La mañana del viernes 01 de abril, médicos de especialidades, terapistas y enfermas se autoconvocaron en los exteriores de varios hospitales del país en protesta y rechazo a los despidos de cientos de profesionales de la salud pública.
El 27 de febrero de 2022 en pleno feriado de carnaval, 52 servidores y servidoras de la salud pública fueron desvinculados del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín, HCAM, y 20 trabajadoras y trabajadores de la salud del Hospital San Francisco de Quito-IESS. Tras lo sucedido, el Gerente General del HCAM, Daniel Rodríguez, dijo que no eran 50 sino que las personas despedidas “son 21 personas que fueron desvinculadas porque se venció el plazo de contratos ocasionales emergentes”.
El colectivo Reacción Ecuador, que busca visibilizar las problemáticas y demandas de las profesionales de la salud, se manifestó en ese entonces por los despidos y dijo que el personal desvinculado pasó “un año y medio trabajando asignados exclusivamente al área Covid, sin vacaciones, ni permisos”.
Pero las desvinculaciones continuaron. Es así que, tras el despido masivo de este 01 de abril, el Colectivo Reacción Ecuador a través de Twitter, mostró videos de médicos, especialistas y enfermeras en los exteriores del Hospital del IESS Quito Sur y otros del país, asegurando que “la salud está en crisis en los hospitales no hay ni paracetamol y ahora se desvincula a gente que estuvo en pandemia”
.
Personal de salud en protesta
Miguel Ángel Crespo especialista en medicina de emergencias y parte del colectivo Reacción Ecuador dijo que los médicos y enfermeras que han sido desvinculados tenían contratos ocasionales de dos años para atender la emergencia sanitaria por Covid-19 pero en ese tiempo “hemos firmado alrededor de 6 contratos, convertido así en una necesidad del hospital”, señala.
Según Crespo, el personal de salud que tenía contratos ocasionales se acercó a las autoridades locales de los hospitales y “no nos han sabido dar una respuesta definitiva” y para “nuestra sorpresa el día de ayer a las 12 de la noche nos llegó la notificación de las desvinculaciones de nuestras unidades hospitalarias” “me incluyo porque yo también estoy despedido”, menciona. Entre el personal despedidos están:
-160 profesionales de la salud en el Hospital IESS Quito Sur
-23 trabajadores y trabajadoras en el Hospital del IESS de Ambato
-30 desvinculaciones en Riobamba
-40 personas del Hospital del IESS de Quevedo
-15 personas desvinculadas del Hospital del IESS de Latacunga
Crespo menciona que entre el personal despedidos están enfermeras, medios especialistas, paramédicos, auxiliares de enfermería, de laboratorio y centro de imágenes. De manera que suman que entre 300 y 400 sanitarios que se han quedado “sin posibilidad de trabajar”.
“Los médicos que trabajamos en primera línea, sobre todo en emergencias, sabemos que en los hospitales no hay ni paracetamol”, denunció Crespo, por lo que han tenido que enviar a los mismos pacientes a comprar las medicinas necesarias para sus tratamientos porque tampoco hay “analgésicos, antibióticos, medicamentos para enfermedades crónicas, no hay insumos, ni tomógrafos y un sinnúmero de situaciones más”.
Hay que recordar que las demandas por falta de medicamentos en los hospitales se ha dado desde el 2021, cuando organizaciones de pacientes con enfermedades catastróficas, raras, huérfanas, personas con discapacidad, jóvenes contra el cáncer y otros realizaron un Plantón por la Vida en protesta a la falta de medicamentos e insumos dentro de los hospitales.
Ahora “estamos en conversatorios con grupos, colectivos de jubilados, enfermedades catastróficas, crónicas y otros que se suman a la lucha” para lograr salir a las calles a ejercer su derecho a la protesta y pedir que los médicos y enfermeras que han sido desvinculados.
En junio de 2021, el vicepresidente Alfredo Borrero visitó los hospitales del IESS de Ambato junto al gobernador de Tungurahua, Fernando Gavilanes, con el fin de constatar las atenciones a pacientes, así como la “existencia de medicamentos, el buen uso de los espacios y agilidad en los trámites”
Durante esta vista, señaló Crespo “hubo una promesa de no desvinculación e incluso hubo un ofrecimiento de estabilidad laboral”. De igual manera, en diciembre del mismo año se reunieron con Ximena Garzón, Ministra de Salud, en su despacho y “hubo la misma promesa”, recalca. Además, Garzón dijo estar agradecida con todo el personal de salud que ha luchado en la pandemia.
.
¿Quiénes son los más afectados?
Crespo menciona que ha hecho “un análisis técnico de las necesidades de los hospitales y del personal sanitario”, por lo que llega a la conclusión de que hay una necesidad inminente de atención hacia los afiliados. Él explica que, en el caso del hospital del IESS Ambato, hay dos médicos cardiólogos que tienen “citas agendadas hasta julio” dando cobertura a la zona 3 que corresponde a Chimborazo, Cotopaxi, Bolívar y Pastaza.
“¿Qué va a pasar con los pacientes”? cuestiona Crespo y asegura que los despidos solo congestionaran la emergencia sanitaria que vive el país, por lo que él no encuentra motivos para que el personal sanitario sea desvinculado. A esto se suma que “despidieron a 3 de 5 médicos de terapia intensiva, de los cuales, dos están en cargos administrativos”.
Según Crespo, días antes de los despidos, Santiago Pallo, director del Hospital de Especialidades IESS de Ambato, tuvo un acercamiento con Daniel Rodríguez de la Dirección de Salud para conversar sobre la necesidad de “mantener a todos los médicos especialistas en las unidades hospitalarias”. Pero aun así “se dio la desvinculación, sin importar absolutamente nada”, indica.
“No nos dieron el tiempo ni de buscar otro trabajo”, mencionó Crespo, por lo que considera que es despido “es injusto, cruel, es un atropello”. Y recalca que los más perjudicados de “las decisiones nefastas que se toman, es el pueblo”.