Tras un tiempo de ausencia, que no de pausa porque a él la inspiración le pilla siempre trabajando, Yassin Serawan, cuyo trabajo anterior ya reseñamos, vuelve a escena con su «¡Toma hostia!» (y el posesivo está bien puesto, porque él escribe, él dirige y él actúa, acompañado por un elenco brillante). Ahora bien: hablar de […]
Tras un tiempo de ausencia, que no de pausa porque a él la inspiración le pilla siempre trabajando, Yassin Serawan, cuyo trabajo anterior ya reseñamos, vuelve a escena con su «¡Toma hostia!» (y el posesivo está bien puesto, porque él escribe, él dirige y él actúa, acompañado por un elenco brillante). Ahora bien: hablar de «¡Toma hostia!» sin destripar su contenido requiere moverse entre la analogía y la paradoja; perdóneme el lector, por tanto, si me pongo oscuro.
Cabría decir, para empezar, que si existen los universos paralelos, como existen todos los entes de ficción (porque hablamos de ellos) aunque no sean reales, también han de existir los universos secantes. Los universos que, divergiendo en prácticamente todo, guardan entre sí un vínculo, un lazo, un instante. Pues «¡Toma hostia!» lo que nos presenta es un universo secante con el nuestro. Un universo en el cual nos reconocemos y que al mismo tiempo nos extraña. Una realidad alternativa en la que los personajes hacen, presente de indicativo, lo que nosotros conjugamos en modo condicional perfecto: donde nosotros, a posteriori, decimos que «habríamos dado una hostia», los personajes de esta obra de teatro la dan. Y punto. Una hostia o un beso. O las dos cosas, porque los maderos también (se) aman, y los amantes también se odian, o se ponen los cuernos.
«¡Toma hostia!» nos muestra un universo secante hecho de universos secantes. De vidas que se cruzan un instante. De vidas que, por suerte para sus protagonistas, no se tocan demasiado: se trata de un mundo en el que la línea que separa la caricia del bofetón es todavía más fina que en el nuestro.
Esto me lleva a mi segunda aproximación a la obra de Serawan, que es la idea del tejido. La trama de «¡Toma hostia!» se reduce a la trama de hilos que contiene. Es un texto al que se le ven, intencionalmente, las costuras. No porque esté inacabado o sea imperfecto, sino porque está hecho de preciosos retales que no podían caer en el olvido y que estaban condenados a entenderse. «¡Toma hostia!» es como un muñeco de trapo hecho de jirones, botones y alfileres; un muñeco que sonríe, sí, pero tiene la boca cosida. Serawan de hecho salpimenta la obra con (auto)referencias que cumplen la función de hilos visibles, si no sueltos. El espectador encontrará reflexiones sarcásticas sobre la perra vida del actor, y si vio «Cuento para adultos» se reencontrará con viejos conocidos.
La tercera aproximación es Shakespeare. Al fin y al cabo, y perdón por la hipérbole, a ambos los distingue poco más que una inicial. «¡Toma hostia!» es una obra habitada, desde la primera escena, por el crimen y la locura, y el espectador queda ante ella en evidencia. Como Claudio al ver la función que recrea su propio crimen. Ahora bien, Serawan no nos recrimina nuestras bajas pasiones, sino que abre generosamente ante nosotros un espacio en el que celebrarlas. Por lo tanto, el espectador no se levanta, como Claudio, al ver el crimen, sino que lo celebra y lo aprovecha. Goza en la ficción lo que no puede permitirse en su día a día, y desearía quedarse eternamente en la función. Poco más puede pedir un espectador, y nada mejor puede ofrecer un comediante.
Puestos a pedir, eso sí, yo le diría a Yassin que no nos deje con lo puesto, que siga desarrollando ese universo secante con el nuestro. Que si en «Cuento para adultos» ya nos contó algo más de la vida del doctor con ganas de bailar, en montajes posteriores nos cuente más de esas dos hermanas más locas que dos maracas, de los amantes bandidos con placa, de la peluquera que sólo bebe lambrusco, de los romances secretos de esa familia pudiente e impúdica.
·»¡Toma hostia!», de Yassin Serawan. En los teatros Luchana de Madrid hasta el 26 de Mayo. Función los viernes a las 22:15.
Blog del autor: https://fairandfoul.wordpress.com/2017/05/11/toma-hostia-de-yassin-serawan/
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