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A propósito de la visita de Ratzinger o sobre el activismo y el pensar

Fuentes: Rebelión

«No puedes resolver un problema con la misma clase de pensamiento que lo produjo». Albert Einstein La visita de Benedicto XVI ha puesto de releve la existencia de una sociedad plural, laica y moderna ajena a la misma, que ni se moviliza en masa para escuchar al sucesor de San Pedro y aun menos lo […]

«No puedes resolver un problema con la misma

clase de pensamiento que lo produjo». Albert Einstein


La visita de Benedicto XVI ha puesto de releve la existencia de una sociedad plural, laica y moderna ajena a la misma, que ni se moviliza en masa para escuchar al sucesor de San Pedro y aun menos lo hace en su contra.

Esto que no deja de ser descriptivo, puede servir para que reflexionemos unos y otros, cristianos y ateos (incluyo en este apartado a los agnósticos aunque no sé muy bien porqué) sobre el papel de cada quien en la sociedad contemporánea.

Resulta obvio que hay motivos suficientes para ser críticos con la evolución del cristianismo desde que dejó de ser el mensaje teológico de Jesús de Nazaret para pasar a convertirse en otra propuesta.

No me refiero solamente las desviaciones del mensaje originario de Cristo sino en términos filosóficos del materialismo dialéctico ( que profeso y que a estas alturas no sé si es conveniente confesarlo ) del papel que las filosofías idealistas, y en concreto las religiones, han desarrollado para mantener lo «status quo» o para controlar y dominar a los sectores desfavorecidos de la población, eliminando de su imaginario la posibilidad de cambio en vida y emplazándolos a un mundo mejor después de la muerte.

Pero seríamos inexactos si situáramos en el cristianismo algunos de sus elementos conceptuales más reaccionarios. Los primeros cristianos no pasaban de ser una corriente popular y crítica frente al poder teológico establecido en su tiempo. La evolución posterior de la iglesia tiene mucho que ver con su «agiornamento» con el poder y sobre todo su base filosófica en la edad media con la reinterpretación que de Platon y Aristóteles hicieron los escolásticos, en particular Agustín de Hipona y Tomas de Aquino. Igualmente hoy la base filosófica del papado de Benedicto XVI bebe fundamentalmente del pensamiento idealista trascendental de Inmanuel Kant, que paradójicamente era luterano y no católico.

¿ Pero delante de este planteamiento filosófico la izquierda, y más concretamente la izquierda que se dice marxista y por lo tanto materialista en el sentido filosófico, qué propone ?

La izquierda lleva medio siglo sumida en una honda crisis política y organizativa. Los modelos sociales que propone no convencen a casi nadie y las estructuras organizativas para el cambio se volvieron inútiles para cambiar el sistema.

Esto se ha visualizado con toda su crudeza en esta etapa de crisis sistémica en la que estamos inmersos. La izquierda ha abandonado de manera vergonzosa sus propuestas económicas, entendidas estas en el sentido amplio – sociales, ecológicas, urbanísticas,…- y se refugia en «batallas» marginalizadas y en guetos minoritarios que es precisamente donde el sistema quiere que esté.

Abandonó hace tiempo toda perspectiva de cambio porque, a excepción de América Latina, ha renunciado al liderazgo de una mayoría social, donde por supuesto entran varios sectores sociales y algunos de tradición y fe cristiana.

Quiero hacer aquí un paréntesis para recordar el importante papel que en la Italia de posguerra tuvo el concepto del «agiornamento» para romper la hegemonía de la derecha en un país donde la Democracia Cristiana tenía profundas raíces o en América Latina el papel clave que jugó la teología de la liberación y los movimientos cristianos de base en los procesos de cambio.

Pero volvamos al tema de la crisis de la izquierda.

Lo que es más grave es que desde antes de la guerra mundial la izquierda no ha reflexionado a fondo sobre los cambios en nuestras sociedades y en las demandas materiales y espirituales de las personas condicionadas cada vez más por un modelo desarrollista y utilitarista.

La izquierda ha sido abandonada por los filósofos.

Los últimos grandes filósofos de la izquierda, exceptuando la corriente estructuralista durante el movimiento del sesentaochista, han sido los filósofos de la praxis, el italiano Antonio Gramsci y el hungaro Georg Lukács, ambos preocupados por el carácter humanista del marxismo y por la hegemonía social y el papel de la democracia en el socialismo.

No es de extrañar que con este panorama los filósofos de moda en las facultades de filosofía sean existencialistas como Martin Heidegger o Hans-Georg Gadamer.

Los filósofos materialistas inexistentes fueron sustituidos, y menos mal, por físicos e investigadores científicos como Stephen Hawking.

Perdida la batalla de la política económica y de la filosofía la tendencia natural es a refugiarse en lo cotidiano y en el activismo «desbordante».

¿Y sí las cosas no van por ahí?

El activismo necesario requiere de lectura, reflexión y meditación. ¿ Por qué en lugar de dedicarle el 80% del tiempo al activismo ( obviamente excluidos de este esquema los izquierdistas de café o de facebook ) y el 20% a la reflexión y el análisis, invertimos la tendencia y dedicamos el 20% al activismo y el 80% a pensar? Aunque solo sea durante el actual período «post-traumatico» que nos tocó vivir. Además el pensamiento crítico también es sin duda un ejercicio de activismo.

Vivimos tiempos que no parecen propicios para el cambio. Son esos que en la dialéctica se llaman período de acumulación de fuerzas previo a un futuro nuevo salto cualitativo o un período que en física cuántica tendría que ver con un estadio anterior a una «cadena de emergencia».

Pensemos que a lo mejor al igual que a los cristianos nuestro marxismo no tiene nada que ver con los planteamientos primitivos ni de Marx ni de Engels.

De lo contrario creo que seguiremos por algún tiempo más de victoria en victoria hasta la derrota final.

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* El autor es licenciado en Historia Contemporanea USC; Ex Coordinador del grupo EdeG-Os Verdes en el parlamento galleg, activista altermundist, ademas de otros medios publica sus articulos en el blog http://galiziaecosocialista.blogspot.com