En un intento por fomentar el uso de Internet y las nuevas tecnologías, el gobierno británico va a ofrecer ordenadores reciclados y GNU/Linux como sistema operativo. Todo ello, por menos de 100 libras esterlinas. Al fin a alguien se le ha encendido la bombilla y se ha dado cuenta de que la gente no necesita […]
En un intento por fomentar el uso de Internet y las nuevas tecnologías, el gobierno británico va a ofrecer ordenadores reciclados y GNU/Linux como sistema operativo. Todo ello, por menos de 100 libras esterlinas.
Al fin a alguien se le ha encendido la bombilla y se ha dado cuenta de que la gente no necesita un procesador de 7 núcleos, 4Gb de RAM y una tarjeta gráfica último modelo para navegar por las webs de noticias, consultar el correo y escribir en los blogs y las redes sociales.
Estos ordenadores reciclado no serán obviamente tan potentes ni bonitos como los nuevos, pero tendrán la potencia y capacidad necesarias para navegar por la red sin problemas.
Lo de reciclar ordenadores (que aun no se si se refiere a reusar ordenadores antiguos o construir unos nuevos con piezas recicladas), es algo que deberíamos haber empezado hacer hace décadas. No existen apenas tiendas de ordenadores y piezas de segunda mano, y con un software adecuado que los haga funcionar correctamente, sería la solución para mucha gente que no puede pagar el precio de uno nuevo.
Y ahí es donde está la clave, en el software. Si no se usa software libre, esta nueva estrategia la veo casi imposible de realizar. Por ejemplo, el uso de Windows o MacOS en estos equipos, equivaldría automaticamente a multiplicar por dos su precio, con lo que en vez de 100 libras costarían 200, y el chollo ya no lo sería tanto.
Esta es la prueba de que usar software libre es más ecológico y ético que el software privativo.
¿Qué sistemas operativos privativos que funcionen en un 486 o un Pentium I, siguen teniendo soporte y actualizaciones periódicas? Que yo sepa ninguno.
Pero el software libre nos ofrece soluciones para usar ordenadores de hace diez años y más viejos aún, sin perder la calidad de tener un sistema actualizado, con programas capaces y de calidad.
Gran Bretaña se ha dado cuenta (aunque tarde) del potencial de combinar ordenadores baratos con software libre. Es una manera de democratizar la red, dando oportunidades a todos para usarla y haciendo de las nuevas tecnologías la herramienta que muchas personas necesitan para progresar.
Por si la idea del ordenador no fuera suficiente, la conexión a Internet estará subvencionada y costará unas 9 libras.
A ver si a algún político español tiene la suficiente capacidad para ver las oportunidades cuando se le presentan. Y más ahora que estamos en crisis.