Unidad y amplitud, las claves para el futuro de los movimientos populares en la región

Hubo elecciones el domingo en Ecuador, ganó el banquero Guillermo Lasso y hay que preguntarse por qué se da esta victoria de la derecha.

En primer lugar, ningún resultado electoral tiene una sola causa, son varias y confluyentes, y yo trataría de agruparlas en tres.

En primer lugar, un ataque durante cuatro años sobre el correísmo, luego de la traición de Lenin Moreno. Persecución, denostación, encarcelamiento, proscripción de Correa y de su partido. Esa es la causa principal, la acumulación del desgaste que se produce sobre el movimiento popular.

En segundo lugar, hay que marcar los logros de la derecha además de una muy buena campaña dirigida por Durán Barba, pero esencialmente logró instalar el eje correísmo/anticorreísmo, donde se siente más cómoda la derecha: antikirchnerismo, anti-evomorales, anticorreísmo.

Y tercero, los errores propios de Andrés Arauz. En primer lugar la presencia exagerada de Rafael Correa en la campaña: era el jefe de la campaña. Eso hizo que el eje Correa-anti-Correa fuera utilizado por la derecha. No aprovechó la posibilidad que tenía de ampliar su base; insistió mucho con el discurso para los correístas de la primera vuelta y no tuvo una acción, una propuesta fuerte hacia el indigenismo, que ha hecho una gran elección, incluso hacia la centro izquierda.

El movimiento popular tiene que entender que la derecha va a ir siempre unida. Entonces hay que plantear el tema de la unidad y la amplitud, que son dos cosas distintas. La unidad es juntarse con los propios y la amplitud es juntarse con los que no piensan igual que uno, que es lo difícil.

No está nada escrito, va a haber elecciones donde el movimiento popular pierda y donde gane, siempre a condición de que se dé la unidad.

El autor es presidente del Observatorio de la Democracia del Parlasur.

Fuente: https://www.elcohetealaluna.com/por-que-perdio-arauz-en-ecuador/