando y armando a Gaddafi durante los últimos diez años. Ahora pretenden apoyar y armar a los rebeldes. Es un clásico movimiento colonialista que consiste en manipular a ambos bandos y así aparentar que no queda otra opción que intervenir militarmente para detener una tragedia. Es un clásico inmemorial. El verdadero objetivo de EEUU son las mayores reservas de petróleo de África. Y sobretodo el desmoralizar, aterrorizar y domesticar las revoluciones que están estallando desde Marruecos a Yemen.
Venezuela ha sido el primer país que junto a sus aliados del ALBA ha manifestado el peligro de un nuevo Irak en el Mediterráneo. Y ha lanzado una Propuesta de Paz desde el Sur. Esta propuesta de un país tan pequeño y alejado del juego de las grandes potencias ha sido automáticamente desestimado. Rusia, China, India, Brasil, Sudáfrica, Turquía y la Unión Africana han manifestado su oposición a una invasión occidental, a pesar de las vergonzosas ambigüedades de algunos. Estamos hablando de la mayoría de la humanidad y de potencias económicas y militares. Occidente solo cuenta con las dictaduras árabes para atacar a Libia. Es una situación compleja y delicada.
TeleSur fue el primer medio en informar certeramente sobre lo que pasaba en Libia. ¿Qué labor puede tener una cadena con sus características o las de Al Jazeera en el actual contexto mediático? ¿Hay manipulación por parte de los grandes medios?
Es interesante la época en la que estamos viviendo. La pérdida de hegemonía de Occidente se produce por el nacimiento de una pujante periferia que quiere hacer oir su voz en el escenario global. Si hasta hace una década los medios de EEUU y Europa dominaban totalmente el panorama informativo en el mundo, ahora estamos viendo aparecer televisiones árabes, turcas, latinoamericanas, chinas o rusas. Y estos nuevos medios se han dotado de las mismas, y a veces superiores, capacidades profesionales y tecnólogicas. Ahora, y por primera vez, podemos contrastar a CNN con Al Yazira, a BBC con Telesur, a France 24 con Press TV, a TVE con 3CAT24. Podríamos decir que el Sur al liberarse económica y políticamente está incluso ayudando a un mundo informativo global más equilibrado. Vivimos una época maravillosa donde la competición comienza a ser en los mismos términos. Eso es, claro, un golpe enorme a la arrogancia de los medios tradicionales que ahora se ven relegados y superados por los irreverentes y pujantes nuevos medios representantes de las nuevas potencias periféricas. Pero ese es el mundo en el que vivimos. Y no olvidemos que hasta hace muy poco tiempo Al Yazira estaba considerada la televisión de los terroristas y se la criminalizaba. La lista de periodistas de la cadena asesinados o encarcelados por EEUU es larga. Pero lo que mejor ejemplifica la nueva realidad es que en los Estados Unidos Al Yazira está muy restringida, casi prohibida. Y sin embargo Obama y Clinton no pueden dejar de verla en sus despachos para mantenerse informados.
En el tema de Venezuela, ¿considera que existe una estrategia de acoso y derribo contra el presidente Hugo Chávez y todo lo que implica? ¿A qué se debe?
Que hay un enfoque contra Venezuela y su presidente es algo fuera de discusión. Solo reflexionemos sobre el hecho de que en la vecina Colombia cada día se descubren fosas comunes con miles de desaparecidos por la guerra del Estado contra la guerrilla. O que tiene ocho millones de emigrados y exiliados. Por encima de Irak. Pero en los medios jamás oiremos hablar de Uribe o Santos. Sin embargo Venezuela y Chávez están permanentemente en las portadas. ¿Por qué? La respuesta es muy simple: Venezuela con Chávez nacionalizó efectivamente las mayores reservas de petróleo del planeta. Y además propició el contagio a todo el continente. Tras la victoria electoral de Chávez en 1998 fueron apareciendo nuevos gobiernos progresistas como el de Lula, Evo, Kirchner, Mujica y muchos otros. Esa es la simple causa del odio y el desprecio descarnado de los medios españoles, europeos y estadounidenses hacia Venezuela.
¿Hay libertad de expresión en Venezuela? ¿Qué rasgos de la revolución bolivariana cree que se ocultan a los españoles y cuáles se nos muestran? El grupo Prisa se ha mostrado tradicionalmente muy crítico con el presidente e incluso apoyó el golpe de 2002…
Hay un dato muy curioso que creo que jamás se publica en Europa y es que en Venezuela el 90% de la audiencia está bajo el control de medios privados opuestos a las políticas bolivarianas. Y la manera de comprobarlo es de lo más simple: solo hay que ir a un quiosco en Caracas y tratar de buscar un diario chavista. Encontrará uno o dos. Frente a decenas antichavistas. En las radios es similar y en televisión aun peor. Yo creo que un presidente que tiene un 63% de votos y un 90% de medios contra él refleja una radical falta de igualdad de oportunidades en Venezuela. Pero contra el gobierno y la mayoría que lo apoya. Otro dato curioso que nunca se publica en Europa es que Venezuela es uno de los pocos países en el mundo en cumplir la mayoría de las famosas Metas del Milenio de la ONU. ¿Curioso no haber oído jamás hablar de ello, verdad? Otro dato curioso es la reducción de la pobreza de un aproximado del 70% a un 35% aproximadamente en menos de diez años. ¿Impresionante verdad? Pero nunca hablarán los grandes medios sobre eso. Solo les interesa si Chávez canta, baila o cuenta chistes.
El grupo PRISA durante décadas fraguó oscuros negocios con las élites políticas y económicas venezolanas. Por ese material motivo apoyó un golpe de Estado de corte pinochetista en Venezuela. El 11 de abril de 2002, la jerarquía económica, religiosa y militar y los gobiernos Bush y Aznar impusieron al presidente de la patronal como dictador absoluto. Todos los poderes democráticos, desde la constitución al parlamento o el sistema judicial fueron disueltos. Decenas de personas fueron asesinadas y el presidente Chávez fue secuestrado por militares golpistas. Y El País fue el legitimador del fascismo más brutal en Venezuela. Las hemerotecas no mienten. Ese crimen ha quedado impreso en millones de ejemplares para la eternidad. Ese es un capítulo histórico que como crimen contra la humanidad no prescribe y por el cual los responsables de PRISA y la Administración Aznar algún día deberán responder.
El País sacó en su web que Chávez había apoyado a Gadafi en Twitter. ¿Es cierto?
Es cierto que Chávez publicó un breve mensaje en el que decía «Viva Libia» y «Gaddafi enfrenta una guerra civil». Incluso llegó a afirmar que Gaddafi era su amigo, pero que él no aprobaba lo que sus amigos hicieran. Recordemos que también declaró en su momento a Zapatero o el Rey como sus amigos u otros gobiernos pro-estadounidenses del mundo árabe. En mi opinión no se debería calificar de amigo a un dictador como Gaddafi. Pero esa es mi opinión. En los hechos, Chávez no ha hecho absolutamente nada a favor de la represión del pueblo libio. Sin embargo Zapatero, Sarkozy, Blair, Berlusconi, Merkel y Obama, que ahora se rasgan las vestiduras, son quienes han armado a Gaddafi y lo han sepultado bajo montañas de euros, dólares y libras esterlinas. Está muy clara la responsabilidad directa en las muertes y torturas al pueblo libio. Y en el colmo de la hipocresía, los más cercanos amigos del líder libio, en menos de un mes le han dado la espalda y pretenden armar y sepultar en dinero y adulaciones a los rebeldes que se han alzado en armas. Es simplemente demencial. Las armas que usa Gaddafi, las armas que usan los rebeldes y con las que se bombardea ahora Libia son Occidentales. El traficante de armas castiga a sus clientes. El propio Gaddafi ha mostrado el impacto personal que le ha supuesto que sus amigo europeos lo hayan traicionado de esta manera. A él que hizo todo, absolutamente todo lo que pidieron, y ahora lo abandonan y lo bombardean. Estamos viendo repetirse el caso de Panamá con Noriega o de Irak con Saddam Hussein: armados, financiados y usados por Occidente para luego ser aplastados y tirados al basurero de la historia. Son los pueblos los que soportan las dictaduras, los bombardeos y las invasiones. Y son los pueblos también quienes lideran la Resistencia.
A Chávez también se le ha acusado de cerrar televisiones opositoras… ¿No cree que trata de perpetuarse en el poder?
El caso del que se habla es el de RCTV, televisión venezolana a la cual se le venció la licencia y el gobierno no se lo renovó. Sí es cierto. Esa televisión dejó de emitir en Venezuela. Lo que no nos cuenta nadie es que su dueño y sus periodistas apoyaron explícitamente un Golpe de Estado contra la democracia. Todo quedó grabado en las cámaras que recogieron esos hechos históricos. ¿Se imaginan a Polanco o Pedro J. Ramírez retransmitidos por todas las televisiones abrazándose con Tejero el 23-F? ¿Se imaginan a El País o ABC publicando manifiestos de apoyo a Tejero? Pues eso es lo que hizo Marcel Granier el dueño de RCTV. Y no se le renovó la concesión a su canal. ¿Qué le hubiera pasado en España o Estados Unidos? ¿La condena sería de una, de dos o de tres décadas? Él sigue libre y despotricando diaria y libremente contra el gobierno. Y todas las otra televisiones y periódicos que apoyaron abiertamente a los golpistas siguen abiertas y despotricando diaria y libremente contra el gobierno. Eso en España o Estados Unidos es simplemente impensable. La única manera de perpetuarse en el poder es si la gente sigue votando a Chávez. De la misma manera que Felipe González o Jordi Pujol estuvieron años en el poder porque la gente les votó.
¿Qué le falta a la revolución bolivariana? ¿Tiene continuidad o está en peligro?
Si entramos a analizar las debilidades del proceso bolivariano en Venezuela señalaría cuatro principalmente: la inseguridad, la vivienda, la inflación y la ineficacia-corrupción. Si nos fijamos, todos ellos derivan de lo contrario de lo que se acusa al gobierno venezolano. Usualmente se pretende que Chávez practica una política autoritaria. Sin embargo es lo contrario: el gobierno no consigue controlar a la criminalidad, a los empresarios que imponen y suben los precios a discreción y a los funcionarios de un Estado acostumbrados al robo y la burocracia más descaradas. La población lo que critica es una falta de control e imposición de un mínimo orden por parte del gobierno. En mi opinión la destrucción de las instituciones venezolanas fue total y absoluta en los 70, 80 y 90. El Estado fue desintegrado y todo se privatizó. La policía se fundió con la delincuencia. Los empresarios, sin sindicatos, ni gobierno, ni asociaciones civiles o políticas que los detuviesen impusieron condiciones feudales a la población. Por último, los políticos y funcionarios se conviertieron en otra suerte de empresarios-gestores-
En Venezuela, y en general en América Latina, se está realizando prácticamente la Revolución Francesa en pleno siglo XXI: el paso del feudalismo al capitalismo. El paso del absolutismo a la democracia burguesa. Y eso liderado por socialistas. Pero hay que tener en cuenta el punto de partida cuasi apocalíptico.
Obviamente la oposición venezolana que dirigió el país durante décadas, trata, a veces con éxito, de culpar al gobierno de los problemas históricos del país. Y por otro lado la población que apoya al gobierno se siente cansada ante la aparente imposibilidad de solucionar estos problemas. Solo si el gobierno de Chávez consigue enfrentar contundemente el problema de la delincuencia, la vivienda, la especulación y la corrupción e ineficiencia podrá ser reelecto y avanzar en su proyecto de una América Latina integrada e independiente.
Algunos medios apuntan a que las revoluciones en el norte de África pueden contagiarse también a Latinoamérica. ¿Qué opina al respecto?
Las revueltas que se viven en el mundo árabe ya se vivieron en América Latina en los 80 y 90. América Latina está viviendo los éxitos de sus revueltas y revoluciones. De hecho para el mundo árabe hay dos ejemplos a seguir como modelos de desarrollo del Sur: América Latina y Turquía. Noam Chomsky citaba al Instituto de Brookings en el cual el 77% de los árabes consideran a Estados Unidos una amenaza. Es evidente que la vía occidental no es la favorita de los pueblos.
¿Se puede contagiar a Palestina o propiciar un cambio en las relaciones Israel-Palestina?
En el caso de Palestina, su gobierno ha perdido legitimidad democrática y popular. Pareciera que sin el apoyo económico, político y militar de Occidente caería en días. Sin embargo es la división política lo que impide una unificación nacional. Creo que la Flotilla es en parte un modelo de coordinación efectiva de muy diferentes sensibilidades políticas. Y creo que junto a las revueltas árabes, donde sucedió lo mismo, puede servir como modelo para una reunificación y modernización del movimiento de liberación nacional palestino basado en la diversidad y la tolerancia interna, una mayor efectividad política y nueva ética en la lucha por la independencia.
Sin embargo, si las revueltas consiguen traer la democracia a algunos de los países árabes, Israel se va a ver en problemas graves. La ocupación de Palestina solo se ha podido mantener gracias a la complicidad y la cobardía de las dictaduras árabes. El papel de los dictadores de Jordania y Egipto ha sido determinante para aplastar a Palestina y defender a Israel. En la próxima década veremos la evolución de la región. Y hay una reflexión que hacer: estos años han sido los más catastróficos para los pueblos árabes. Pero los árabes sienten que ahora puede producirse un renacimiento que les acerque a la independencia. Y Palestina es el corazón de ese futuro árabe democrático.
¿Movimientos por la libre información como Wikileaks son una esperanza o suponen una nueva decepción? Muchos cables de Cuba y muy pocos de Israel… ¿Hubo censura?
En mi opinión Wikileaks no es ni una esperanza ni una decepción. Es un hecho puntual que reunió a un grupo determinado de personas que consiguieron material reservado de diferentes naciones. El problema radica en que se filtró a través de los grandes medios tradicionales, y estos los publicaron como les interesó. Sin embargo creo que Wikileaks sí apunta al futuro de la gestión de la información. Al Yazira consiguió poco después, gracias a filtraciones, los documentos de las negociaciones de Oslo donde la Autoridad Palestina renunciaba a gran parte de los derechos históricos del pueblo palestino.
Pienso que Wikileaks es reflejo de una época donde el control de la información es muy complejo, debido a la gran cantidad de vías de transmisión de las comunicaciones. Eso genera nuevas oportunidades. Y nuevos peligros: ¿Quien contrasta los datos? ¿Como sabemos que no son intoxicaciones? De nuevo el periodismo ha de volver al origen: el rigor. Y también este fenómeno nos plantea la cuestión de con quien se compromete el periodista. ¿Con los grandes empresarios? ¿O con las mayorías? Son cuestiones que se deben analizar a cada momento para entender el origen de las informaciones.
¿Cómo ve desde Venezuela la situación del País Valenciano, con un presidente imputado y el reciente cese de las emisiones de TV3? Con el caso del cierre de TV3, Twitter hervía y parecía que iba a haber movilizaciones al estilo del norte de África, pero al final no se produjeron. ¿Estamos dormidos? ¿Hasta qué punto las nuevas tecnologías pueden ayudar a cambiar las cosas en Occidente?
Las rebeliones, revueltas y revoluciones no se producen por ningún tipo de vieja o nueva tecnología. Se producen por las condiciones sociales, materiales y políticas. En los casos de América Latina o el mundo árabe, la pobreza hizo insoportable la vida de la gente y no les quedó más remedio que estallar. Así es ahora y siempre fue así.
En el caso de Europa, con la profundización de la crisis económica veremos un incremento de las protestas. Ya las hemos visto en Islandia, Francia, Italia o Grecia. Y se extenderán cada vez más.
En el caso de Valencia la situación económica todavía es suficientemente aceptable para las grandes mayorías. Por otro lado, no existe un liderazgo político que impulse una alternativa política. Es decir, no se cumplen ninguno de los dos requisitos básicos para la revuelta. Además existe una absoluta atomización y separación de los diferentes problemas sociales, culturales, económicos y políticos. Todo está desconectado. Sin embargo, las raices y las bases para futuros conflictos se están preparando. La clave es unir las diferentes problemáticas: unir el empeoramiento económico con la corrupción política, y conectar eso con el desprecio a nuestra cultura, lengua y señas de identidad. Acercar los problemas de los trabajadores tradicionales con los precarios juveniles y los aun más precarios extranjeros. Y para conectar esos puntos hace falta un nuevo lenguaje, una nueva ética, una nueva política. Hace falta que esté enraizada profundamente en nuestra identidad nacional y al mismo tiempo abierta a la modernidad y al nuevo mundo global y multipolar. Es necesaria la inteligencia. Y sobretodo hace falta coraje. Pero la valentía solo nace y estalla cuando se ha llegado a unos niveles insoportables de oprobio y vergüenza. Parece ser que todavía los valencianos no hemos llegado a ese nivel.
Debemos estudiar y reivindicar nuestra historia rebelde: desde los Maulets y los Agermanats, hasta Basset y Renau. Pero también aprender de Venezuela y América Latina, de las revueltas árabes y de movimientos como la Flotilla. Aquellos que queremos cambiar nuestro país y soñamos con un renacimiento debemos prepararnos para cuando llegue el momento. Porque llegará.
¿Qué labor juegan los documentales en el proceso de contar realidades ocultas y transformar la realidad? ¿Llegan dónde no llegan la noticia? ¿Hasta qué punto no existe una ficcionalización de la realidad?
Los documentales no son diferentes de las novelas o del cine de ficción. Permiten profundizar un poco más en la realidad que el periodismo diario. Tal cual la reflexión de García Márquez: permiten contar las cosas no el primero, sino con mayor profundidad. El documental permite unir todo: el arte, la poesía, la crónica, el ensayo, la música, la belleza, el drama, la información y el sentimiento. El audiovisual permite reconstruir la realidad y mostrarla desde diversos puntos de vista. No es ni más, ni menos, que cualquier otra forma de expresión y comunicación humana. Su originalidad radica en el potencial inmenso que posee al englobar casi todas las formas de arte, tal y como el cine, pero inevitablemente comprometido con la realidad.
Creo que es por eso que tantos estamos siendo abocados a este formato: porque nos da las herramientas y las posibilidades de expresar nuestras experiencias de una manera amplia, real, social y a la vez profunda y personal. Es como una extensión de mi cuerpo: el documental son mis ojos, me hace ver y mirar. También son mis piernas que me permiten caminar. Pero también son las manos que me permiten acariciar o los puños que a veces deben golpear. Es la boca que dialoga, grita o susurra secretos al oido. Es una maravilla más que ha creado el ser humano para no sentirse tan solo. Pero no es más, ni menos, que el libro, la música, el cine, la pintura, el periódico, las pinturas rupestres o la conversación. La imagen es hermana de la palabra.
¿Por qué cree que la Unión Europea no acaba de aceptar la integración en su seno de Turquía?
Sin haber estudiado en profundidad el caso, pienso que existe un miedo ancestral de Europa ante la diferencia. Tal vez esa sea la seña de identidad de Occidente: el odio a la diferencia. Y esa tradición une a la Roma de antes de Cristo con la Alemania nazi: la persecución del judío, el musulmán, el catalán o valenciano, el vasco, el inmigrante, la bruja, el comunista, el pagano, el infiel.
Aceptar la entrada de Turquía en la Unión Europa sería mancillar la identidad milenaria xenófoba cristiana. ¿Después de aniquilar y expulsar a los judíos y árabes de Europa durante siglos, cómo Europa iba a permitir ahora que millones de otros nocristianos se integraran? Pienso que va contra los valores más profundos de la identidad supremacista europea.
Sin embargo tras humillaciones y esperas sin fin, la situación se está girando. Europa ha permitido entrar a países de la Europa Oriental cristiana en condiciones económicas mucho peores que las de Turquía. Y eso se suma a la crisis económica. El desempleo y la parálisis se extienden en la vieja Europa.
En cambio Turquía crece un 10% anual y está despegando como una potencia emergente capaz de influir y ganar presencia en Europa, Rusia, el mundo árabe y el persa, América Latina y África. Diría que mientras Europa cae presa de la misma arrogancia de sus antepasados, Turquía se levanta orgullosa, segura de sí misma y llena de confianza en sus raices y potenciales. Pienso que Turquía ya no desea entrar en la Unión Europa. Creo que mira hacia un camino propio.
Creo que no se puede cerrar esta reflexión sin tratar el problema de las persecuciones contra kurdos y armenios. Así como la dualidad laicismo-islamismo. Como en el caso venezolano los datos son complejos y resulta que curiosamente es bajo un gobierno de corte islámico, dentro de un Estado laico, que Turquía ha recuperado su independencia y seguridad en sí misma. Y ha sido este gobierno el primero que ha tratado de enfrentar las heridas armenia y kurda. ¿Quien se ha opuesto tratando incluso de realizar diversos golpes de Estado? Los sectores pro-occidentales, que son a la vez ultraderechistas y violentamente antikurdos, antiarmenios, anticomunistas y antiislámicos. Estos sectores «laicos» son los que están enquistados en las fuerzas armadas y el Estado. De nuevo, todo es muy diferente a como nos lo cuentan en los medios. Pero es un hecho que si Turquía no negocia con los kurdos, nunca podrá desarrollarse como una potencia estable. El pueblo kurdo lleva siglos aplastado por los Estados vecinos y usado por las potencias. Los kurdos, como los saharauis y los palestinos, tienen derecho a decidir democráticamente su futuro.
Y para finalizar, si usted lee esto y llegó al final de esta pesada y pedante entrevista, no crea nada de manera ciega y absoluta. Cuéstionelo todo y trate de comprobar la veracidad o falsedad de las afirmaciones y los datos aquí dados. Estará siendo usted un periodista. De los antiguos, que de tan viejos ya nadie recuerda que alguna vez existieron.
David Segarra es un documentalista valenciano que vive en Venezuela. Sus documentales se pueden ver en http://www.guaratarofilms.com