«Para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada, Sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase; Sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, Sino de establecer una nueva.» «Nuestro grito de guerra ha de ser siempre la revolución permanente!» C Marx/ Mensaje a […]
«Para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada,
Sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase;
Sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente,
Sino de establecer una nueva.»
«Nuestro grito de guerra ha de ser siempre la revolución permanente!»
C Marx/ Mensaje a la liga Comunista. 1.850
Leer de nuevo, en el siglo XXI, tus palabras ante la liga Comunista en el XVIII, es como leer un poema. Que claridad y puntería tan certera en definir la misión de una Revolución. Que envidia.
Como quisiéramos tantos en este siglo poder ser igual de frontales, de claros y precisos en definir lo que se sueña y lo que se lucha. Hasta Fidel pudo ser como tú, ya no se puede. Ahora las guerras son de 2da, 3ra y hasta 4ta generación, hay golpes «suaves», múltiples estilos y modelos disponibles de ataque y de defensa. Pero una declaración tan elemental, clara, pura y necesaria en nuestro siglo sería revivir a tu fantasma y a los perseguidores de tu fantasma. Las guerras ya no son posibles cuerpo a cuerpo, fusil contra fusil, como en tu siglo, no, se acabó.
Cuando más hace falta tu discurso, tu claridad combativa y militante, los signos de la era nos imponen que sería una tentación al holocausto, una justificada y segura invasión con aviones intripulados, rayos infrarrojos, ubicaciones GSMicas y satelitales y ejércitos de robocop armados con armas de láser, bombardeos de racimos y toda una muy refinada tecnología contra la que combatir seria invocar a la derrota.
Pero como te extraño, como quisiera que se pudiera hablar tan claro, como añoro los combates de guerrillas, los balazos, los morteros y hasta las bombas molotov y los volantes. Las pintas sobre los muros, la clandestinidad y la certeza del triunfo.
Ahora la Revolución es de baja densidad, algo así como que en cámara lenta. Un camino pacífico y democrático, donde en vez de balas hay noticias, en vez de bombas hay videos.
Yo solo quise recordarte, para cantar de nuevo el a bella ciao y rememorar aquellos días de militancia en la Juventud Comunista , en mis años del liceo. Solo quise escribirlo para que se te oigan de nuevo esas palabras tan bellas, tan gallardas y comprometidas y como a ver si de pronto la gente se recuerda de lo que era la revolución hasta aquel primero de Enero del 59, cuando triunfó la hermosa revolución cubana y nació, de sus barbas y boinas con estrellas nuestra Cuba libre y soberana.
Para escribirlas en esta pantalla y ver que se siente y por lo menos volver a sentirme subversivo.