Manuel G. Munis es uno de los últimos de los revolucionarios clásicos. Sin embargo, es un gran desconocido, olvidado por la historia del pensamiento político y relegado a un cierto ostracismo por los academicistas de la historia contemporánea. El documental Munis, la voz de la memoria viene a cubrir ese vacío para dar a conocer […]
Manuel G. Munis es uno de los últimos de los revolucionarios clásicos. Sin embargo, es un gran desconocido, olvidado por la historia del pensamiento político y relegado a un cierto ostracismo por los academicistas de la historia contemporánea. El documental Munis, la voz de la memoria viene a cubrir ese vacío para dar a conocer el legado de uno de los personajes clave del siglo XX.
Por este motivo, un grupo de compañeros que compartieron vida y experiencia con Manuel G. Munis; vuelven a encontrarse para descubrir que viejas rupturas pueden ser paliadas en virtud de una reconciliación. Con ellos no solo retomamos el pensamiento que Munis y sus compañeros llevaron a cabo sino algo mucho más propio de un documental de esta índole: revelar que la biografía de los ausentes son exploraciones de quienes la cuentan.
La discusión sobre la revolución rusa fue la primera actividad consciente de Grandizo Musis como revolucionario en ciernes. León Trotsky fue el político de su época que más lo influyó y con quién estableció una relación de gran importancia, que supuso una huella indeleble para el resto de su vida. Pero enemigo de los dogmas, Munis supo romper con ideas muertas, procedieran de Marx, Engels o del propio Trotsky. Más allá de su relación con el «Viejo» mantuvo un compromiso y acuerdo político de gran valor simbólico con Natalia Sedova, viuda de Trotsky. No por casualidad, Munis fue uno de los oradores principales en los funerales por el revolucionario ruso.
Una vez liquidado el movimiento revolucionario en España, Munis y sus compañeros se constituyeron rápidamente en organización y participaron, con los medios a su alcance, en la lucha por el internacionalismo. Durante todo este período, que se prolongaría hasta el final de su vida, Munis se forjó como un militante enteramente dedicado al objetivo revolucionario. Incluso entre nombres ilustres, pensamos por ejemplo en Mattick, esa disposición personal a consagrarse enteramente a la realización de la revolución es difícil de encontrar. De este periodo es el hermanamiento de Munis con Benjamín Péret, con quien colaboró estrecha y fructíferamente. También en este aspecto la personalidad de Munis tiene un aire muy «clásico».
Si importante es todo este periodo en torno a la lucha y la realización revolucionaria, tanto o más lo es el periodo de la derrota histórica que significo el afianzamiento del estalinismo (contrarrevolución capitalista de Estado) y del capitalismo occidental después de la Segunda Guerra Mundial. Es el momento de sacar lecciones de las derrotas, de la rusa y de la española. Se produce entonces una nueva caracterización de la naturaleza de la revolución y contrarrevolución rusa y del estalinismo, y una nueva perspectiva abierta por la experiencia en España. Pero el periodo ha cambiado. Hay más tareas: entender el papel de las fuerzas «obreras» tradicionales, en primer lugar la crítica del sindicato y del sindicalismo. Hay que tener en cuenta que durante la segunda mitad de siglo todas las acciones obreras independientes se hicieron no al margen de los sindicatos sino en contra ellos. De ahí surge su crítica, basada sobre cimientos teóricos de elaboración personal, de los sindicatos: «Los sindicatos contra la revolución». Amén de una caracterización de la fase de civilización marcada por la decadencia. Este concepto quizá sea uno de los más complejos y fértiles que nos han legado Munis y sus compañeros. Durante estas décadas se sucedieron las discusiones con Castoriadis, Rubel, Onorato Damen o Marc Cirik, entre otros.
Por todo esto, la intención propuesta en el documental Munis, la voz de la memoria, no es otra que mostrar como Munis ejemplifica en su persona, con su actividad práctica y su reflexión teórica, el decurso de los revolucionarios que vivieron enteramente en el siglo XX. Naturalmente, surgen otros aspectos de interés ya que hay otros revolucionarios que no son Munis, y queda por hacer la discusión de por qué en los años sesenta personas y sectores revolucionarios tomaron caminos que Munis se negó a recorrer.
Munis, la voz de la memoria se estrenará en salas el último trimestre de 2011
Puedes ver el tráiler de Munis, la voz de la memoria en la siguiente dirección de Youtube: http://www.youtube.com/user/
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