En siete años el actor solo ha hecho dos películas en España. Tras su paso por el teatro con El rey, ahora está rodando la versión cinematográfica de la obra de Alberto San Juan
En siete años solo ha hecho dos películas: Los amantes pasajeros, de Pedro Almodóvar, y un pequeño cameo, por cuestión de agenda, en La reina de España, de Fernando Trueba. A esto hay que sumar otra aparición, «como afiliado al PP para superar el estigma de actor de izquierda», en la segunda temporada de ¿Qué fue de Jorge Sanz? Willy Toledo no trabaja en España. Sus siempre polémicas declaraciones sobre cualquier tema le han pasado factura. Desde noviembre de 2015 está de gira por los teatros del país con El rey, una obra escrita y dirigida por Alberto San Juan que analiza el legado de Juan Carlos I e indaga en los claroscuros de la Transición a partir de su figura. La función se despide de los escenarios hasta el 2 de julio en el Teatro del Barrio pero, además, llegará en su versión cinematográfica a finales de año.
Desde el lunes San Juan, Toledo y Luis Bermejo están encerrados en el Teatro del Barrio rodando El rey. El jueves por la tarde, con un calor que fácilmente revienta el mercurio, está interpretando a Tejero vestido de negro y rodeado de focos. Es uno de los varios personajes a los que encarna en la función y el filme. La película, codirigida por San Juan y Valentín Álvarez, será fiel al espíritu crítico de la obra y, al igual que en la versión teatral, está apoyada en entrevistas, declaraciones e investigaciones reales. Si consiguen distribución en salas, algo complejo inicialmente por el tema, al menos dentro de nuestras fronteras, supondrá la vuelta a los cines españoles de Willy Toledo. «Yo estoy radicalmente vetado», asegura. El teatro es el reducto que le queda en este país o trabajar fuera, como lleva haciendo desde hace más de dos años en Argentina.
Imagen del ensayo de la obra ‘El Rey’ (Pablo López Learte)
¿Por qué hacer una película del rey’?
Primero porque nos encanta hacer cine, aunque Alberto, Luis y yo somos animales de teatro. Es una manera de intentar llegar a más gente, porque la idea es que alguna televisión y cine la programe, que salga al extranjero y, en última instancia, la colgaremos en Youtube o cualquier canal para que la gente la vea gratis. Lo que nos interesa es que haya difusión y debate y que la gente vea otra historia de cómo sucedieron los hechos durante la Transición. El rey, obviamente, es muy importante y es el protagonista, pero también se cuenta la Transición española a través de la figura del rey, que es tan importante para no traer la democracia a España al contrario de lo que dicen los medios y la historia oficial.
La obra y el filme recogen citas como esa del rey, extraída creo en un libro de José Luis de Vilallonga, en la que se refiere a la dictadura como «40 años de paz».
En realidad, ha habido una estafa y una farsa. Nos han contado que murió Franco y llegó la democracia y que, además, la trajo el rey. Lo que hubo fue un cambio de nomenclatura. El Tribunal de Orden Público pasó a llamarse Audiencia Nacional, pero continuaban los mismos jueces franquistas, los mismos fiscales franquistas. O a la Brigada Político Social franquista la llamaron de Información manteniendo los comisarios, policías, las mismas instalaciones y calabozos. Quiere decir que una persona que estuvo presa en el año 70 se encontró con lo mismo en el año 90, y el rey ha sido la figura que ha servido para legitimar. En la obra se dice que ha habido tres grandes consensos en la Transición: el 23F, que básicamente fue un montaje estatal para legitimar la figura del rey como salvador de la democracia, porque el rey no tenía ninguna legitimidad. Nos lo colaron porque sí, pero nosotros éramos mayoritariamente republicanos aunque 40 años de propaganda en los medios han hecho que si ahora se convocase un referéndum, tengo mis dudas de si saldría un sí a la República, pero no de los consensos fundamentales ha sido el rey.
Quieren distribuirla por cines, teles y festivales, pero saben que es un material cuando menos complejo. ¿Cree que será fácil ver la película?
Yo me atrevería a decir que ninguna de las televisiones generalistas va a programar esta película. Me sorprendería. Aunque luego hay un aspecto del capitalismo que es muy curioso y, si piensan que les va a dar mucho dinero, lo que prima es la pasta, pero dudo mucho de que nos vayan a programar. Tenemos pensando mandarla a festivales y a Francia y Latinoamérica, que también pueden tener interés porque las consecuencias de la Transición también las tuvieron allí.
¿Somos poco críticos con la monarquía en España?
Absolutamente. Llegó un momento en el que el rey ya no era útil para el sistema y el sistema cuando no eres útil te da una patada en el culo y fuera. Es lo que le han hecho al rey. Aunque, claro, la familia Borbón es muy particular. Juan Carlos traicionó a su padre y Felipe traicionó al suyo. Yo estoy convencido de que le han obligado abdicar y, además, lo han provocado ellos. Empiezan a sacar informaciones sobre las cacerías, las amantes… Eso lo han publicado los medios generalistas y estoy convencido de que ha sido una estrategia de acoso y derribo para quitárselo de encima y, además, colarnos a Felipe VI para renovar la imagen y que continúe muchos años más.
El 23-F básicamente fue un montaje estatal para legitimar la figura del rey como salvador de la democracia, porque el rey no tenía ninguna legitimidad
¿Cuánto lleva sin hacer cine en España?
En estos últimos siete años he hecho Los amantes pasajeros, de Almodóvar, por el simple hecho (primero, imagino que le gustaré como actor) de que nadie le puede venir a decir «Willy no». Y me ofrecieron un papel que al final no pude hacer y fue un cameo en la última película de Trueba, La reina de España. Eso en siete años. Justo antes de eso me ofrecían 8, 9 o 10 películas todos los años y cuatro o cinco series de televisión. Me consta que ha habido productores y directores que han querido trabajar conmigo y cuando han llevado la propuesta a Antena 3, a TVE o a Tele5 les han dicho literalmente «quien tu quieras menos Willy'». Sin embargo, al señor Imanol Arias le pillamos robando a todo el pueblo, y cuatro años antes había hecho un anuncio para que paguemos los impuestos a Hacienda, y se lleva su dinero a Panamá. Con este señor no hay problema porque aquí si eres un ladrón y te posicionas con el poder, puedes ser un asesino en serie que vas a tener tu puesto asegurado. Sin embargo a mí, que denuncié a Imanol Arias en un libro que escribí que se llamaba Razones para la rebeldía, me jodieron vivo, me amenazaron y me llamaron para decirme que estaba loco y que cómo me metía con él… Al final el tiempo me ha dado la razón…
Le ha dado la razón, pero le ha dejado sin trabajo en su país.
Obviamente. Yo estoy radicalmente vetado. Nadie me da trabajo, pero…
Fuera de España sí está trabajando.
Sí, hace dos años y medio que estoy trabajando mucho en Argentina. Pero, quiero decir, yo duermo muy tranquilo. He hecho lo que tenía que hacer y era muy consciente de las consecuencias que podía tener mi postura, muy consciente porque sé bien el país en el que vivimos. Y además no ha venido solo por mis declaraciones públicas. Dentro del mundo del cine no vas a encontrar a nadie de equipos técnicos y artísticos que te hable mal de mí, yo sé que me tienen mucho cariño dentro del mundo del cine entre otras cosas porque cuando he podido he hablado por mis compañeros. He sido secretario de acción sindical de la Unión de Actores, las dos últimas huelgas generales me tocaron a mí de delegado de acción sindical y he ido a los platós de tele, cine y a los teatros a pedir a los compañeros que fueran a la huelga, he parado rodajes por situaciones injustas con el equipo… En fin, he dado la cara y eso, claro, les ha ido jodiendo bastante. Entonces eres lo que llaman un actor conflictivo. Yo en mi trabajo soy hiperprofesional, pero cuando tienes a todo un equipo trabajando en febrero sin calefacción con gorros y bufanda, y nosotros los actores tenemos nuestro camerino con nuestra calefacción…
Vosotros decís que es una profesión muy individualista y con poco compañerismo.
Claro. Había cierta unidad dentro de los actores a raíz de la guerra de Irak, pero aquello tenían que destruirlo como fuera. Yo he servido, porque no es nada personal contra mí, como ejemplo para mis compañeros de «cuidado con lo que decís que mira lo que le pasa a Willy, que está sin trabajar en España». En el teatro sí porque afortunadamente no tienen control sobre él. Ha servido para esto, y yo lo entiendo. Jamás se me ocurriría criticar a un compañero por no posicionarse porque las consecuencias son muy graves y lo entiendo perfectamente. Hay que tener una conciencia política muy clara porque es la ideología la que te protege contra estos ataques.
Sigo diciendo lo mismo que digo, sigo publicando lo mismo en mis redes sociales pero afortunadamente, y esto lo puedo decir como una victoria, no han podido conmigo
Pero las facturas las tiene que pagar todo el mundo…
No es una cuestión de no tener miedo, yo también tengo miedo, pero para mí lo primero es mi libertad. El miedo es secundario, me lo como. He tenido miedo, claro, porque he tenido episodios por la calle en los que me han querido matar.
Eso le iba a preguntar. Una cosa son las críticas más «oficiales» si quiere y las represalias laborales, pero, ¿cómo se asume ser la diana de media España?
Ya te digo, tienes que tener muy claro que lo primordial es tu libertad, en este caso de expresión, opinión y pensamiento. Y luego refugiarte en eso. Los compañeros también te ayudan. Hay gente que dice: «toda España te odia». Pues no. Hay mucha gente que me quiere y que me aprecia y puedo presumir, como pocas personas en este país, que si lo necesito en todas las provincias y capitales si necesitara una casa y un plato de comida no iba a tener ningún problema en encontrarlo porque de eso se trata la solidaridad y de eso se trata la izquierda: de ser solidarios, empáticos, de ayudarnos los unos a los otros. Eso que yo he ganado estos años es un tesoro que muy poca gente tiene. ¿Cómo se lleva? Hombre, se lleva. Es una putada porque hay barrios de Madrid que no piso y en el metro he tenido un par de episodios y me cuesta entrar porque me siento encerrado. Me han amenazado de muerte todas las veces que tú quieras, por privado por supuesto y en público, en mi muro de Facebook, en Twitter… Eso no sale en ningún medio de comunicación. Yo jamás he amenazado de muerte a nadie. Sin embargo, contra mí vale todo.
Hace poco entrevisté a Sergio Peris-Mencheta y hablamos de usted y de las «represalias» laborales y decía que no es casualidad que usted esté trabajando más fuera o él y Juan Diego Botto en EEUU
Y estamos defendiendo los derechos humanos, es decir no estamos defendiendo como el Gobierno español el franquismo y los crímenes del franquismo. No somos Ruiz Gallardón, que va a enterrar a su suegro y le cantan el Cara al sol en pleno centro de Madrid [fue en Málaga]. Estos son los demócratas. Nosotros somos los amigos de terroristas, los criminales, los amigos de dictadores… Así está el panorama. Así de heavy. Muy triste, pero es una señal de cómo funciona este país. En el momento en el que publicas un chiste sobre el jefe de Gobierno de la dictadura franquista, llamado Carrero Blanco, y te meten un año y pico de cárcel porque lo consideran una víctima de terrorismo. Sin embargo la resistencia francesa contra Hitler eran heróicos, pero en este país no. Con Franco fue, como dijo Mayor Oreja, un periodo de extraordinaria placidez. Los 40 años de paz que dijo Juan Carlos. Así estamos.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/cultura/2017-06-11/willy-toledo-veto-cine-el-rey-imanol-arias_1396789/