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Luisa González, ya con el apoyo de Pachakutik, lidera todas las encuestas

Fuentes: Tiempo argentino

En Ecuador se vota el domingo 13. Los sondeos le dan cerca del 54% tras el acuerdo con el movimiento indigenista. El desgaste del presidente Daniel Noboa.

A pocos días de la segunda vuelta presidencial en Ecuador, una reciente encuesta de la consultora MR reveló un escenario que parecía impensado en los meses posteriores a la victoria del actual presidente Daniel Noboa, en 2023: Luisa González, la candidata del movimiento del expresidente Rafael Correa, Revolución Ciudadana, lidera la intención de voto con el 53,47%, superando al oficialista por casi siete puntos. Bien diferente de la ajustada primera vuelta del 3 de febrero, cuando Noboa superó por un estrecho margen a González, abriendo así un nuevo capítulo en una campaña electoral marcada por la polarización, la inseguridad creciente y el desgaste oficial.

El repunte casi decisorio no podría explicarse sin tener en cuenta la crisis institucional que enfrenta el presidente que completa el mandato del renunciante Guillermo Lasso. Noboa atraviesa severos problemas económicos, con alto desempleo y una crisis energética que produjo varios apagones, y la inseguridad que se arrastra desde el último tramo del gobierno de Lasso. Además de denuncias por corrupción, se suma la que le presentó su propia vicepresidenta, Verónica Abad (ver aparte). Por otro lado, y para coronar la debacle oficialista, el movimiento indígena Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), anunció su respaldo a la candidatura de González, lo cual podría resultar decisivo en el escrutinio del domingo próximo. Esto marca además un giro en la posición de los últimos tiempos del partido indigenista, que más allá de algunas disputas internas, se había distanciado del correísmo, del que mantuvo una relación de tensiones durante los gobiernos de Correa, como aliado por momentos y crítico por otros. Con el aval de su líder, Leonidas Iza, quien obtuvo más de medio millón de votos en la primera vuelta, el partido hará un apoyo que, según el propio Iza no es incondicional. «No es un cheque en blanco», advirtió. La alianza resulta clave en una elección con un alto porcentaje de votantes indecisos.

Votan el domingo 13: la urgencia electoral llevó a ambas partes a una convergencia táctica, centrada en demandas concretas como la revisión de las concesiones mineras, así como en la posibilidad de marcar un rumbo distinto al del correísmo clásico, como lo expresó el propio Iza. En este escenario, el peso simbólico y estratégico de los movimientos indígenas anticipa una reconfiguración del reparto del poder en Ecuador.

González intentará por segunda vez convertirse en la primera mujer presidenta en la historia del Ecuador, y su liderazgo sintetiza tanto la continuidad de un modelo progresista como la promesa de renovación en términos de liderazgo, aunque supone la vuelta de políticas de intervención estatal, mayor inversión en políticas sociales además de reformas en seguridad y justicia. La construcción de una nueva mayoría, que incluye sectores populares, mujeres, y ahora también pueblos originarios.

El último tramo de la campaña estuvo marcado por una fuerte inundación producida por la creciente de ríos y esteros en el cantón Santa Ana, en Manabí. La situación fue aprovechada por González, que se hizo presente en el lugar con su equipo e insumos de ayuda para los pobladores.

Por su parte Noboa, el joven empresario que asumió con su partido ADN tras la renuncia forzada de Lasso a quien se le había iniciado un juicio político, busca revalidar su mandato para gobernar un período completo (2025-2029). Pero su figura se ve tensionada no sólo por el repunte de la violencia que no pudo contener más allá de una política de mano dura que apenas logró cierta aprobación inicial, sino también por el desgaste institucional y las tensiones dentro de su propio espacio político, producto de los desaciertos gubernamentales. La próxima Asamblea Nacional reflejará una nueva configuración política tras la ampliación de 137 a 151 escaños. El oficialismo (ADN) podría aumentar su actual bancada de 27 asambleístas. Sin embargo, sigue siendo improbable alcanzar la mayoría absoluta.

Denuncia de la ex vice

La vicepresidenta Verónica Abad, denunció ante diversos organismos internacionales lo que considera «violencia política de género» ejercida en su contra desde la presidencia de Noboa, quien directamente la desconoce en esa función. De hecho, el mandatario designó a fines de abril a Cynthia Gellibert como vice (ante la «ausencia temporal» de la electa en 2023) a través de un decretó que firmó en Miami donde cumplía actividades oficiales. Desde el inicio de su gobierno, Noboa envió a Abad al exterior a cumplir “funciones diplomáticas”, lo que se leyó como una clara maniobra de quitarla del escenario político», por las diferencias que se evidenciaron en los últimos tramos de aquella campaña.

A Abad, además, el Tribunal Contencioso Electoral ratificó la suspensión por dos años de sus derechos políticos, dentro de una denuncia por violencia política de género interpuesta por la canciller, Gabriela Sommerfeld, en octubre pasado.

Tras su paso por Israel, Abad fue designada como embajadora en Turquía, donde se encuentra actualmente. Explicó que radicó sus denuncias ante la ONU, en Ginebra y ante los DD HH de Europa y los diferentes organismos como Human Rights Watch o la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/luisa-gonzalez-pachakutik-lidera-encuestas/