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Vejez de cristal

Fuentes: Rebelión

Eduardo Galeano escribió al enterarse de la muerte de su amigo José Saramago: «Se fue, pero se quedó. No quiero palabrear las emociones. Digo que en este mundo hay finales que son también comienzos, muertes que son nacimientos. Y de eso se trata. Siempre estuvo al lado de los perdedores. Nos hará falta, pero seguirá […]

Eduardo Galeano escribió al enterarse de la muerte de su amigo José Saramago: «Se fue, pero se quedó. No quiero palabrear las emociones. Digo que en este mundo hay finales que son también comienzos, muertes que son nacimientos. Y de eso se trata. Siempre estuvo al lado de los perdedores. Nos hará falta, pero seguirá resonando desde sus libros. Como dije sobre Mario Benedetti hace un año: ‘Hay cosas que se dicen callando’.»

Luis Goikoetxea murió una navidad, siempre cercana, a los 95 y días. Fue roble, azotado y herido en cárceles y campos de concentración: Gurs, Miranda de Ebro, Escuelas de Unamuno, Mozarrifar… Este viejo capitán de barco, que tantas aguas bravas y revueltas surcó en su vida, en su vejez se volvió cristal rompible y quebradizo, flor frágil de quereres e intereses, arcilla moldeable, cera blanda de cuños y voluntades ajenas. ¡Qué fácil es, a veces, hacer de otros en su vejez voluntad de uno, romper su querer, sus amores, su dignidad, dilapidar su patrimonio!

«Y yo me iré, y se quedarán los pájaros cantando», escribió Juan Ramón Jiménez. Y la cascantina navarra Maria Tresa Bazo Royo viene escribiendo, alertando y analizando desde años la vejez en nuestra sociedad, muy en otras manos: hijos/as, residencias, diputaciones… Hace años la descubrieron como granero de votos, otros la vienen utilizando como campo y tiempo humano de fácil manipulación. La vejez es cristal frágil en familias, residencias, diputaciones y gobiernos. La vejez exige embalaje humano de cierta altura, requiere una mano tierna y un beso permanente de cariño cercano. La vejez del otro es una pregunta a uno, o en pregunta de José Saramago: «¿Caín, qué has hecho de tu hermano Abel?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.