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Asamblea Constituyente: Esperanza y desafió

Fuentes: Rebelión

Este reciente fin de semana se congregaron en el Palacio Ariztía una relevante pluralidad de diversos matices de organizaciones políticas y sociales. El encuentro se tallo de gran esperanza y desafío. Ya se palpa el ánimo y la posibilidad, cada vez más viable de exigir una Asamblea Constituyente. Con el propósito de llamar ha redactar […]

Este reciente fin de semana se congregaron en el Palacio Ariztía una relevante pluralidad de diversos matices de organizaciones políticas y sociales. El encuentro se tallo de gran esperanza y desafío. Ya se palpa el ánimo y la posibilidad, cada vez más viable de exigir una Asamblea Constituyente. Con el propósito de llamar ha redactar una nueva Constitución que no dañe la democracia y no excluya a sectores reconocidos y que sea ante todo fundada por la base y la médula del pueblo.

Dentro de los asistentes y adherentes a esta fidedigna iniciativa se reunieron en este Palacio histórico del centro de Santiago, miembros del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez MPMR, y su Vocero, Marcos Díaz, el ingeniero Carlos Comic, integrantes del movimiento Generación ’80, el presidente de la Comisión Funa Julio Oliva, el abogado y tesorero del Partido humanista, Juan Enrique Prieto, el dirigente Humanista José Gabriel Féres el Vicepresidente del Partido Humanista y de la Asamblea Nacional de Expresos Políticos en Chile (ANEXPP), Fernando Lira, como dirigentes de la Agrupación y de su organización metropolitana, el economista Orlando Caputo, el sociólogo Manuel Antonio Garretón, la abogada y presidenta de la Rama Chilena de la Asociación Americana de Juristas Graciela Álvarez, el director de Fortín Mapocho.com, Héctor Vega, el dirigente socialista Francisco Bucat, el senador Nelson Ávila (PRSD), el diputado Marco Enríquez-Ominami (PPD), Roberto Muñoz y Marco Díaz, miembros de las Juventudes Socialista, Radicales, humanistas, militantes del Partido Comunista, el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, representantes de los familiares de la Operación Colombo, y representantes mapuches, feministas y ambientalistas. Y los respectivos saludos del excandidato a la presidencia Tomás Hirsch, del presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, del senador Alejandro Navarro, y las adhesiones del abogado Juan Guzmán Tapia, Carmen Soria, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas(ANAMURI), Myriam Verdugo, Hernán Bosselín, Mónica Echeverría, Jorge Arrate (PS), del poeta, Raúl Zurita, Fernando Castillo Velasco, Enrique Silva Cimma, Javiera Parada Ortiz, de chilenos residentes en Argentina, Canadá, Suecia, Alemania Bélgica, Suiza y Francia. Entre otros destacados.

La apertura fue del presidente de la Federación de Estudiantes Universidad de Chile, Giorgio Boccardo, el que se refirió enfáticamente a la concurrencia que este empuje es «ambicioso y esperanzador», y que pesar de que «muchos jóvenes como yo no votemos en las elecciones igual participamos en política» y que este proceso es un desafió a la «organización y la participación».

Estas fuerzas que se unen por una causa válida y concreta es del total respaldo de la FECh y definió, diciendo que «Por eso nos sentimos llamados a participar a esta tarea que recién empieza. Hay que realizar este cambio y terminar con este tope que se sacramenta en la Constitución. Hay que reimaginar al país».

Y frente a la posibilidad de llevar a cabo este proyecto, indicó que «No es fácil, no esta en el margen de la clase política más tradicional». Y reflexionó que con la Constitución actual no se imagina en 30 años más «quiero elegir, no quiero estar acogotado de deudas, sometido, deseo trabajar en lo que quiera… tener una familia», dijo Boccardo.

Seguidamente el destacado abogado y parte de la Comité de iniciativa para la «Asamblea Constituyente ahora», Roberto Garretón, sentenció que «Si el cambio a esta actual Constitución no es ahora, esta regirá hasta la perpetuidad». Al no sentir voluntad política y sin que se pueda soslayar la voluntad popular para realizar el cambio en su totalidad a esta carta fundamental creada en dictadura. El abogado, mencionó que «Hay que pensar en una Constitución distinta…la hemos analizado, desmenuzado, estudiando y, sin embargo, no hemos encontrado la vía…pero hoy es la oportunidad». Puesto que, calificó como el momento «pacífico y no violentista», para efectuar el llamado a la ciudadanía y modificar el núcleo duro de la Constitución.

Para el abogado la democracia en tiempos de Allende hay que retomarla, porque en esos tiempos la gente conoció lo que significaba la participación ciudadana, entonces hay «que apoyar esta inquietud desde todos los sectores», recalcó.

Acompañados Garretón y Boccardo en la apertura de esta Asamblea por el economista Jacques Chonchol, la dirigenta del Colegio de Enfermeras, Celsa Parrau, y el sociólogo, Gustavo Ruz. Este último coincidió con lo expresado inicialmente, recalcando que «Estamos creando historia con este movimiento, con su unidad ética y voluntad. Estamos levantando una bandera justa». Por lo que llamo a incentivar en los colegios, sindicatos, universidades, y diferentes organizaciones a participar, y que «es importante escuchar todas la propuestas tanto de los mineros, de los mapuches, intelectuales…todos». Esto para poder establecer la metodología que quiere captar esta fuerza organizada. Que es una causa con peso moral incuestionable.

Al término de esta compacta congregación mencionó a prensa humanista el Vocero del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez (MPMR), Marcos Díaz, que este es un momento marcado por la transversalidad y la lucha y que este objetivo es largo y genuino, diciendo «Hay una animo transversal y generacional. De trayectoria políticas antes de los 70, también estamos los que hicimos la política en los 80 y sectores más jóvenes. Es urgente el cambio y terminar con la génesis de la desigualdad, de la represión, la impunidad de la justicia, de la pistola que mato a Rodrigo Cisternas». Se requiere concluyó «conciencia y trabajo social para ir creando las condiciones necesarias».

Al ser consultado por la factibilidad de una Asamblea el Senador del Partido Radical Social Demócrata (PRSD), Nelson Ávila, consideró que el camino es dificultoso para los partidos que mantienen escaños en el parlamento, «pero lo importante es que la ciudadanía empiece a ejercer el derecho de dotarse de una Constitución que nos interprete a todos. La actual es el fruto de la fuerza y aún no ha sido erradicado el núcleo duro que convierte a nuestra ciudad en un elemento de mercado,» explicó Ávila.

Dentro del marco el Vicepresidente del Partido Humanista y de la Asamblea Nacional de Expresos Políticos en Chile (ANEXPP), Fernando Lira, se centró en que «Siempre cuando pretendemos cambiar la salud, la políticas de vivienda, educación, el trabajo etc. siempre nos encontramos con la rigidez de la Constitución, es imprescindible cambiarla». Y en relación de si ha avanzado el Gobierno de Bachelet en materias de DD.HH. comentó «Prácticamente en nada, como Asamblea hemos levantado nuestra propias plataforma y nuestras demandas no han sido escuchadas». Por esta razón destacó que esta Asamblea es una gran posibilidad de acceder a los DDHH.

Sucesivamente hizo un llamo al pueblo a que se manifieste, obligue y presione para llevar acabo esta Asamblea Constituyente, porque consideró que por parte de Gobierno no hay ninguna posibilidad de efectuarla.

Finalmente, Julio Oliva, presidente de la Comisión Funa, la que tiene como cometido el desenmascarar a los criminales de lesa humanidad y salvaguardar el recuerdo del olvido, destacó que «Como comisión funa tenemos una gran esperanza en el ámbito de los DD.HH, nuestras pelas siempre chocan con el Estado antidemocrático. Estamos denunciando siempre a los criminales desde la dictadura». Para Oliva la gente esta aburrida de este gobierno y busca soluciones, y señaló «Nos interpretamos con esta Asamblea de Ciudadanos porque tiene la fuerza de la juventud, y no solamente de las personas que les reinan las canas». Y sello acentuando que «El tema de DD.HH esta demasiado en tribunales y poco en la sociedad».