Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez
Según han informado el sábado algunas fuentes, agentes estadounidenses han retenido e interrogado durante tres horas a un especialista en seguridad informática involucrado en el portal web de Wikileaks acerca del polémico proyecto de denuncia de prácticas ilegales cuando entraba en el país el jueves para asistir a una conferencia de hackers ,.
También fue abordado por dos agentes del FBI en la conferencia de DEFCON después de que realizara una presentación del Proyecto Tor el sábado por la tarde.
Jacob Appelbaum, un programador radicado en Seattle que trabaja en el proyecto de protección de la privacidad en la red llamado Tor, llegó el jueves por la mañana en un vuelo procedente de Holanda al aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey, cuando fue apartado por los agentes de aduanas y control fronterizo, que le indicaron que había sido seleccionado al azar para realizar un registro de seguridad, según las fuentes que conocen el asunto y solicitaron conservar el anonimato.
Appelbaum, ciudadano estadounidense, fue conducido hasta una sala donde fue cacheado y se registró su equipaje. Los recibos extraídos de su equipaje fueron fotocopiados y su ordenador portátil, inspeccionado, aunque no está claro cómo, indicaron las fuentes. Según afirmaban las fuentes, los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (U.S. Immigration and Customs Enforcement) y el Ejército de Estados Unidos le dijeron que no estaba detenido, sino que lo estaban reteniendo. Le formularon preguntas sobre Wikileaks, le pidieron su opinión sobre las guerras de Iraq y Afganistán y le preguntaron dónde se encuentra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, pero declinó responder si no era en presencia de un abogado según las fuentes, que también indicaron que no se le permitió realizar una llamada telefónica.
Al cabo de tres horas le devolvieron su ordenador portátil pero, según las fuentes, los agentes se quedaron con sus tres teléfonos móviles.
Cuando se le preguntó, Appelbaum declinó hablar con CNET. Sin embargo, sí hizo referencia al asunto de la confiscación de sus móviles a los asistentes a la conferencia de DEFCON. Tras una sesión de aclaraciones posterior a su presentación del Proyecto Tor, un asistente preguntó a Appelbaum por su número de teléfono. Él contestó que «ese teléfono estaba confiscado».
Poco después, dos hombres con atuendo informal se identificaron como agentes del FBI y le pidieron hablar con él.
«Nos gustaría charlar unos minutos», dijo uno de ellos añadiendo «pensamos que usted tal vez no querría». Appelbaum les preguntó si sabían «lo que [le había] pasado» y uno de ellos replicó «sí, por eso hemos venido».
«No tengo nada que decir», les dijo Appelbaum. Uno de los agentes dijo que estaban interesados en saber si se habían «pisoteado» los «derechos humanos» y dijo: «a veces es agradable tener una conversación para hablar de estas cosas».
Marcia Hofmann, abogada de la Fundación Frontera Electrónica (EEF, Electronic Frontier Foundation), estaba presente en la sala y preguntó si los agentes acudían al acto en misión oficial o por motivos personales. «Un poco por las dos cosas», dijo uno de ellos.
Appelbaum preguntó cuándo le iban a devolver sus aparatos y uno de ellos le indicó «no tenemos nada que ver con eso; no tenemos ni idea»; luego, ambos se marcharon cuando Appelbaum se negó a continuar la conversación.
Appelbaum es un hacker e investigador de seguridad informática que fue cofundador del espacio hacker Noisebridge en el distrito Mission de San Francisco. También ha trabajado para burlar la seguridad de los parquímetros «inteligentes», encontrar defectos en certificados de seguridad de Internet y descubrir un modo nuevo de eludir la encriptación de discos duros.
En la conferencia Next HOPE de hackers celebrada en Nueva York a mediados de julio, Appelbaum sustituyó a Julian Assange, la polémica figura que se ha convertido en el rostro público de Wikileaks. Assange evitó aparecer en la conferencia Next HOPE ante la perspectiva de que los agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos lo estuvieran buscando. Después de su presentación, Appelbaum se marchó a toda prisa para tomar un vuelo con destino a Europa.
Cuando intervino en la conferencia Next HOPE, Appelbaum instó a un público muy favorable a apoyar a Wikileaks y ofrecerse como voluntario o hacer donaciones, a plantar cara a las críticas recientes de la publicación de documentos de la página web y a presumir de que Wikileaks sigue siendo incensurable. «Quizá traten de derribarnos… pero no pueden detenernos», dijo. También puso en duda la actual política exterior estadounidense y apeló a la desobediencia civil mediante la revelación de secretos guardados a cal y canto.
Appelbaum contó al público de Next HOPE que, si bien está significativamente implicado en Wikileaks, no tiene acceso a información estadounidense clasificada que pueda haber sido remitida al portal web.
(Declan McCullagh, de CNET, ha contribuido a la elaboración de este reportaje.)
Fuente:
http://news.cnet.com/8301-27080_3-20012253-245.html?part=rss&subj=news&tag=2547-1_3-0-20