Un tribunal de Nantes, localidad situada al oeste de Francia, condenó ayer a dos meses de cárcel, exentos de cumplimiento, y una multa de 40.000 euros a un internauta por haber descargado películas de Internet, una labor que ejecutó mediante un sistema de intercambio directo de ficheros (P2P).
El condenado había acumulado cerca de 400 filmes en su ordenador y ahora tendrá que pagar una indemnización de diez euros por cada uno de ellos a las asociaciones que se habían constituido en parte civil y que se dedican a la edición de vídeos y películas.
En junio de 2006, el Parlamento francés aprobó una ley que regula las descargas de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual a través de Internet, y establece penas pecuniarias y de cárcel para algunos supuestos de descarga de ficheros.
El juzgado de Nantes ha tenido en cuenta que el internauta descargaba películas para su propio disfrute, sin ánimo de lucro, y por eso le ha aplicado las sanciones en la parte más baja de las posibles.
La ley francesa establece sanciones que pueden llegar hasta los tres años de cárcel y fuertes multas para quienes comercialicen programas destinados a fomentar la piratería.