Tras su constitución, la Asamblea Nacional del Poder Popular reeligió al Presidente de la República y a su Vicepresidente.
El parlamento unicameral cubano ratificó a Miguel Díaz- Canel como Presidente de Cuba para un nuevo mandato de cinco años, en sufragios de segundo grado en el cual también fue reelecto el vicepresidente Salvador Valdés y se eligió al nuevo Consejo de Estado.
Al dar inicio a su segundo período presidencial, Díaz- Canel se refirió a las condiciones sumamente difíciles que enfrenta el país, cuyo gobierno deberá enfocarse en la producción de alimentos, la eficiencia de los procesos inversionistas, el desarrollo de la empresa estatal socialista, la complementariedad de los actores económicos y el enfrentamiento a la inflación, entre otras prioridades.
Analistas concuerdan en que uno de los principales retos de las autoridades está en la dinamización de la economía, a fin de sustentar estrategias para la modernización del país.
Asimismo señalan como tarea perentoria impulsar la producción agropecuaria, entrampada en la escasez de insumos y maquinaria, insuficiente inversión, gestión burocrática y mecanismos obsoletos, así como trabas en la comercialización, entre disímiles factores negativos externos e internos.
En una de las primeras reacciones en las redes sociales, el profesor Carlos Lazo, cubanoamericano líder del proyecto de solidaridad Puentes de amor, destacó la reelección de Diaz-Canel y agregó: “Deseamos y esperamos que un día los emigrados cubanos puedan ejercer su derecho al voto en Cuba”.
Las elecciones nacionales de Cuba se realizan cada cinco años y en ellas se elige a los diputados, se constituye la Asamblea Nacional del Poder Popular, se elige a su presidente, vicepresidente, secretario y demás miembros del Consejo de Estado, así como al presidente y vicepresidente de la República.
Tras las votaciones este miércoles en el Palacio de las Convenciones de La Habana se constituyó la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, conformada por 470 diputadas y diputados electos en los comicios del pasado 26 de marzo, en los 168 municipios del país.
Propuestos para ser reelectos, Díaz-Canel y Valdés fueron ratificados en sus cargos con 459 y 439 votos, respectivamente. En tanto, con un total de 443 votos positivos, Esteban Lazo resultó reelecto presidente del parlamento, al igual que su vicepresidenta Ana María Mari (457 votos) y el secretario Homero Acosta, (456 votos).
Asimismo, Manuel Marrero se mantiene al frente del Consejo de Ministros, con 32 miembros, la mayoría reelegidos en sus cargos.
Retos
En su discurso ante el parlamento, Lazo manifestó que “la primera tarea” se dirigirá a fortalecer la economía, además de satisfacer las necesidades de la población, “sobrellevando el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, la crisis pospandemia y las consecuencias del conflicto en Europa”.
Destacó el reto de controlar la estrategia y las medidas económicas del país, además de “estrechar los vínculos de los diputados con el pueblo, perfeccionar el diálogo de la Asamblea Nacional con las estructuras municipales y reforzar el papel del delegado en las comunidades”.
Indicó que diputadas y diputados “están obligados a realizar un análisis profundo de las funciones del parlamento, en especial la fiscalización y la actividad administrativa”.
A su vez, en declaraciones a la televisión nacional, diputadas y diputados mencionaron, entre sus obligaciones, favorecer la transformación de las comunidades, interactuar con la ciudadanía y trasladar sus demandas a las leyes.
Dificultades
Junto a la escasez de alimentos, medicamentos y otros productos vitales, Cuba afronta otra aguda crisis energética que pudiera extenderse hasta mayo, advierten especialistas.
Según las informaciones del ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, y del presidente Díaz-Canel, el déficit de gasolina y diésel se debe a los incumplimientos por parte de suministradores externos.
Las consecuencias más visibles son los reiterados cortes eléctricos en varias localidades del país, sobre todo fuera de La Habana, y las extensas colas de autos y otros vehículos en las gasolineras, en espera de combustible.
Especialistas y población en general insisten en la urgencia de la atención integral desde el gobierno a fenómenos agudizados por la situación económica, como el incremento de personas en situación de vulnerabilidad y pobreza, el deterioro de servicios públicos, la insuficiente construcción de viviendas, las indisciplinas sociales, los delitos y la corrupción.