La derecha católica desde siempre instalada en la Conferencia de Obispos de Cuba, arremete contra el Código de la Familia (https://iglesiacubana.org/cocc/pages/articles/1926). No casualmente también publicó un documento similar a raíz del plebiscito constitucional (https://iglesiacubana.org/cocc/pages/articles/925).
Nuestro deber ciudadano como maestros, cientistas, artistas, intelectuales, trabajadores y trabajadoras, como revolucionarios cubanos de todas las profesiones y oficios, de todos los credos y cosmovisiones, está en explicar y explicarnos con el saber compartido, los puntos que objetan los señores obispos. En defender la eticidad martiana del humanismo socialista presente en el texto del Código. En rechazar la utilización extemporánea de una frase del Héroe Nacional José Martí, con la que se pretenden sustentar la homofobia que caracteriza la ideología de los señores obispos.
Triste que los representantes oficiales del catolicismo en Cuba centren su ataque al Código, en cuestionar los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, transgénero e intersexuales… a tener una familia sobre la base del amor, y que este hecho hermoso constituido en voluntad compartida tenga un espacio en nuestra legislación. ¿Se suman estos señores a quienes en el mundo discriminan, agreden y azuzan los odios entre los seres humanos.
Recordemos a los obispos que dentro de la propia Iglesia Católica hay movimientos de sacerdotes y laicos con otras lecturas a favor del respeto, el ejercicio de derechos, la protección legal y la participación de la más amplia diversidad del género humano. ¿No tienen derecho a la familia los feligreses que son de la comunidad gay, de unas u otras asunciones de la sexualidad y la socialidad?: Son seres humanos!: Y Dios –afirma con mucha justicia el credo que aprendí en mi madre católica- no da la espalda a ninguno de sus hijos e hijas!
Hay que recordarles a los señores obispos como a base de la extorsión emocional, la violación, el estupro y otros delitos sexuales, abundan dentro de la Iglesia Católica. Son numerosos los casos de curas homosexuales que han atacado a niños y jovencitos. Olvidan los señores obispos a los curas juzgados por abuso lascivo contra niñas y adolescentes: A diferencia de otros sacerdotes honestos de su misma Iglesia, a diferencia del papa, nunca en Cuba hemos conocido de una declaración de condena de los señores obispos por tales desmanes, en solidaridad con los abusados. No he encontrado frente a este asunto tan grave la declaración de la Conferencia de Obispos en alerta a sus “fieles y a quienes se sientan cercanos a la Iglesia y deseen saber su parecer”: Cuánta doble moral en estos señores! ¿No les da vergüenza?
En nuestro país coexisten varias posturas de fe, que objetan unos u otros puntos del Código. Y en ocasión de los debates sobre el Código de la Familia, sus portadores las han podido defender hasta en la propia televisión “estatal”, con mucha amplitud, con plena libertad de expresión. Pero el documento que publican los señores obispos, mención manipulativa de Martí incluida, no resulta ser un documento de fe. Se trata de un documento político. Un documento para hacer política en coincidencia con las campañas de la contrarrevolución:
Se lanza a la opinión pública el documento de referencia, para confundir, para presionar atizando a nombre de la fe los prejuicios enquistados.
Pretenden inducir a votar en contra del todo, del amor, la igualdad y la dignificación humana, con el pretexto de discrepar sobre un punto de fe. ¿A quién agrede que en la casa vecina viva una familia distinta a la suya? Las orejas del lobo, se ven sobre las ropas de la dulce abuelita…
INVITO A MIS AMIGOS Y AMIGAS, VECINOS, COLEGAS Y COMPAÑEROS, A LOS ESTUDIANTES. MUCHOS DE ESTOS RELIGIOSOS, A DEFENDER EL CODIGO ¡¡¡POR TODOS SUS VALORES SOLIDARIOS. INCLUSIVOS, Y HUMANISTAS!!!
¡POR EL AMOR Y LA DIGNIFICACIÓN HUMANA!
¡CON JOSÉ MARTÍ: CON TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS!
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