El mundo atraviesa en este momento dos crisis migratorias. Una tiene lugar en la frontera de EEUU con México, sobre la cual el Presidente Trump ha especulado con hacer un muro fronterizo, además de haber ordenado excesos contrarios a la más elemental humanidad, como la separación de los niños de sus padres. En paralelo a […]
El mundo atraviesa en este momento dos crisis migratorias. Una tiene lugar en la frontera de EEUU con México, sobre la cual el Presidente Trump ha especulado con hacer un muro fronterizo, además de haber ordenado excesos contrarios a la más elemental humanidad, como la separación de los niños de sus padres. En paralelo a esa crisis Europa atraviesa una crisis muy grave primero por la llegada masiva de refugiados del Oriente Medio a causa de las guerras desatadas allí que amenazan a la población civil, esa primera oleada no está directamente vinculada a los subsidios agrícolas de USA. Ahora hay una segunda oleada de migrantes de África Central que se desplazan a los países africanos de la costa Meridional del Mar Mediterráneo, para atravesar ese mar y desembarcar en las costas de la Europa Mediterránea. Este caso aparentemente no esta vinculado a los subsidios agrícolas de USA, pero posteriormente demostraremos que si hay un vínculo.
En cuanto a la presión migratoria en la frontera de USA con México, esta es consecuencia directa de los llamados Tratados de Libre Comercio (TLC) de USA primero con México y luego con los países de América Central (CAFTA). Todos los TLC con EEUU imponen el libre ingreso de sus productos agrícolas, que suelen estar subsidiados hasta un 90 % en algunos casos. Esos TLC llegan a condicionar y obstaculizar, la aplicación de los aranceles compensatorios que la OMC, reconoce como una legítima defensa contra el daño causado por los productos subsidiados. En el caso de México y de países como Guatemala, que tienen una parte importante de su población que vive de la agricultura, el resultado ha sido catastrófico. En el caso de Guatemala, erradicó el cultivo del arroz Esa población rural, que es la más vulnerable y con menos recursos, no puede competir con los precios artificialmente bajos, de los productos provenientes de USA. Al final, esa gente abandona la agricultura y emigra del medio rural a las ciudades. Ese es el caso bien documentado de dos millones de campesinos mexicanos. Estos campesinos que emigran con sus familias, solo tienen experiencia ancestral como agricultores y carecen de los conocimientos para aprovechar las oportunidades laborales que puede ofrecer el medio urbano, por lo tanto quedan desocupados y sus hijos son fácil presa de las tentaciones que ofrecen actividades delictivas como las que ejercen pandillas de criminales o las bandas de narco traficantes. Esa emigración precaria, forzada del medio rural a los centros urbanos, es la causa directa del incremento de la inseguridad en las grandes ciudades de aquellos países de América Latina que han firmado TLC con EEUU. Como ese modo de vida delincuente no es confortable ni seguro, ni provechoso para nadie, la gente busca una solución emigrando hacia los EEUU, que la propaganda presenta como un oasis de tranquilidad y oportunidades laborales. Como explica esta mecánica perversa son las exportaciones agrícolas subsidiadas de EEUU las que incrementan esa presión migratoria en la frontera sur de EEUU, presión de gente desarraigada por las exportaciones agrícolas subsidiadas a las que abrieron las puertas los TLC firmados con EEUU por México y América Central. No abordaremos aquí el desempleo causado por la destrucción de pequeñas y medianas empresas, que no pudieron competir con las grandes transnacionales a las que los TLC con EEUU también abrieron las puertas.
Pero volvamos a la influencia que los subsidios a las exportaciones agrícolas de USA, han tenido en la emigración masiva de los desarraigados de África. La economía de los países africanos que no viven de regalías mineras es de base agrícola y por lo tanto su población más vulnerable es afectada por las exportaciones agrícolas de EEUU .Uno de los cultivos más generalizados de África y gran producto de exportación era el algodón. Los EEUU, son ahora el principal exportador mundial de algodón. Un panel en la OMC sobre los subsidios de EEUU al algodón, demostró que el algodón que exporta EEUU, está subsidiado en un 90%. Algo que destruyó la economía de cuatro países africanos que vivían del cultivo del algodón y a los que las exportaciones de algodón norteamericano subsidiado han dejado en la miseria, son: Benín, Mali, Chad y Burkina Faso. Muchos de los emigrantes que los traficantes de desesperados embarcan en pateras para cruzar el Mediterráneo provienen de esos cuatro países. Como Europa es directamente afectada por la emigración que causan esos subsidios debiera apoyar la aplicación de medidas que neutralicen el efecto de esas exportaciones agrícolas subsidiadas en la agricultura de los países africanos. La solución del problema del creciente flujo de emigrantes desesperados, no esta en controlar las fronteras o en la distribución equitativa de la carga que su llegada implica. La solución esta en corregir la causa de la miseria e inseguridad en sus países de origen.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.