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Globalistas y proteccionistas en la crisis actual

Fuentes: Rebelión

He recibido varias observaciones amigas, sobre las tesis de la contradicción principal en el interregno de la crisis mundial actual, que escribí al final de mi último artículo (15.07.24) https://rebelion.org/el-interregno-y-la-crisis-mundial-actual/, lo cual me invita a hacer algunas aclaraciones, o tal vez, por aquello de la dialéctica real, aportar a la discusión más confusión.

Jefe del Comando Sur de los EE. UU., general Laura Richardson

Lo primero que debo reconocer es, que pasé muy rápidamente, muy periodísticamente, sobre la formulación crisis mundial actual o “global”, según el anglicismo de moda; que sí se mira un poco más despacio, es una crisis civilizatoria de grandes proporciones, donde (como lo he dicho en varias ocasiones) se conjugan múltiples y diversas crisis con efectos retardados. Multi-crisis muy difícil de desmenuzar en este pequeño espacio, cuyo fondo, como lo previeron Marx y Engels, es el desastre, ya casi irreparable, causado por el “proceso” de desarrollo imparable e ininterrumpido del capitalismo-Imperialismo, con su dinámica inherente constructiva /destructiva del progreso de la unidad inseparable fuerzas productivas-relaciones de producción, sustentado y basado en la relación esencial (obviamente dialéctica también) entre el hombre y la naturaleza, que los Maestros denominaron “metabolismo”; proceso de progreso imparable que al parecer ha llevado a la humanidad y a la naturaleza en el borde del abismo en el que se encuentra hoy día.

Así pues, la contradicción política que escribí, entre “el orden agonizante y el Orden Nuevo que está pugnando por surgir,” que Gramsci describió hace un siglo en su famoso interregno, es claro queda condicionado a la contradicción metabólica básica descrita. Y, el llamado de alerta que hace a los fenómenos morbosos que se dan en este lapso, nos indica que se debe estar atentos al desenlace, que bien puede ser positivo, curación del morbo, o negativo, muerte del cuerpo social que lo padece. Es decir, un proceso dialéctico abierto que depende de la acción consciente y voluntaria de los hombres y las clases en lucha.

Ahora bien, es posible que me haya quedado corto en mi indicación sobre el relato alienado que el sistema imperialista global ha logrado imponer sobre la mayoría de la población del orbe, que hegemoniza con su superpoderoso sistema informático-mediático manejado con Inteligencia Artificial, y que consistente en que “la crisis actual es simplemente entre las democracias occidentales y las dictaduras euroasiáticas”.

Es claro que también me faltó asociarlo a otro triunfo ideológico en esta desigual lucha de ideas, consistente en la puesta en acción, nuevamente, de la antigua y trasnochada dicotomía del capitalismo originario entre “globalistas y proteccionistas”, (ampliamente conocida en la Colombia desde el siglo XIX), ahora revitalizada y vuelta a poner de moda, después del “duelo”(no debate) con las armas blancas de los insultos y las mentiras entre los dos Gerontes que en ese momento representaron en el escenario universal, las fuerzas más oscuras y regresivas del fenómeno morboso del interregno de Gramsci, en el que está inmerso la potencia, en evidente caos y declive.

Los hechos posteriores así lo indican: El intento de asesinato de Trump que hizo blanco en su oreja derecha, la renuncia patética a la candidatura presidencial por el ausente Biden, su reemplazo acelerado por la señora Harris impuesto al parecer por la familia Clinton, el caos político económico y militar en las principales capitales de la OTAN, ante un muy probable triunfo presidencial de Trump dentro de cuatro meses, el envío apresurado del canciller de Ucrania a China en una misión de paz, el inesperado viaje de Netanyahu a Washington, así como la tensa y casi caótica espera en que ha caído la politica global, hasta dentro de cuatro meses, cuando se sepa “quién” será el verdadero presidente de los EEUU, y cual politica económica y militar, si globalista o proteccionista, regirá los destinos del orden mundial en rivalidad.   

También debo decir claramente que como lo he expresado en diversas oportunidades: no tengo la fe de bautismo marxista con la cual algunos compañeros todavía se mantienen, de creer que la actual Federación Rusa es un país donde predomina el Modo de Producción Socialista, eliminado completamente hasta sus cimientos por la contrarrevolución capitalista y neoliberal triunfante de Gorbachov/ Yeltsin y sus sucesores, que sepultó lo que quedaba de los logros sociales y políticos de la URSS, elevando a poder una nueva clase dominante que, ha logrado recuperar su potencial construyendo un complejo militar-industrial-financiero basado en su arsenal atómico semejante al de los EE. UU., y que ha convertido a ese país en una verdadera potencia capitalista en rivalidad hostil con la Troika que domina y hegemoniza el sistema global del Imperialismo neoliberal actual.  

Con respecto a la República Popular de China hay matices: Después de la muerte del gran Mao Tse Tung, y el ascenso del llamado en Occidente “pequeño gigante de Deng Tsiao Ping”, triunfó una línea pragmática (no importa el color del gato con tal de que cace los ratones) en la cúpula dirigente del gobierno, el Estado, el partido y el ejército, que fue presentada como el “socialismo de mercado” o mejor el “socialismo chino”, y resultó, finalmente, imponiendo en el país un Modo de Producción Capitalista muy particular, que debido a las intensas luchas de clases en la base del pueblo trabajador  chino, logró preservar una gran base económica de propiedad social sobre todo en el campo, y que ha logrado sorprendentes éxitos en el  “progreso y desarrollo” de las fuerzas productivas-relaciones de producción, hasta convertir a ese milenario país en una indiscutible potencia en todos los órdenes,  y en rivalidad con el hegemón unilateral del sistema imperialista global, que considera a la gran potencia china como su enemigo principal a derrotar.

Sobre los demás países de Asia, tal vez con la excepción de Corea del Norte y algún sector de propiedad social en Vietnam, cabe preguntarse: ¿No son acaso, países donde domina la producción bajo un Modo de Producción Capitalista?             

Con estas consideraciones, posiblemente me apresuré a escribir en breve lo siguiente:  

…” Que la contracción principal no es; como nos lo han hecho creer, entre las “democracias occidentales y las dictaduras euroasiáticas”, y ni siquiera, entre un mundo Unipolar regido por la troika de la declinante hegemonía estadounidense con su “American Way of Life”, impuesto con sus socios sobre el resto del planeta con armas, alienación y comercio compulsivo. Enfrentado con todo su portentoso poder a un naciente mundo multipolar, basado principalmente en el llamado continente euroasiático que engloba a la mayoría de la población mundial y produce (ojo, de manera capitalista) la mayoría de los bienes económicos del planeta, y que al parecer, con su surgimiento e irrupción ha impedido que el planeta se convierta en un “Parque Jurásico Único”, plagado, eso sí, de monstruos antediluvianos sedientos de sangre, controlados y manejados desde las capitales del Noratlántico”.  

Es decir, si bien un mundo multipolar es favorable a la variedad y a la diversidad por cuanto contribuye al cambio de hegemonía unilateral (impidiendo el surgimiento de monstruos jurásicos o mejor contribuyendo a su caída), no por eso se va a superar la contradicción esencial del Modo de Producción Capitalista con su esclavitud asalariada, contra la cual el marxismo lucha y luchará todo el tiempo necesario hasta conseguir la emancipación humana: La impronta del marxismo.

Así las cosas, mientras nos devanábamos los sesos buscando el eslabón más débil de la cadena imperialista (Lenin), este 24 de julio pasado, fuimos sorprendidos con una noticia que finalmente aclara todo el anterior panorama: El Comando Sur de los EE. UU., que tiene autonomía en sus decisiones generales para todo el hemisferio nuestro americano y caribeño; acaba de anunciar, anticipándose a la posesión dentro de cuatro meses del presidente de los EE. UU., sea globalista o proteccionista: “quiere lanzar un Plan Marshall en América Latina” con el fin de contrarrestar en la región la influencia de sus dos principales rivales. Ver: https://vocesdelsur.prensa-latina.cu/el-comando-sur-de-eeuu-quiere-lanzar-un-plan-marshall-en-america-latina/

Para finalizar, me queda la preguntica siguiente: ¿la imposición a nivel mundial de la dicotomía ideológica, económica y militar de globalistas/ proteccionistas, no suprime definitivamente la arcaica dicotomía política surgida en la revolución francesa de izquierda y derecha?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.