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Entrevista a Alfredo Caro Maldonado sobre prácticas científicas y corrupción (y II)

«¿Por qué la ciencia se iba a salvar de la crisis sistémica de valores y de la económica?»

Fuentes: Papeles de relaciones ecosociales y cambio global

Alfredo Caro-Maldonado (@moncadista en Twitter) es un investigador postdoctoral Marie Curie que trabaja en el País Vasco en biología del cáncer. *** -Nos habíamos quedado en este punto. ¿Cómo se llegan a descubrir estas malas prácticas de algunos científicos a las que hacíamos referencia? ¿Quiénes las descubren, quiénes realizan esta tarea? -Por suerte hay páginas […]

Alfredo Caro-Maldonado (@moncadista en Twitter) es un investigador postdoctoral Marie Curie que trabaja en el País Vasco en biología del cáncer.

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-Nos habíamos quedado en este punto. ¿Cómo se llegan a descubrir estas malas prácticas de algunos científicos a las que hacíamos referencia? ¿Quiénes las descubren, quiénes realizan esta tarea?

-Por suerte hay páginas como «forbetterscience», retractionswatch, PubPeer y otras que recogen las alertas de los lectores de los artículos y ponen a los autores, las revistas, las instituciones etc sobre aviso. Básicamente la comunidad científica es la que está en alerta y tiene esas herramientas.

-Insisto en un punto. Las revistas donde los grandes científicos, algunos de ellos cuanto menos, publican sus papers (Nature, Science, por ejemplo dos ejemplos muy conocidos), ¿no deberían controlar los artículos publicados? ¿No lo hacen? ¿Y los revisores? ¿Están también confabulados?

-Un investigador experimentado necesita unas cuantas horas para revisar el borrador de un artículo, dependiendo de su complejidad. Ese trabajo, voluntario, no reconocido curricularmente y no pagado, se lo llevan los investigadores a casa. Y lo hacen mientras juegan con los hijos, ven la tele, etc. Puede parecer broma, pero es una tarea que penaliza al investigador que la hace, cuanto más tiempo le dedicas a eso menos a lo tuyo, y menos posibilidades de financiación tendrás el año que viene.

Pero parece absurdo esto que dices, rompe en mil pedazos cualquier imagen idílica de la ciencia, de sus prácticas y de sus desarrollos.

A lo mejor es que nadie pregunta a los investigadores jóvenes sobre su situación personal y laboral. La situación de la ciencia en el mundo está lejos de ser buena, no digamos idílica. ¿Por qué la Ciencia se iba a salvar de la crisis sistémica de valores y económica?

-¿Cómo actúan las comunidades científicas cuando se descubre un caso así? ¿Se cierran todas las puertas? ¿Qué pasa en estos casos?

-Pues como dice la noticia, depende. Si hay conflicto de intereses como en el caso de la Universidad de Texas, se intenta esconder para no perder la inversión. En general lo que veo es que es un tema tabú y cuando se habla se hace lo mismo que en el PP: son manzanas podridas, que actúe la justicia, no sabía nada, seamos prudentes que nos salpica….

-Las instituciones de investigación de los diferentes países, ¿cumplen su tarea adecuadamente?

-¿Y cuál es su tarea? Es que la ciudadanía piensa que la tarea de las instituciones científicas es mejorar la calidad de vida de las personas a través del conocimiento científico, cuando en realidad son entes de producción sujetos a la cadena imperialista. Y ya, si eso, las consecuencias del conocimiento producido podrán revertir en la sociedad. Pero lo importante es que las instituciones (universidades incluidas) se comportan como empresas. A nosotros nuestro director nos dice todos los años cuál es nuestro objetivo único y principal: publicar más y «mejor» (sustituye mejor por más valor). El resto, como una mano invisible, vendrá solo. Es una perversión absoluta de la Ciencia.

Exacto, perversión absoluta. ¿Todas las instituciones universitarias, públicas no excluidas, se comportan como empresas? Insisto de nuevo: ¿y por qué lo permitimos?

Claro, viene del informe Bricall contra el que muchos luchamos, o antes. Lo permitimos por lo mismo que permitimos que la educación de idiomas sea privada, o que ir al dentista sea un privilegio y no un derecho. Tenemos al liberalismo hasta en la médula.

-Este mecanismo, esta especie de ley (impuesta) universal del comportamiento humano, este alocado mantra de competitividad, competitividad y más competitividad, ¿no tiene efectos más que perversos también en ciencia?

-Sí, sobre la ciencia y sobre los resultados aplicados en la sociedad. Pues como comentaba, el científico tendría que tener como único objetivo la búsqueda de la verdad y el conocimiento. Para ello hacen falta recursos, tiempo y tranquilidad. Las publicaciones deberían ser la forma en la que nos comunicamos con la comunidad, no un fin en sí mismo. La competitividad y la ciencia son totalmente antagónicas. La competitividad le pone la minúscula a la palabra Ciencia. Muchos colegas no estarán de acuerdo conmigo aquí.

-De todos modos se podría argüir: la ciencia, como tal, sigue estando bien situada, éticamente hablando. Son los propios científicos quienes han descubierto estas falsedades y a esos farsantes. No de todas las prácticas humanas se puede decir lo mismo, que nunca rectifican. ¿Te parece un buen razonamiento o es hybris de la ciencia y los científicos que se quieren considerar intocables?

-Pienso que el sistema está en grave peligro pero que todavía no está muerto. A pesar de las tentaciones, un investigador no se hace rico por mucho que mienta a diferencia de un empresario del Ibex 35 o un periodista. Y sí, la mayoría de mis colegas son íntegros. Todos los supervisores que he tenido lo hacen por verdadera vocación y podrían estar trabajando en otra cosa donde ganaran mucho más.

Otra cosa es que no nos dejen hacer buena ciencia y nos presionen para hacerlo mal, como poco.

«No nos dejen hacer buena ciencia». ¿Quiénes? ¿Los jefes, el sistema, el capital, los caraduras,…?

El sistema. ¿Por qué no puedo tener yo un trabajo estable que me permita tener tiempo y tranquilidad para estudiar el papel de las estatinas en cáncer? Tengo entre manos algo interesante que tendré que cerrar antes de tiempo para poder publicar y así seguir con la carrera de relevos.

-¡Una barbaridad desde luego! Por cierto, ¿Y qué sería buena ciencia para ti?

-Aquella que únicamente persigue el conocimiento, la búsqueda de la verdad, y que mejoraría la vida de este planeta. En la que serían los investigadores los que evaluarían la valía de otros científicos.

-Voy finalizando. ¿No son situaciones o prácticas muy infrecuentes? ¿En qué campos, en qué ámbitos de investigación suelen darse con más frecuencia? Yo no recuerdo ningún matemático ni ningún lógico que haya engañado en sus demostraciones conscientemente.

-Un matemático con un sueldo fijo no tiene por qué mentir, no tiene ningún aliciente, al contrario. Sin embargo, en mi centro de investigación se echa a los investigadores si no siguen la línea, o si no son «productivos». De nuevo, hacer las cosas bien se penaliza, en este caso con el destierro. Conozco casos de investigadores experimentados y buenos en situaciones familiares y económicas desesperantes. La mayoría abandona.

El matemático, o el físico teórico, tiene que demostrar mediante la razón. Nosotros mediante el resultado, es más empírico, y por tanto fácilmente manipulable (conscientemente o no).

-¿Qué debería hacerse, en tu opinión, para corregir o, mejor, para evitar este tipo de prácticas? ¿Son inevitables y sólo podemos estar alertas?

-No dejar que los jóvenes investigadores vean el telediario y estén tentados de copiar a los políticos.

Y a grandes y a veces medianos empresarios…

Bromas a parte: lo principal es reducir la precariedad, aumentar los recursos destinados a personal, cambiar el método de evaluación a otro más continuo, reconocer la actividad como revisor en esas evaluaciones, ética, que no se premie al mentiroso.

Lo más importante es no considerar la investigación científica como una mercancía más. Pero eso será en otro sistema político/económico.

¿Qué sistema es ese? ¿El socialismo? ¿NO pasaba igual, no pasa lo mismo en países que se siguen diciendo socialistas?

Llámalo como quieras. Un sistema que ponga a las personas por delante de las mercancías.

No tengo criterio para evaluar lo que pasaba en la URSS. China es una economía de mercado. Y Cuba, que fue referente mundial en investigación inmunológica (vacunas), se centra mucho en el desarrollo tecnológico. Pero qué les podemos pedir, pobrecillos.

-¿Qué papel puede jugar la ciudadanía en todos estos asuntos?

-Se está malversando dinero público y se está creando la sensación de que se están generando avances en la cura de enfermedades importantes, cuando no es cierto (o no del todo).

Es necesario que la ciudadanía se preocupe más por lo que se hace con sus impuestos, incluida la investigación.

¿No se está generando avances en enfermedades como el cáncer por ejemplo? ¿Estás diciendo eso?

Sí, menos de lo que se cree, pero sí. Aunque creo que con los mismos recursos y menos malversación por parte de la industria de la investigación, no solo las farmacéuticas, se avanzaría más y mejor.

-La última, a pesar de que me quedan mil en el tintero. Estas prácticas, ¿pueden ocasionar males en nuestras sociedades, más allá del mal en sí, por engaño, por manipulación, que representan?

-Claro, dan alas a todos aquellos charlatanes que reniegan de la Ciencia y su método, y contaminan las conciencias con creencias y supersticiones muy peligrosas.

-¿Quieres añadir algo más?

-Quiero insistir en que la mayoría de los investigadores son íntegros, sino el sistema colapsaría. Pero que el grado de manipulación es muy amplio y en muchos casos inconsciente. Y que el sistema penaliza el buen hacer.

Luego por tanto…

Necesitamos un movimiento de científicos progresistas que plante cara a todo esto. Hace poco que formo parte de un grupito de gente que se llama Ciencia para el pueblo [i] y hablamos de estas cosas.


Nota

[i] https://cienciaparaelpueblo.wordpress.com/

Fuente: Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, n.º 133, primavera de 2016.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.