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Un académico opina sobre la muerte de bin Laden

Fuentes: Rebelión

Revisado por Caty R.

Veamos si la inteligencia estadounidense es más inteligente que la de un humilde profesor universitario de matemática aplicada. Lo entrevisté en su sencillo despacho en la Ciudad Universitaria de Núñez en Buenos Aires. Su único requisito fue permanecer en el anonimato. La causa de haberlo elegido fue el comentario de uno de mis hijos durante la cena de la familia en el que lanzó dos o tres ideas que el profesor había deslizado durante la clase de Estadística Matemática, sin darle importancia, así como para romper la monotonía de su exposición.

Después de las presentaciones de rigor accedió a atenderme en el momento ya que tenía dos horas libres entre clases. Usaré mis iniciales para mí y PA, de profesor anónimo, para el profesor.

GP.: ¿Usted cree que Bin Laden no fue asesinado el 2 de mayo en Pakistán?

PA.: Preferiría encarar la respuesta con un orden que me ha enseñado la ciencia. Previamente debo establecer algunas hipótesis para acotar la validez de mis palabras. Lo que voy a hacer es ponerme en el lugar de Barak Obama pero no en su verdadera personalidad, sino en la personalidad que incluye sus ideas y creencias, que expresa a través de los medios.

Hipótesis:

Bin Laden fue el autor intelectual de los atentados del 11-S. Era un terrorista.

Bin Laden en persona estaba en la vivienda en Pakistán, donde lo liquidaron.

Bin Laden dirigía una organización terrorista con una estructura altamente eficiente que le permitió sobrevivir con enemigos como los Estados Unidos y sus aliados.

Voy a dar una versión de los hechos factible y desafío al que quiera a que me demuestre que los hechos publicados por los medios fueron más inteligentes que los que propone este profesor si hubiese estado en el lugar de Barak Obama.

Ahí vamos:

– Me entero de dónde está Bin Laden, su protección, su rutina diaria, sus costumbres y las de sus acompañantes y las de los habitantes del barrio.

– Organizo la operación tal como se hizo pero en el más completo secreto.

– Secretamente realizo la operación con aparatos y hombres no identificados, pero no mato sino que tomo prisioneros a los habitantes de la casa. Podría usar gases para reducirlos antes de que llegasen los helicópteros y no correr riesgos.

– Para no complicar las relaciones internacionales y manteniendo total secreto los llevo a Guantánamo. Para asegurar mis informaciones vuelvo a verificar su ADN para descartar definitivamente que no sea un doble. Suponemos que verifico que es el auténtico.

– Siendo el jefe máximo de al-Qaida lo interrogo a él y a sus acompañantes. Pido a los expertos de Guantánamo que ya tienen experiencia y conocen los límites que establece su gobierno para el grado de tortura permitido. Con los datos obtenidos y verificados destrozo la organización de al-Qaida paso a paso, célula a célula, comenzando por las células primarias que obtuve de la confesión de bin Laden.

– A bin Laden y a sus acompañantes los hago desaparecer en un secreto total.

– No hay venganza porque los enemigos (simpatizantes ya que al-Qaida será eliminada) no se enteran.

-Terminó la amenaza y el mundo es más seguro.

¿La encuentra más inteligente que la que nos contaron?

GP.: En realidad la que nos contaron me parece que sólo es mejor para Barak Obama porque aumenta su prestigio, el resto no resiste ni un segundo.

PA.: Usted ha dado en el clavo. No encuentro ninguna otra ventaja a las acciones que nos contaron.

Podría remarcar otros detalles como las dos muertes «anteriores» de bin Laden [1]. La extraña negativa a publicar su foto y sí hacerlo con las sangrientas de sus acompañantes. La fineza de la ceremonia fúnebre del Enemigo Público Número Uno de la Humanidad. Compárese con la publicidad del ahorcamiento de Sadam Husein. Podría hablar de la implosión de las 3 (tres) torres de Manhattan [1]. Del «avión» que colisionó con el Pentágono. Del plan de invasión de Irak anterior al 11-S. De la gran mentira de Bush sobre las armas de destrucción masiva. De la ausencia de juicio a bin Laden y la proclama instantánea (el mismo 11-S) de su autoría intelectual y las matanzas en Afganistán que siguieron como represalia. De la barbaridad de Guantánamo con niños, ancianos y mayoría de inocentes comprados a delatores no confiables.

Pero ya hay mucho escrito sobre ello y no quisiera aburrirlo.

GP.: Profesor ha sido un gusto, le agradezco su tiempo y sobre todo que haya compartido con nosotros su capacidad de investigador y su rigor científico.

Nota:

[1] La segunda muerte de Osama: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127669

Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la revisora y la fuente.