Bolívar Echeverría, en una de sus más importantes obras, analizaba el rol de la izquierda en los actuales momentos. El ser de izquierda hoy -podríamos resumir a Echeverría- es encontrarse en el origen mismo de la ética de resistencia y rebeldía frente a los hechos de enajenación, al modo de producción y valorización capitalista del […]
Bolívar Echeverría, en una de sus más importantes obras, analizaba el rol de la izquierda en los actuales momentos. El ser de izquierda hoy -podríamos resumir a Echeverría- es encontrarse en el origen mismo de la ética de resistencia y rebeldía frente a los hechos de enajenación, al modo de producción y valorización capitalista del mundo y de la vida.
En la época actual de «refundación» de la izquierda ecuatoriana -como tendencia mas no como espacio de oposición- y la nueva política, los proyectos inconclusos pero vigentes marcan la agenda nuevamente, la unidad se ha convertido en la propuesta de inicio para empujar el avance histórico, la importancia de la unidad desde sus dos visiones: por un lado como táctica y la otra estrategia, ocupan la mesa de re-encuentro entre los sectores políticos que además conforman la Revolución Ciudadana.
El Frente UNIDOS, que se bautizó el 18 de septiembre con 15 organizaciones políticas que lo conforman, se trata de un acuerdo político-programático entre las diversas tácticas políticas de partidos y organizaciones, con el objetivo de garantizar los logros conquistados y su profundización, lo que hace necesario convocar a los más amplios sectores, movimiento y partidos patrióticos y democráticos.
Es un imperativo señalar que UNIDOS debe formarse -o mantenerse- en base a un programa concreto de lucha, alrededor de la coincidencia en los objetivos programáticos fundamentales y en la decisión de llevar a la práctica esos objetivos en las más variadas condiciones y utilizando las más adecuadas formas de lucha, las cuales deben adaptarse a las condiciones en que se desenvuelva la acción concreta. Por ello, no se debe considerar -a UNIDOS- como un frente eminentemente electoral, es más esta acción será subordinada al análisis político de quienes conforman el Frente, sin embargo, si en alguna ocasión es preciso enfrentar procesos electorales, naturalmente debe formarse y actuar.
El logro de la unidad implica acciones múltiples en los más diversos espacios, el forjamiento de la unidad en los diferentes sectores del pueblo y la conjunción de todos ellos en el gran torrente revolucionario que lo convierta en irreversible.
Esta unidad tiene que forjarse además en el seno del pueblo, no se pude pensar en un proceso de unidad sin contar con un proceso de organización civil mediante el poder popular, que es la fuerza protagónica de la revolución. No podemos caer en el error de pensar únicamente en la unidad de las cúpulas dirigenciales sin construir unidad mediante poder popular.
Juan Francisco Torres. Secretario General de la Juventud Comunista del Ecuador
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