Un error importante con respecto a la doctrina de la deuda odiosa
Se vio en uno de los extractos citados en la primera parte que los autores afirman que «Las deudas son odiosas y no deben reembolsarse cuando hayan sido contraídas por regímenes irregulares y para utilizaciones no apropiadas» [1]
Una deuda contraída por un gobierno regular puede ser considerada, sin ninguna duda, odiosa si está francamente en contra de los intereses de la población
Pierre Pénet y Juan Flores Zendejas se equivocan cuando afirman que para que una deuda sea odiosa debe haber sido contraída por un régimen irregular. Como lo demostré claramente en mi libro Sistema deuda, Historia de las deudas soberanas y su repudio y en otras publicaciones, Alexander Nahum Sack (1890-1955) afirmaba claramente lo contrario.
Esta cita de Sack no deja ninguna duda: