“Diez años de tu física partida, en alto tu legado inigualable, eterno, universal, tan inefable, quisiéramos tenerte aquí con vida. Custodiamos tu desafiante esencia, levantamos tu amor como bandera. Pedro del pueblo, atrevida pionera, audaz tu verbo de bella resistencia. A Pedro Lemebel esta poesía, a sus viudas, odiosas mariquitas, que extrañarán por siempre su alegría. A las viudas unidas y bonitas que añoran a su Pedro cada día. Sus viudas amorosas e infinitas”.
Hermosa, emotiva y cariñosa presentación del libro “Las viudas odiosas de Lemebel” en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos a 10 años de la muerte del célebre escritor nacional. La concurrida actividad, realizada el pasado 23 de enero, contó con la participación e intervención de la sobrina de Lemebel, Geraldine Mardones; el fotógrafo Pedro Marinello; el dirigente sindical Cristián Cuevas; el periodista Pedro Bahamondes, la activista lesbofeminista Victoria Aldunate y el editor de la obra Víctor Hugo Robles, periodista y activista conocido como “el Che de los gays”.
Por Siempreviva Ediciones
“Lo pienso y lo escribo sintiendo la misma emoción de esos días. Tanta soledad y tantos miedos a nuestra legítima intimidad en medio de una democracia pactada entre civiles y militares. En ese devenir llegó a mis manos la emblemática revista Página Abierta que en su contraportada publicaba un texto de Pedro Lemebel, titulado: “Manifiesto. Hablo por mi diferencia”, relata el dirigente sindical y activista de la diversidad Cristián Cuevas Zambrano, describiendo la importancia que tuvo Lemebel en su proceso de liberación sexual en los años 90. “Quedé impactado, estremecido. Era un bello e intenso escrito que me invitaba a liberarme, leyéndolo y recitándolo en voz alta, enfrentando mi soledad de esos tristes días”, dice Cuevas, agradeciendo la lucha y la obra de Pedro Lemebel.
Por su parte, el periodista Pedro Bahamondes, cronista y agitador cultural, que realizó la última entrevista a Lemebel, compartió detalles de su trabajo en la presentación de “Las viudas odiosas de Lemebel”, señalando: “Las entrevistas -o más bien el intento por conseguirlas- pueden desatar a menudo cacerías salvajes. Pedro Lemebel era plenamente consciente de esto. Conocía de cerca a los periodistas y el irrefrenable instinto sanguinario que mueve a varios. Los consideraba unas despreciables “aves carroñeras” y con los años perfeccionó su habilidad para esquivar picotazos y ataques de quienes lo sobrevolaban. Se sabía una presa apetecida, aunque en esto la promiscuidad quedaba fuera. Era, tal vez, un principio de autocuidado suyo: había que dejarse alcanzar por las garras de un solo reportero a la vez”. Finalmente, revela Bahamondes, Pedro aceptó la entrevista pero con diversas condiciones: “Un día simplemente lo dijo: Hagamos la entrevista. No alcancé a recuperarme de la cachetada y se largó con sus condiciones: no quería nada de dramatismos, en primer lugar, y exigió que lo llevara por el día a Valparaíso. Tu diario pagará todo, advirtió”, relató Pedro Bahamondes en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
A los testimonios de Cuevas y Bahamondes se incorporó Victoria Aldunate, periodista lesbofeminista, que debió sortear los mismos prejuicios de Lemebel sobre la prensa. “Pedro nos llamaba periodistas tontas”, dijo Aldunate, compartido su memoria con Lemebel y sumando su valioso testimonio a las palabras del fotógrafo Pedro Marinello, autor de la foto portada de libro, asegurando que la foto era “un gesto de apoyo a Geraldine Mardones que luchó por liberar la obra de su tío Pedro”. Por su parte, Geraldine Mardones, “La sobrina buena”, según Víctor Hugo Robles, compartió su testimonio profundo y elocuente: “Yo sé que en tu corazón había un especial espacio para mí. Eso lo supe por amistades que visitaban los mismos bares capitalinos a los que concurrías tú. Ellos me dijeron que en una de esas locas noches de fiesta en una disco gay del Barrio Bellavista, te hablaron y saludaron. Tú no sabías quiénes eran mis queridos amigos, tal vez pensaste que eran seguidores de tus letras por cómo te miraban y conversaban, hasta que te dijeron mi nombre y te comentaron que yo era igual a ti. La verdad es que esa escena me produjo profunda nostalgia, sobre todo el saber que te dieron ganas de llorar por esta sobrina abandonada por tu hermano Jorge, un padre ausente al que poco y nada conocí, pero al que demandé por paternidad para cerrar un ciclo en mi vida”.
Más de 50 amigos y amigas, amorosos y odiosos
“Las viudas odiosas de Lemebel”, editada por el periodista y activista Víctor Hugo Robles, “es una obra colectiva que reúne recuerdos de escritores, poetas, teatristas, fotógrafos y activistas. Más de 50 amigos y amigas de Pedro Lemebel, que rinden un justo homenaje a la vida y obra nuestra querida e inolvidable mariquita linda a 10 años de su triste adiós”, afirma el Che de los gays, agregando que “la obra no es una biografía más, ni un monumento académico o literario, ni mucho menos una oda a la amistad personal, sino el ejercicio generoso y colectivo de recordar a unos de los mejores cronistas urbanos de Chile y al más importante activista de la comunidad LGBTIQ+, recogiendo las memorias y las voces de las disidencias sexuales, siendo autores de los textos -en su gran mayoría- integrantes del movimiento de las diversidades sexuales en Chile”.
Entre los autores y fotógrafos de “Las viudas Odiosas de Lemebel”, destacan: Claudio Narea, Héctor Hernández Montecinos, Juan Pablo Pozo, Diego Zamora, Victoria Aldunate, Cristián Cuevas Zambrano, Sofía Devenir, Claudio Barrientos, Marco Ruiz Delgado, Rucitama, Gustavo Bernal, Ernesto Muñoz, Johnny Aguirre, Patricio Martínez, Iván Said, Bessy Gallardo, Fernando Blanco, Oxi Fernández, Hernán Fuentes Cruz, Beatriz Villar, Emilio Senn, José Luis (Cano) Díaz, Eugeni Rodríguez del Frente de Liberación Gay de Cataluña, David Aruquipa de Bolivia, John Better de Colombia, Carmen Oquendo – Villar de Puerto Rico, Ricardo Valenzuela de España, Marinero Miel y Gonzalo León de Buenos Aires, Manuel Hernández, Ximena Riffo, Álvaro Hoppe, Juan Pedro Catepillán, Mariela Rivera, Adán Griego, Pamela Collado Varela, Pablo Sanhueza, Pablo Trujillo, Freya Schneider, Sergio López Retamal y Paz Errázuriz.
¿Por qué viudas odiosas de Lemebel?
No son palabras del editor de la obra sino del reconocido actor Alfredo Castro que en una entrevista realizada por el periodista Pedro Bahamondes acusó a las amigas de Lemebel de pretender decir e imaginar todo lo que Pedro diría y/o haría ahora, llamándoles “viudas odiosas”. Víctor Hugo Robles, asumiendo e interpretando las críticas de Castro, transformó el enojo en creación cultural. “Alfredo Castro se enfureció con nosotras porque no toleró las críticas a su “Loca del Frente” en “Tengo miedo torero” y me bloqueó de sus redes. Yo no me enojé, más bien encontré precioso eso de viudas odiosas de Lemebel, creando un colectivo imaginario y ahora un libro de homenaje incómodo para unirnos, luchar y alzar nuestras odiosas voces”, dice Robles.
Las Dos Fridas 2024
La foto de portada de “Las viudas odiosas de Lemebel” es una cita a Las Dos Fridas, famosa pintura de la mexicana Frida Kahlo. De igual manera, una cita de la cita. Una cita a la fotografía de Las Yeguas del Apocalipsis en modo Frida, generosa e irreverente obra del fotógrafo Pedro Marinello, autor de la emblemática foto de Pedro Lemebel y Francisco Casas, realizada en 1989 y ahora, 35 años después, autor de Las Dos Fridas 2024, protagonizada por la sobrina de Pedro Lemebel, Geraldine Mardones y el Che de los gays.
Las viudas odiosas recorren diversos rincones del país y el mundo
Debido a la bienvenida presentación de “Las viudas odiosas de Lemebel” en el Museo de la Memoria y los deseos por conocer esta obra comunitaria en diversos rincones del país, Siempreviva Ediciones anuncia una serie de futuras presentaciones del libro.
El viernes 31 de enero a las 18 horas se presentará en el Centro Cultural Palace de Coquimbo, convocado por el Departamento de Cultura y la Oficina de la Diversidad de la Municipalidad de Coquimbo. En la cita, participan e intervienen: Daniela Peña de la Oficina de la Diversidad y No Discriminación de Coquimbo, la periodista Orieta Collao, la activista Pamela Collado Varela, la popular transformista Alexandra Yasmarie del Circo Show Timoteo y el editor del libro, Víctor Hugo Robles. Entrada liberada.
El domingo 2 de febrero a las 18 en el Guanaqueros. Invitados por la Galería “Ojo de Loca”, “Las viudas odiosas de Lemebel” se presentan el boulevard de la mar en la bella localidad de Guanequeros. Participan e intervienen: Pamela Collado Varela e Iván Said, creador de “Ojo de Loca” y autor de un bello texto en “Las viudas odiosas de Lemebel”. Estará presente el editor de la obra, Víctor Hugo Robles.
El jueves 20 de febrero a las 20 horas en el bar gay Farinelli del barrio Bellavista. Invitado por su administrador, Nando Ruiz, “Las viudas odiosas de Lemebel” se presentan en el emblemático bar de ambiente y rinde homenaje a Pedro Lemebel y al actor Andrés Pavez, amigo de Lemebel, vecino del barrio. Participan e intervienen: Marco Ruiz, fundador del Movilh Histórico; Oxi Fernández, actriz y amiga de Andrés Pavez; el curador Ernesto Muñoz; la abogada Bessy Gallardo, el director de teatro musical Hernán Fuentes Cruz, conocido como “Pato Bailarín” y el editor del libro, Víctor Hugo Robles, “el Che de los gays”.
En las librerías de Santiago y regiones
“Las viudas odiosas de Lemebel” se encuentra en librería Metales Pesados, Tienda Nacional y en la librería del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Prontamente en librerías de Concepción y Valparaíso.
“Diez años de tu física partida, en alto tu legado inigualable, eterno, universal, tan inefable, quisiéramos tenerte aquí con vida. Custodiamos tu desafiante esencia, levantamos tu amor como bandera. Pedro del pueblo, atrevida pionera, audaz tu verbo de bella resistencia. A Pedro Lemebel esta poesía, a sus viudas, odiosas mariquitas, que extrañarán por siempre su alegría. A las viudas unidas y bonitas que añoran a su Pedro cada día. Sus viudas amorosas e infinitas”. Pedro Lemebel del pueblo, viudas infinitas. Beatriz Villar