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El imperialismo invade e impacta a la realidad popular

Fuentes: Rebelión

En tiempos donde el imperialismo ataca a nuestros pueblos, financia guerras a lo largo del mundo y oprime a los países de la región, las y los pobladores nos sumamos al llamado de protesta continental contra el Imperialismo Yanqui este 4 de Julio.

La influencia del imperialismo en la vida de la clase trabajadora y en las poblaciones es multifacética y se manifiesta en diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana, así como en sus condiciones socioeconómicas y políticas. En muchos casos, las políticas económicas impuestas por potencias imperialistas, organizaciones financieras internacionales, y otros organismos multilaterales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Internacional del Trabajo, Organización Mundial de la Salud, entre otras, nos han llevado a la precarización del trabajo y a la reducción de los derechos laborales. Esto se manifiesta en salarios bajos, largas jornadas laborales, falta de seguridad laboral y social, y dificultad para acceder a empleos estables dado por la tercerización del trabajo.

El capitalismo monopólico y su fase superior imperialista, ha dejado como resultado la privatización de servicios básicos como la salud, vivienda y educaciónEjemplo de ello es el negocio transnacional de la salud liderado en Chile por el grupo español SAN JOSÉ, con la concesión hospitalaria y sus más de 10 hospitales, algunos con más de 10 años como el caso del Hospital Dra. Eloísa Díaz Inostroza en la comuna de La Florida y Hospital del Carmen en Maipú, y otras obras en ejecución principalmente en regiones como el Hospital Dr. Carlos Cisternas de Calama y el Hospital Provincial de Ovalle Dr. Antonio Tirado Lanas.

En el plano de la educación, este modelo de dominación lo ha convertido en un bien de mercado, existiendo grandes holdings de educación como fue el grupo Laureate (dueños de grandes universidades, institutos profesionales y colegios a nivel internacional ), quienes en el año 2020 deciden vender al mejor postor dichos centros de estudios de los hijos e hijas de la clase trabajadora, traspasándose como una mercancía para llenar sus arcas. La educación para el mercado da prioridad a los programas o iniciativas que permitan el avance de la tecnología o el mejoramiento de la mano de obra, pero solo en función de las necesidades y demandas del sistema productivo, dando preponderancia al crecimiento económico por sobre el desarrollo humano.

En vivienda, se ha negado el derecho de la casa dejando un déficit habitacional a lo largo de este periodo de más de 1.200.000 viviendas para la clase trabajadora, pero sin dejar de privilegiar al privado a través de las inmobiliarias (existen alrededor de 200 empresas dedicadas al rubro inmobiliario) con las concesiones en los planos regulatorios en cada comuna de Santiago. Como ejemplo de esto, encontramos los numerosos edificios construidos en algunas de nuestras comunas, los cuales gran parte se encuentran en desuso debido a los altos costos.

Por último, es importante mencionar el problema del agua, que ha sido privatizada por completo. Esto se realizó a través de la entrega estatal de concesiones a perpetuidad, beneficiando directamente a las empresas e inversores privados, principalmente a compañías mineras y de la agroindustria, lo cual significa que el robo está institucionalizado, teniendo así Chile el modelo más liberal del planeta en la gestión de este recurso, utilizando todas las herramientas legales para perpetuar y volver un recurso de subsistencia de la humanidad como uno de los grandes bienes de consumo en nuestro país.

Todo lo anterior ha dejado a la clase trabajadora y el pueblo en una situación de vulnerabilidad. Vemos como la satisfacción de nuestras necesidades están siendo totalmente controladas y regidos por una la elite nacional y orientados por el imperialismo en su actuar, negándonos derechos sociales básicos a costa de la perpetuación de la dominación y la vida de miseria que nos mantiene obligados a pagar cuentas elevadas por servicios y derechos de los cuales el Estado debería encargarse.

Denunciamos la explotación económica y la desigualdad perpetuada por el imperialismo. Develamos la concentración de riqueza y poder en manos de unas pocas corporaciones multinacionales y élites locales, a expensas de la mayoría de la población que enfrenta condiciones de pobreza y precariedad. No obstante, las y los pobladores a lo largo de la historia no hemos claudicado en nuestro empeño por reclamar los derechos, demostrando constantemente formas de organización que buscan recuperar lo que es nuestro, con acciones que buscan la transformación de la realidad impuesta. Dentro de estas acciones concretas y que la clase trabajadora ha desarrollado durante la historia, encontramos las tomas de terreno que hacen carne la lucha por la tierra para tener un lugar donde vivir, los comités de vivienda que, con un carácter de clase, desarrollan la disposición de lucha que constituye una de las primeras tareas para conquistar el derecho de la vivienda. También cabe señalar las reivindicaciones territoriales por autodeterminación como es el caso de la lucha del pueblo Mapuche donde el control territorial a través de tomas y recuperación de tierras, va encontrando sintonía política del cómo debe hacerse carne la acción por la conquista de nuestros derechos.

Tomando los ejemplos de lucha, desde Bloque de Organizaciones Populares, también valoramos e impulsamos espacios de organización popular que han logrado mantener activa y viva la mirada de clase que día a día va formando nuevos dirigentes y bases que van empujando constantemente un espíritu de lucha y organización por las demandas más sentidas de nuestro pueblo desde la independencia de clase, el protagonismo popular y la solidaridad. 

Por último, sabemos e identificamos que el imperialismo es un problema global que afecta a numerosos países y en todo el mundo. Por lo tanto, expresamos solidaridad con otros pueblos y naciones que luchan contra el imperialismo y buscan construir alianzas y redes de resistencia a nivel internacional con una conciencia histórica arraigada en la resistencia a la opresión, como es el caso del pueblo palestino marcada por décadas de ocupación, y violaciones de derechos humanos. Por ello, exigimos poner fin a la ocupación y la violencia y respaldamos la justa lucha del pueblo palestino por su liberación, al igual que la del pueblo mapuche y todos los pueblos y naciones oprimidas por la bestia del capital imperialista.

En tiempos donde el imperialismo ataca a nuestros pueblos, financia guerras a lo largo del mundo y oprime a los países de la región, las y los pobladores nos sumamos al llamado de protesta continental contra el Imperialismo Yanqui este 4 de Julio.

¡¡ARRIBA LOS PUEBLOS DEL MUNDO, A LUCHAR CONTRA LA BARBARIE IMPERIALISTA!!

Bloque de Organizaciones Populares