Lo más impresionante del resultado electoral del 5 de febrero es la derrota de la derecha ecuatoriana, tanto la Social Cristiana que había sido hegemónica en Guayaquil y Guayas en las últimas décadas como la derecha tibia y mentirosa de Lasso.
Después de haber vivido la incertidumbre, la dispersión y la indecisión, así como la manipulación política de ciertas encuestadoras; los resultados electorales del domingo 5 de febrero evidencian la realidad y las condiciones del quehacer político ecuatoriano, dejando entrever las tendencias efectivas, político electorales, donde primeramente encontramos a la tendencia correísta que alcanza importantes resultados en Guayas, Guayaquil, Pichincha Quito y otras provincias y ciudades del país, al mismo tiempo que pone de manifiesto la consolidación de posiciones al interior de esta tendencia, al menos de carácter regional, como entre Quito y Guayaquil , donde se obtienen las prefecturas y alcaldías, las mismas que muestran diferencias de matices ideológicos que pueden incidir y afectar la unidad futura de esta corriente.
Claramente se consolida la fuerza y la posición electoral del Movimiento Pachacutik y del movimiento indígena ligado política y orgánicamente a él, organización que ingresa a una nueva situación partidaria en pos de debilitar a aquellas posiciones hegemónicas que en la Asamblea Nacional se han manifestado incondicionales de la derecha y presidente Lasso
Lo más impresionante del fenómeno electoral del día de ayer, 5 de febrero, es la derrota de la derecha ecuatoriana, la tradicional, aquella Social Cristiana que ha sido hegemónica en Guayaquil y Guayas en las últimas décadas, y que ha perdido significación hegemónica; y la derecha tibia y mentirosa de Lasso, arbitraria y autoritaria, ligada en forma abierta al capital financiero, y que ha sido significativamente golpeada en las elecciones que acabamos de vivir el día 5 de febrero.
Sin duda se abre un nuevo momento político en Ecuador. De renovada disputa de la expresión ideológico cultural de la hegemonía, en condiciones que ha sido derrotado el intento por hegemonizar desde valores conservadores, derechistas y neoliberales. Perdieron la partida, y con dificultad Lasso va a recuperarse. Ingresa en una situación de debilidad y desestabilización que puede determinar su límite como presidente de la república. La correlación de fuerzas atenta en su mantención como mandatario. Se ha afirmado incluso, que por dignidad, debería renunciar. Queda en este sentido abiertas puertas como la “muestre cruzada” en esta perspectiva de cambio e ingreso del Ecuador en un nuevo momento.
Las fuerzas que nos reconocemos como expresión de la presencia desde abajo, ligada a los movimientos sociales y el movimiento indígena, no podemos dejar de manifestar nuestra posición en la línea de construcción de la contra hegemonía manteniendo la independencia frente a otras fuerzas de derecha, sabiendo utilizar la debilidad hegemónica y la difícil unidad de determinadas fuerzas populistas.
No cabe duda- al calor de una inmediata reflexión coyuntural, todavía circunstancial- se requiere, por parte de estas fuerzas como Montecristi Vive, que hizo un acto de coherencia ideológica-política, y fuerza contra el tramposo llamado al SI de la Consulta, o Referéndum, contribuyendo decididamente para la derrota del gobierno y esta malhadada consulta. No cabe duda, se requiere entonces definir una conducta Política que contenga, los siguientes puntos, que debería en lo inmediato proponerse y discutirse, articulados sistémicamente:
Los objetivos de la posición política (oposición) frente al gobierno de Lasso.
Un programa de exigencias sociales, institucionales y políticas, que conduzcan la lucha política en próximas semanas
Un plan de unidad de los sectores sociales, donde se destaque el acuerdo político y social de Pachacutik y el Movimiento indígena, y otros importantes sectores sociales, como ciudadanos.
Definición de formas de organización que permitan contener las iniciativas y la acción que debemos desplegar como colectivos autónomos en coincidencia o unidad entre muchos de ellos, y con el movimiento indígena.
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