El interés del funcionario es conocer a quienes se refieren los cables de WikiLeaks comprados por los diarios ecuatorianos, ya que considera que solo se han difundido lo que guardan relación con el presidente Rafael Correa y su administración.
El vicecanciller de Ecuador, Kintto Lucas, confirmó hoy que el gobierno quiere contactar a Julian Assange, fundador de Wikileaks, para que le haga llegar los 1.300 cables filtrados en ese sitio referentes a esta nación sudamericana, ya que «los diarios que compraron los cables, no quieren entregarlos».
Explicó que el interés oficial es conocer a quienes se refieren los cables pues, a su parecer, solo se han difundido los que tienen relación con el mandatario Rafael Correa y su administración, a pesar de que Lucas cree que otras personas y gobiernos anteriores deben estar mencionados en ellos, dijo DPA.
«Así sabremos si determinados gobiernos anteriores iban a pedir la bendición al gobierno de Estados Unidos», dijo el vicencanciller, uruguayo de nacimiento y nacionalizado ecuatoriano, que hace unas semanas fue desautorizado por Correa al ofrecer residencia en Ecuador a Assange.
Paralelamente, el ministro del Interior de Ecuador, Alfredo Vera anunció que ha enviado peticiones a la Contraloría, la Fiscalía y la Secretaría de Transparencia para iniciar indagaciones sobre el ex comandante de Policía, Jaime Hurtado, mencionado en un cable filtrado de la embajadora Heather Hodges por eventuales vínculos con casos de corrupción y que aun así, fue nombrado comandante por Correa para poder manipularlo.
Adelantándose a una conclusión de los organismos de control y en defensa del policía, el ministro Vera dijo que la «molestia» que tuvo contra Hurtado la embajada de Estados Unidos en Quito fue «porque no se arrodilló ni pidió permiso para hacer lo que creía conveniente».
El cable de Hodges ocasionó que el gobierno de Ecuador la declare persona non grata y pida su salida del país cuando aún le quedaba un mes de misión en esta nación. Washington respondió a ese pedido de similar manera rebajando el papel del representante ecuatoriano en Estados Unidos Luis Gallegos.
Esto mantiene las relaciones bilaterales a nivel de encargados de negocios y suspendidos los contactos directos de alto nivel entre Washington y Quito, por decisión de Estados Unidos.