A cinco años de presidio fue condenado por el juez Jorge Zepeda el mayor (R) de Ejército, Donato López Almarza, como el único autor del homicidio del sacerdote español Joan Alsina Hurtos. Otros integrantes de la patrulla que lo detuvo y ejecutó sobre el puente Bulnes del río Mapocho, incluido el conscripto Nelson Bañados, que […]
A cinco años de presidio fue condenado por el juez Jorge Zepeda el mayor (R) de Ejército, Donato López Almarza, como el único autor del homicidio del sacerdote español Joan Alsina Hurtos. Otros integrantes de la patrulla que lo detuvo y ejecutó sobre el puente Bulnes del río Mapocho, incluido el conscripto Nelson Bañados, que le disparó, están fallecidos.
El sacerdote fue detenido el 19 de septiembre de 1973 en el Hospital San Juan de Dios donde trabajaba,por militares del Regimiento Yungay de San Felipe, V Región.
El soldado que lo mató por orden superior declaró antes de suicidarse que «al llegar al puente Bulnes mi capitán (López) frenó. Yo me bajé como lo hacía con cada uno de los que fusilaba y saqué a Joan del furgón y fui a vendarle los ojos. Pero él me dijo ‘por favor, no me pongas la venda, mátame de frente porque quiero verte para darte el perdón’. Fue muy rápido. Recuerdo que levantó su mirada al cielo, hizo un gesto con las manos, las puso sobre su corazón y movió los labios como si estuviera rezando y dijo ‘padre, perdónalos’. Yo le disparé la ráfaga y cayó altiro. Quería dispararle con la pistola, pero lo hice con la metralleta para que fuera más rápido. El impacto fue tan fuerte que volteó su cuerpo y prácticamente cayó solo al Mapocho, yo tuve que darle un empujoncito nomás. Otros a veces caían al piso del puente y había que levantarlos y echarlos al río. Eran las diez de la noche y de este fusilamiento no me voy a olvidar nunca más».