CASI siete años más tarde y después de fabricarles un juicio trucado, de infligirles una larga sucesión de tratos crueles y degradantes y de alentar una ruidosa campaña de desinformación en la prensa, el ex Jefe del FBI de Miami confiesa que los Cinco NO tuvieron acceso a información de inteligencia alguna. Y lo hizo […]
CASI siete años más tarde y después de fabricarles un juicio trucado, de infligirles una larga sucesión de tratos crueles y degradantes y de alentar una ruidosa campaña de desinformación en la prensa, el ex Jefe del FBI de Miami confiesa que los Cinco NO tuvieron acceso a información de inteligencia alguna. Y lo hizo públicamente, en un diálogo con nada más y nada menos que con los cabecillas terroristas Luis Zuñiga Rey y Horacio García, en las ondas de Radio Martí.
Esa increíble confidencia, hecha con un candor desarmante, Héctor Pesquera, el ex Jefe del FBI de la Florida del Sur y responsable principal del arresto de los Cinco, la hizo en el marco del tercer programa de una serie de cinco entrevistas titulada «En silencio ha tenido que ser», realizada para Tele Martí. Aunque esa emisora tenga como únicos televidentes a sus propios productores, el sonido del programa fue difundido por Radio Martí el 15 de enero último a las 8 PM.
La declaración, increíble de parte del hombre que persiguió de manera obsesiva a esos cubanos a quien atribuyó viciosamente el calificativo de «espías», se hizo como respuesta a la siguiente pregunta de Zúñiga:
– ¿Usted cree que en algún momento estuvo en peligro la seguridad de los Estados Unidos o ellos tuvieron acceso a alguna información de inteligencia que pudiera ser valiosa a los enemigos de los Estados Unidos?
Y contestó Pesquera, textualmente:
– NO, y lo explicó . Por ejemplo, en el caso de (Antonio) Guerrero se hizo un estudio retrospectivo de la información que había captado, pero que si hubiera podido tener no lo determinó así la investigación.
De manera evidente -y el resto de la entrevista lo demuestra- Pesquera hablaba en un ambiente de total confianza. Además de Zúñiga, un viejo conocido de los servicios que dirigió, se encontraba en compañía de Horacio García que designó como siendo un amigo y un informante del FBI en otra entrevista otorgada a la televisión miamense, hace unos meses. De hecho, García se encontraba entre los organizadores de una fiesta que tuvo lugar en Miami después de la condena de los Cinco y en la cual participó el policía.
García fue durante años, con Roberto Martín Pérez, Alberto Hernández y Feliciano Foyo uno de los capos del comité paramilitar de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) iniciado por Luis Zúñiga Rey y que el terrorista internacional Luis Posada Carriles designó públicamente como su principal apoyo tanto al nivel financiero como logístico. García abandonó la FNCA para sumarse a la corriente «dura» de Zúñiga Rey, unos días antes del 11 de Septiembre.
Zúñiga, por su parte, llegó a ser designado por Bush como… ¡miembro de la delegación de Estados Unidos a la reunión anual de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU! Eso a pesar de que, según un informe de Enrique Bernales Ballesteros, relator especial de la las propias Naciones Unidas, revela que ese extremista miamense estuvo directamente involucrado en la campaña terrorista realizada en Cuba, en 1997, por mercenarios contratados por Luis Posada Carriles.
«TUVE MUCHÍSIMOS PROBLEMAS PARA CONVENCERLOS»
La serie de entrevistas contiene varias otras declaraciones interesantes de Pesquera que Zúñiga, servilmente, llama «Jefe de la Oficina del Buró Federal de Investigaciones» aunque tuvo que dejar ese puesto en diciembre del 2003.
El 22 de enero último, siempre en el marco de la misma serie difundida por la mal llamada Radio Martí, con García y Zúñiga, Pesquera hace otra confesión que permite comprobar cómo había llegado de Puerto Rico, con la orientación de proceder a cualquier costo contra el grupo de cubanos infiltrados en las organizaciones terroristas miamenses.
«Yo llegué aquí en mayo de este mismo año, del 98. Me ponen en conocimiento de lo que hay. Empezamos entonces a hacer hincapié de que esta investigación a los efectos de Inteligencia ya no debería mantenerse ahí. Y debería cambiar de rumbo e irse entonces a una investigación criminal,» dice entonces Pesquera en las ondas.
Y luego, el inventor del caso de los Cinco también señala:
«Tuve muchísimos problemas para convencerlos e insistir en el Departamento de Justicia».
Esa declaración viene a confirmar, una vez más, lo que él mismo declaró unos días antes de jubilarse, en el 2003, en una entrevista otorgada al reportero Larry Lebowitz, del Miami Herald. Había explicado, en aquel momento, que tuvo que «persuadir» a la Fiscal General, Janet Reno, para arrestar a los patriotas cubanos. «Otros en el Departamento de Justicia no querían tocar esto», recordó entonces Pesquera, añadiendo: «Todo estaba sobre la línea (de demarcación)».
Hay que recordar que el 27 de octubre de 1997, en el yate La Esperanza, capturado en Puerto Rico, los agentes de la Guardia Costera se habían encontrado con un verdadero arsenal y varios sospechosos, todos vinculados, de una forma u otra, a la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), de Miami. A pesar de la confesión espontánea de uno de los tripulantes quien declaró en el momento mismo del arresto, que el yate se dirigía hacía la isla venezolana de Margarita para asesinar al Presidente de Cuba, la investigación de Pesquera hizo que todos los inculpados fueron liberados. Y Pesquera también participó en la celebración organizada por la FNCA.
El 12 de septiembre de 1998, apenas cuatro meses después de su llegada en Miami, Pesquera manda a sus hombres a arrestar los «espías» como los designará ya en su primer contacto con la prensa sobre el tema. La operación contra esas personas que no tienen el menor antecedente judicial, es digna de Hollywood. Los sospechosos son lanzados al suelo por hombres armados hasta los dientes, llevados al cuartel general del FBI, aislados en celdas de castigo, y fotografiados despues de dos días de interrogatorios extenuantes, sin lavarse ni afeitarse. Son esas fotos, con caras de delincuentes, las que serán furiosamente utilizadas por una prensa ya vendida a la mafia.
17 MESES DE TRATOS CRUELES, INHUMANOS Y DEGRADANTES
Violando todas las normas penitenciarias y los convenios internacionales contra la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, Pesquera y sus cómplices de la Fiscalía mantuvieron así a los Cinco durante 17 (diecisiete) meses consecutivos.
René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González siguen hoy encarcelados, por pura crueldad, en cinco prisiones distintas del inmenso territorio norteamericano con contactos prohibidos o muy restringidos, según el caso, con sus familiares.
Siempre vale la pena recordar que, mientras se consagraba a perseguir a los patriotas cubanos, Pesquera no tuvo conocimiento alguno de la presencia de 15 de los 19 hombres de Al-Qaeda autores del atentado contra las Torres Gemelas, se entrenaban a unos kilómetros de su oficina.