A poco más de una semana de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia que golpea al Ecuador, el candidato presidencial derechista Fernando Villavicencio fue asesinado en Quito, luego de terminar un mitin de campaña en el norte de la ciudad, donde expuso su propuesta de gobierno.
Villavicencio, de 59 años, fue uno de los ocho candidatos que se inscribieron para participar en estas elecciones anticipadas previstas para el 20 de agosto. Periodista y exmiembro de la Asamblea Nacional disuelta en mayo por Lasso, aparecía segundo en la intención de voto con 13.2 por ciento, detrás de la abogada progresista Luisa González (con 26.6 por ciento), según la más reciente encuesta de Cedatos.
Ecuador vive desde hace más de dos años la peor crisis de seguridad y violencia en su historia. Cerró 2022 con la mayor tasa de muertes violentas al registrar 25.32 por cada 100 mil habitantes. La gran mayoría de estos homicidios intencionales están asociados, según el gobierno, al crimen organizado y al narcotráfico, que ha ganado fuerza en la costa del Pacífico y ha convertido a los puertos ecuatorianos en grandes trampolines para la cocaína que llega a Europa y Estados Unidos.
Varios de los candidatos lamentaron la muerte del político y se solidarizaron con los familiares. Yaku Pérez, hizo un llamado de unidad para enfrentar y rechazar esta situación, suspendió momentáneamente su campaña y exigió al banquero-presidente Guillermo Lasso, que garantice la seguridad de los candidatos, del proceso electoral y la seguridad de todo el país. “No podemos permitir que la violencia nos siga quitando vidas”, dijo el líder indígena y candidato presidencial.
Luisa González, que lidera las encuestas, aseveró que “las diferencias políticas se resuelven en las urnas, no con violencia, y afirmó que su partido, Revolución Ciudadana, se solidariza con Quito y con la familia de Villavicencio, “porque cuando tocan a uno nos tocan a todos”. Pidió se investigue el crimen, y suspendió su acto de campaña en Carapungo.
Por su parte, el expresidente Rafael Correa, señaló en redes que “Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello sólo nos sigue destruyendo”.
El atentado dejó nueve heridos, entre ellos una candidata a asambleísta y dos policías. Los gobiernos de Brasil, Chile, Perú y Paraguay condenaron el asesinato. Iván Saquicela, presidente de la Corte Nacional de Justicia aseveró que las medidas adoptadas han sido insuficientes y se debe pedir respaldo internacional.
Lasso confirmó el homicidio y declaró que el crimen organizado ha llegado muy lejos, tras decretar el estado de excepción por 60 días, “a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos, la tranquilidad del país y las elecciones libres y democráticas del día 20”, en una alocución divulgada en YouTube. Villavicencio, del movimiento Construye, fue ultimado al estilo sicariato, con tres tiros en la cabeza.
Además la fuerte presencia de militares en las calles para apoyar la labor de la policía, la medida implica la suspensión de algunos derechos fundamentales, como la libertad de reunión y la inviolabilidad del domicilio. El anuncio fue hecho luego de una reunión del comité de seguridad del Estado en la que se ratificaron los comicios donde, el candidato asesinado se posicionaba como el segundo más votado.
La fiscalía precisó que el sospechoso del atentado, que resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y trasladado a la Unidad de Flagrancia en Quito, donde falleció. Más tarde dio a conocer que hay seis detenidos.
El médico Carlos Figueroa, amigo de la víctima y que lo acompañaba en el momento del ataque, manifestó a la prensa que se realizaron unos 30 disparos. Tras el atentado se registraron dos explosiones controladas por la policía en las inmediaciones del sitio donde se perpetró el asesinato. Más tarde, el movimiento Construye denunció que su sede fue atacada; no informó de víctimas.
Villavicencio había denunciado en el pasado diversos casos de presunta corrupción gubernamental. La semana pasada denunció en dos ocasiones amagos contra su vida y su equipo de campaña. Citó que recibió una gravísima amenaza de Fito, quien encabeza la organización criminal Los Choneros. Según la prensa, Los Choneros es un grupo criminal operador del cártel mexicano de Sinaloa.
Una de sus investigaciones periodísticas llevó al banquillo a Correa, al destapar una supuesta trama de sobornos en la cual implicó al exmandatario y a funcionarios de su gobierno que fueron acusados de haber recibido sobornos de empresarios. Por ese caso, Correa, quien está refugiado en Bélgica y al que Villavicencio se refería como “el prófugo”, fue condenado en ausencia a ocho años de cárcel.
Pero también Villavicencio fue condenado a 18 meses de prisión por difamación debido a declaraciones contra Correa cuando era presidente. Entonces huyó a territorio indígena dentro de Ecuador y luego recibió asilo en Perú. Volvió al país durante el gobierno de Lenín Moreno (2017-2021).
Quedan siete candidatos presidenciales para las elecciones del 20 de agosto: Luisa González, Yaku Pérez, Daniel Noboa, Otto Sonnenholzner, Bolívar Armijos, Xavier Hervas y Jan Topic, para completar el período (2021-2025) del destituído banquero-presidente Guillermo Novoa.
Estas elecciones, fueron convocadas tras el decreto presidencial de Lasso que disolvió el Congreso, en el que se activó un mecanismo constitucional, denominado muerte cruzada”,que otorga la facultad para convocar elecciones extraordinarias para renovar la Presidencia, Vicepresidencia y Asamblea Nacional.
*Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)