La crisis en Ucrania está favoreciendo el ascenso de los BRICS, a pesar de que en EE. UU. y Europa no hay voluntad de tratar ciertas cuestiones de geopolítica y geografía económica en los medios de comunicación.
Los BRICS ya han superado el valor del G7 en términos de PIB medido según el poder adquisitivo y han logrado un gran avance, pero el público en general, especialmente en EE. UU. y Europa, no sabe nada al respecto, lo que sí podemos estar seguro desde este continente, de la tierra de Bolívar que ya entramos en un mundo multipolar. Lo que está sucediendo ahora es algo que ha sucedido durante los últimos seiscientos años: potencias en decadencia tratando de impedir que las que están en ascenso cuenten en las relaciones internacionales. El mundo multipolar no es un juego de suma cero, sino un sistema fluido en el que cada país tiene la oportunidad de buscar sus propias alianzas, formatos y foros basados en sus propios intereses nacionales. El bloque euro americano está cada vez más aislado, los dirigentes europeos están desmoralizados. No hay una convicción profunda detrás de las proclamas belicistas antiRusas, antiChinas, antiVenezolanas…
Tomando como ejemplo y refiriéndome a Rusia, donde una verdadera clase dominante no habría aceptado pasivamente una acción tan imprudente como el ataque terrorista perpetrado por Estados Unidos y algunos cómplices europeos contra una infraestructura como el Nord Stream, crucial para su suministro energético; pero, los actuales dirigentes europeos tarde o temprano se verán obligados a poner freno al mal que los viene arrastrando como son los Estados Unidos. Una primera señal son precisamente las sanciones a Rusia que el eje franco-alemán no quiso aplicar con rigor, permitiendo a Turquía, India y Azerbaiyán vender el combustible que llega directamente de Rusia y negándose a aplicar nuevas medidas enérgicas contra las sanciones propuestas por Estados Unidos.
Abordando también la cuestión monetaria de la desdolarización, un medio financiero de reconocida trayectoria como el Financial Times, publica largo editorial sobre los BRICS y los posibles escenarios de desdolarización, significa que están realmente preocupados, la gota que colmó el vaso, fue la incautación de las reservas del Banco Central ruso depositadas en bancos occidentales, estamos hablando de 300 mil millones de euros y es un ataque frontal a los fundamentos legales del capitalismo, a sus derechos de propiedad y a la seguridad de su comercio. Así mismo podemos decir de Venezuela, el robo de CITGO, el congelamiento de nuestras cuentas en el exterior; Inglaterra, al mejor estilo de sus antepasados piratas, como: Henry Morgan, Francis Drake, William Kidd con el robo de nuestro Oro, y con el ojo puesto en nuestra Guayana Esequiba, por culpa de una ultraderecha intensamente loca, recalcitrante, de las cuales ya todos sabemos, y no es necesario nombrarlas.
Estados Unidos nos está subestimando, tomando la decisión de adoptar una medida ultrarradical, violando toda norma del derecho internacional, la de reanudar las sanciones contra Venezuela en los sectores petroleros y minero a partir del próximo 18 de abril, algo sin precedentes, ya que una medida similar solo se adoptó contra la Alemania nazi y después del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Apoderarse de todos nuestros activos en el exterior es un mensaje fuerte y devastador, que ya muchos países aliados entendieron de una manera que no era favorable hacer negocios con los EE. UU. y sus aliados. Las medidas no solo afectan a nuestro país, también afectan el dominio del dólar, que es el activo refugio más importante en las finanzas mundiales. La quiebra de bancos, la fuga del dólar es ahora una medida de precaución obligatoria para todos los bancos centrales. La consigna ahora es “diversificación de las reservas de divisas”. Si piensas que Egipto, China, Rusia, India, los países del Golfo también han decidido reducir la proporción de sus reservas de dólares, tienes una idea de lo que está pasando. Su sensación es que lo que le ocurrió hoy a Venezuela podría sucederle a cualquier otro país mañana. Y los BRICS se están preparando para anunciar, quizás ya en su próxima reunión, su propuesta de alternativa al reinado del dólar.
Está en marcha un proceso de desdolarización. La posesión de dólares como refugio seguro y como moneda de reserva es cada vez menos indispensable. Estados Unidos poseía entonces casi la mitad de la riqueza mundial. Eran la fuerza impulsora de la economía real y del comercio internacional. Hoy representan menos de la mitad del PIB del planeta, China produce el doble de su producción industrial y el único campo en el que Washington prevalece claramente es el financiero, gracias a Wall Street y al Tesoro, siguen siendo los amos de las finanzas mundiales, pero sin embargo, sus sanciones ahora sólo funcionan en el ámbito de los intercambios financieros.
Por lo demás, se escapan cada vez con más facilidad, aunque sigan devastando a la población.
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