Monterrey. -Las políticas de precios establecidas por los monopolios norteamericanos han generado que millones de consumidores en el mundo se vuelquen masivamente a la compra de copias no autorizadas de productos de uso cotidiano que se expenden a precios accesibles para la mayor parte de los habitantes del mundo. El excesivo plusvalor captado por las […]
Monterrey. -Las políticas de precios establecidas por los monopolios norteamericanos han generado que millones de consumidores en el mundo se vuelquen masivamente a la compra de copias no autorizadas de productos de uso cotidiano que se expenden a precios accesibles para la mayor parte de los habitantes del mundo.
El excesivo plusvalor captado por las corporaciones disqueras, audiovisuales, de software o productos de consumo masivo parece ser el refugio de los desesperados consumidores acosados por la crisis que está produciendo hasta 500.000 desempleados por mes en los Estados Unidos, país que experimentó la mayor caída de su Producto Bruto (3,8 %) en los últimos 26 años.
En cálculos estimados por la Organización Mundial de Aduanas (OMA) la producción de copias no autorizadas de bienes norteamericanos rebasa los 500 mil millones de dólares anuales a nivel internacional y se incrementará debido a la crisis financiera.
El jefe de protección a la propiedad intelectual de OMA, Christopher Zimmermann, intentando instalar un discurso de miedo y justificar políticas represivas en relación a la denominada «piratería», dijo durante un seminario en la ciudad de Monterrey, que hasta se falsifica «sangre humana» o manzanas.
Asimismo consideró que era poco probable que esta situación pueda revertirse dado la profundidad de la crisis mundial.
Las ganancias de las corporaciones que manufacturan bienes protegidos por propiedad intelectual descienden como producto de la retirada de los consumidores norteamericanos que ven disminuir sus ingresos por adquisición de productos de marca que pueden ser sustituidos facilmente por otros de calidad similar y a más bajo precio.