Hace diez años nació Atrapasueños en Andalucía. El contexto de aquellos años estaba marcado por las movilizaciones antiglobalización y unos movimientos, aunque débiles y muy localizados, de lucha contra el paro y la precariedad. En los diferentes encuentros de aquel momento se lanzaban varias propuestas que fortalecieran los movimientos sociales y difundieran el pensamiento crítico […]
Hace diez años nació Atrapasueños en Andalucía. El contexto de aquellos años estaba marcado por las movilizaciones antiglobalización y unos movimientos, aunque débiles y muy localizados, de lucha contra el paro y la precariedad. En los diferentes encuentros de aquel momento se lanzaban varias propuestas que fortalecieran los movimientos sociales y difundieran el pensamiento crítico en nuestros pueblos y barrios. De esos análisis surgió la necesidad de un espacio de publicación, difusión y sistematización que ayudara al encuentro y la difusión de las prácticas de los movimientos. Y así fue como tras reuniones se rescató esta evaluación del movimiento y se formó Atrapasueños, como un espacio de trabajo en tres líneas muy definidas: edición, distribución y elaboración de materiales didácticos.
La composición heterogénea de este grupo de personas, provenientes de diferentes luchas sociales, es la principal explicación de porqué el proyecto aún hoy se entiende como un espacio radicalmente plural, donde se defiende el compartir y el debatir sobre las diferencias. Aque grupo motor inicial de Atrapasueños sin duda ha ido cambiando, pues muchas de aquellas personas han seguido su evolución en otros colectivos sociales. Este elemento de la participación abierta que se ha dado en estos diez años tiene aspectos curiosos. Más allá de ese grupo motor podemos afirmar que hay una apropiación del proyecto por muchos activistas y gentes comprometidas, pues en lo cotidiano se funciona con una red colaborativa muy amplia y diversa. Sin embargo hay que reseñar que los cambios más importantes respecto al modelo participativo se da en el año 2009 cuando se formaliza la cooperativa.
En el período de 2000 hasta 2009 se ha funcionado de forma asamblearia, bajo la forma legal de asociación cultural, y con un consejo editorial participado que de forma anual ha ido programando la editorial. En 2009 nos constituimos como sociedad cooperativa andaluza de consumidores y usuarios, una fórmula legal y jurídica que nos ha permitido asentar las bases de lo que consideramos debe ser un proyecto social alternativo:
– La propiedad se difumina, pues cada socio y socia de la cooperativa se hace dueño del capital social de la misma. Como cada vez somos más personas las que formamos parte de la cooperativa, el capital se va multiplicando y dividiendo a la vez. Esto parte de nuestro análisis de que la propiedad privada es fundamental para el sostenimiento del capitalismo como modelo. Entendemos entonces que con esta forma jurídica lo que para nosotros/as era un problema, ahora se ha convertido en una oportunidad, pues un modelo abierto de participación en la cooperativa permite crear un bloque social que apoya y defiende nuestra acción.
– El proyecto está inmerso en una estrategia de educación popular. Hace diez años no nos podíamos imaginar creciendo tanto como movimiento, con el resultado consiguiente de que aquellos proyectos concretos de intervención educativa se han extendido a todo el conjunto de nuestra acción. Nuestra línea editorial facilita la sistematización de experiencias y luchas sociales; la acción cultural (charlas, presentaciones, encuentros…) van dirigidos a poblaciones habitualmente excluidas o alejadas de estos circuitos (medio rural y otros colectivos excluidos: niños/as, jóvenes, …), el contenido y el formato de las publicaciones intentan acercar temas sociales de relevancia (antimilitarismo, ecologismo, educación popular, economía alternativa…) a la ciudadanía en general…Hay que destacar que en el año 2010 se hicieron unas 120 actividades por toda Andalucía y otros puntos del Estado. En fin estamos en un proceso constante de acción educativa con nuestra acción, pero sin duda el aspecto educativo más formal destaca en la producción de materiales didácticos, donde ya hay unos objetivos educativos definidos y explicitados.
– La asamblea es el órgano máximo de decisión del proyecto. En la asamblea se establecen las líneas de trabajo generales, la programación, el presupuesto…El Consejo Rector, que es abierto, decide cuestiones referentes a la gestión y a la ejecución de los proyectos. Si bien los espacios más interesantes para la participación directa es sin duda los grupos de trabajo. El grupo de trabajo que en estos momentos está funcionando es el Grupo de Pedagogía Popular, donde se están preparando materiales didácticos para el 2012, uno sobre Diamantino García Acosta y otro sobre Blas Infante.
Nuestra práctica nos define. El catálogo de la editorial es como un espejo donde podemos ver qué realidades hemos trabajado, en qué redes andamos…Pero también creemos que nos define nuestro particular tesón para que los libros y otros materiales de los movimientos sociales estén presentes en los eventos y actos, en los espacios ciudadanos, en la calle…En estos momentos se ha abierto una librería asociativa en la ciudad de Sevilla, tras varios intentos efímeros anteriormente uno en la misma ciudad y otro en la ciudad de Córdoba. La conclusión al final de estos intentos también nos señala un particular camino: haz lo que puedas construir con tus propias manos. De ahí que ahora más que nunca defendamos la independencia y autonomía de nuestros proyectos respecto a la mordaza de las subvenciones- quien paga manda. Así que en estos momentos estamos apoyando redes alternativas de finanzas y banca éticas que fortalezcan la autonomía de nuestros proyectos. Por esto hemos fundado junto a otras organizaciones y empresas de economía social, la sección andaluza de Coop57, una cooperativa de servicios financieros. Casualmente (o no) esta cooperativa de crédito proviene de los cincuenta y siete trabajadores despedidos de la editorial Bruguera, que tras su lucha comprendieron que el dinero ganado podría servir para otras luchas. Un buen ejemplo, y un camino todavía por andar en Andalucía, así que nuestros esfuerzos ahora están en ampliar esta iniciativa y dotarla de nuevos socios/as y proyectos. Se ha convocado una encuentro andaluz para el 14 de mayo en Sevilla.
Nuestra práctica nos hace cómplices. Si bien la independencia del proyecto se conquista a diario con el esfuerzo militante, no hay que obviar que también nos debemos a nuestros cooperativistas, y aquí cada uno es, como se dice popularmente, «de su padre y su madre». En este sentido tenemos cooperativistas de las diferentes izquierdas de Andalucía y de otros lugares del estado. Desde cristianos de base a comunistas con carné, de libertarios a ciudadanos/as comprometidos/as, de sindicalistas alternativos a investigadores…una variedad bastante curiosa que potenciamos y defendemos. Si volvemos a mirar el catálogo de la editorial, veremos esta realidad reflejada en las diferentes colecciones y coediciones. Ante esta práctica la habitual pregunta un tanto torticera: ¿y qué es transformador? ¿ dónde ponemos los límites a las alianzas? A lo que respondemos que más allá de los purismos ideológicos, está este acuerdo de llegar a la confluencia y a trabajar por otro mundo posible. Y no todo vale, para eso está el manifiesto editorial (que define los contenidos de la línea editorial en base a unas línes-principios) y sobre todo, para eso está, la decisión colectiva, que nos guste más o menos, si está en este marco de la actuación amplia y diversa, defenderá posiciones siempre transformadoras y alternativas. Desde el debate, actuando por la unidad.
Atrapasueños nació hace diez años. Un sueño que hemos atrapado y hemos conseguido que tome cierta realidad. Y siempre gracias a los recursos más importantes que tenemos los trabajadores y las trabajadoras: la cooperación. Tenemos un gran agradecimiento para todas aquellas personas y organizaciones que se enredan por cambiar Andalucía desde esta práctica de agitación cultural. La estructura que hoy sustentamos no sería posible sin la permanente alianza entre personas y colectivos y la cooperación activista. Por eso no pensamos que Atrapasueños sea ajena a ti, o a cualquier persona comprometida por cambiar el mundo. Toma parte por cambiar el mundo. ¿Quién no tiene un sueño?
Joaquín Recio
Charo Caraballo
Luis Ocaña
Alexei Rodríguez
Javi Bajo Bello
José Antonio Paniagua
José Carmona
Carmen Becerra
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