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Entre tomas de embajadas, catedrales y protestas estudiantiles

Fuentes: Rebelión

Se suele decir en Chile, que la juventud «no está ni ahí con política», sin embargo la realidad parece ser muy diferente, puesto que cada cierto tiempo los jóvenes chilenos se movilizan por diversos tipos de demandas, que no encuentran solución en quienes actualmente rigen los destinos del país.De allí que no sea raro que […]

Se suele decir en Chile, que la juventud «no está ni ahí con política», sin embargo la realidad parece ser muy diferente, puesto que cada cierto tiempo los jóvenes chilenos se movilizan por diversos tipos de demandas, que no encuentran solución en quienes actualmente rigen los destinos del país.

De allí que no sea raro que la juventud chilena sea escéptica a la política desarrollada hasta ahora por los gobiernos post dictadura y por la derecha fascista encabezada por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN). Además, cada vez que los jóvenes se movilizan por sus reivindicaciones más sentidas la única respuesta que encuentran de las actuales autoridades es la represión policial.

El reflejo de está lucha se expresa de diversas formas, por ejemplo los jóvenes que forman parte del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, durante estos días y por algo más de una hora ocuparon las embajadas de México, Australia y El Salvador. La protesta tenía por objeto exigir la libertad de todos los presos políticos chilenos y llamar la atención de la opinión pública nacional en internacional, ante una situación que aún sigue sin solución en la «actual democracia» chilena.

El objetivo central de las acciones de protesta era la entrega de una declaración pública destinadas a los parlamentos y ministerios de relaciones exteriores de esos respectivos países. Las acciones de protesta se realizaron de manera pacífica y solo en la embajada de El Salvador se produjeron algunos incidentes de menor importancia.

En su declaración expresan: «Nuestros compañeros ingresaron a las embajadas para exigir la liberación de nuestros presos, ocho de los cuales se encuentran desde el 12 de abril en huelga de hambre», dió a conocer César Quiroz portavoz del grupo.

Luego dieron a conocer que realizaran otras acciones, para lograr de que en los próximos días se pueda aprobar un proyecto de ley que desde hace mucho tiempo duerme en el parlamento y que establece una pena única de diez años para un total de 40 presos políticos, la mayoría de los cuales lleva más de doce años en una cárcel de alta seguridad.

El proyecto de ley contaba con el apoyo de parlamentario de todo los sectores, pero su tramitación se freno hace uno meses por la exigencia de la derecha pinochetista, para que se apruebe la propuesta original de derechos humanos del presidente Lagos y que tiene por objeto legalizar la impunidad en Chile. Para ello se quiere entregar beneficios a los militares que se encuentran involucrados en los crímenes cometidos bajo el régimen militar.

«Los 8 presos políticos que se encuentran en huelga de hambre, entre los que hay una mujer, Elisabet Núñez Duarte, están en un estado de salud de bastante preocupación, pero no depondrán la acción hasta que los parlamentarios chilenos de una vez por todas aprueben el proyecto que hoy duerme en el parlamento».agregó Quiroz.

Mientras tanto, más de veinte estudiantes mapuches, del Hogar Pehuén se tomaron el frontis de la Catedral de Temuco, junto a las dependencias de la Parroquias El Sagrario, acceso el cual cerraron con lienzos en donde planteán sus demandas.

Los estudiantes de los pueblos originarios mapuche, han realizado este tipo de acciones, con el objeto de expresar su protesta por los maltrato que han recibido de las autoridades de gobierno y que están relacionados con un conflicto entre funcionarios del Ejecutivo regional y la Organización de Estudiantes de Hogares Mapuches.

En los últimos días los estudiantes han desplegados varios tipos de ocupaciones y movilizaciones en Temuco, para lograr que las autoridades les den un mejor trato y solución a sus demandas, entre ello la estabilidad de los estudiantes en los Hogares, el fin de los hacinamientos y de las persecuciones de las cuales son objeto, de parte de las autoridades gubernamentales en la región. La toma de la Catedral culminó con la detención de 6 estudiantes mapuches, los cuales fueron desalojados por petición de la Diócesis de la Iglesia Católica de la ciudad.

Ahora en la capital chilena, los estudiantes de las escuelas secundarias han realizado movilizaciones de protesta, por la no solución de su «pase escolar», para poder movilizarse en los buses sin mayores dificultades. Situación que las autoridades respectivas siguen sin resolver. La única respuesta ha sido las dispersión de los estudiantes, por las fuerzas de los aparatos represivos del Estado chileno.

Cabe agregar finalmente, que generalmente los medios de comunicación chilenos, tratan de minimizar estas acciones de protesta o simplemente no tienen cobertura en la prensa o son distorsionadas las demandas y movilizaciones de la juventud chilena, que brega por una solución real a sus problemas más apremiantes. De allí que no es raro, que los jóvenes hayan perdido toda credibilidad en la actual clase política chilena, que se encuentra al servicio del neoliberalismo y la voracidad del libre mercado, y no, de los problemas reales del pueblo chileno y en particular de su juventud, que ha visto frustrado su presente y futuro por mejores condiciones de vida.

El neoliberalismo desde la época de la dictadura hasta ahora, le ha ofrecido a la juventud chilena; drogas, alcoholismo, delincuencia, diversas formas de prostitución, inseguridad en el futuro ,grandes frustraciones, mediocridad y superficialidad en todos los aspectos, además de farándula y circo a través de la televisión, que se ha transformado en el nuevo «opio de los pueblos».