Para muchos, los «leaks», la transparencia y las reacciones desproporcionadas contra el Internet no son una novedad del Cablegate. El ACTA es un tema de la agenda internacional ciudadana que sí se ha visto directamente afectada por la información que se filtrado acerca del tema. Los ataques a nuestro derecho a conocer, la manipulación política, […]
Para muchos, los «leaks», la transparencia y las reacciones desproporcionadas contra el Internet no son una novedad del Cablegate. El ACTA es un tema de la agenda internacional ciudadana que sí se ha visto directamente afectada por la información que se filtrado acerca del tema. Los ataques a nuestro derecho a conocer, la manipulación política, la censura vía derechos de autor, las mentiras, las violaciones constitucionales y los abuso del poder no son nuevos en cuanto a legislación y propiedad intelectual se refieren.
Cualquier parecido con ACTA no es coincidencia:
Los opositores al ACTA hemos dependido de leaks y cualquier pedazo de información – por pequeño que parezca – para poder aclarar la pila de mentiras, confusiones y secretos que cubren el opaco proceso de negociación de ACTA. El reto para la sociedad es y será de ahora en adelante transformar la información en acción política. Hemos avanzado, pero desgraciadamente hay todavía mucho que hacer para lograr el rechazo oficial de este tratado.
La utilidad de los leaks para forzar la transparencia y rendición de cuentas ha sido clave para ejercer presión desde distintos frentes sobre los representantes no electos, que decidieron bajo las órdenes de la industria del entretenimiento el contenido final del ACTA.
El texto final – revisado legalmente por el mismo grupo de negociadores – fue publicado hace un par de semanas y como es claro en este video, no fue hasta hace unos días que nuestros senadores y senadores recibieron el ACTA de manos de los representantes del IMPI: Jorge Amigo y Gilda González. (minuto 59, para ser exactos)
Recomiendo tomar 2 horas de tu tiempo y ver la reunión el Grupo de Trabajo ACTA formado por el Senado.
La situación es complicada. El IMPI continúa defendiendo el tratado desde una perspectiva extremista, corporativa y en base a estudios como La Piratería Musical, Crimen Organizado y Terrorismo (estudio pagado por el IFPI – International Federation of Phonographic Industries) , además de intentar desviar la discusión a la instrumentación del tratado, cuando aún no siquiera se discute su contenido en un foro político acreditado – y la sociedad exige su rechazo absoluto en base a su proceso de negociación, el uso indebido de los poderes de representación y el abusivo contenido del tratado. Los Senadores comienzan a entender las implicaciones de ACTA y el alto costo político que significa, independientemente del proceso de ratificación, que todos tenemos que impedir.
El IMPI aún no ha dado información acerca de la eventual firma del tratado aún cuando el texto ha sido finalizado y las negociaciones han concluído. Los escándalos continúan y los esfuerzos por contrabandear a legislación local porciones que han sido retiradas de ACTA como el camcording continúan.
La versión final del ACTA enfrenta más oposición que nunca, junto con pruebas contundentes de la presión de la industria estadounidense en la creación de leyes extremistas de propiedad intelectual. Por ejemplo, el descendiente directo de ACTA, Transpacific Partnership Agreement – comprueba una vez más gracias a un leak, las exageradas exigencias de grupos de cabildeo como la MPAA, quienes piden se vaya más allá de donde ACTA lo hizó.
Los cables de Wikileaks revelan la presión de Estados Unidos en la versión local de ACTA para España: la Ley Sinde. La cual obviamente después del escándalo fue rechazada por el Congreso Español gracias al a acción de sus ciudadanos y la información de los cables publicada por El País.
Los cables también confirman el cabildeo de MPAA, RIAA y BSA en la creación de HADOPI en Francia y las acciones anti-piratería en Suecia.
Las vergüenzas no se acaban. El día de hoy FFII publicó un profundo análisis que desenmascara las mentiras y omisiones del Comisionado De Gucht de la Comisión Europea: los estados europeos tendrán que adaptar su legislación al ACTA muy por el contrario de lo que el declara arrogantemente, cada que comparece ante los ministros electos del Parlamento Europeo.
Finalmente, The Guardian, un medio que ha tomado muy en serio la oportunidad creada por Cablegate para acercarse de nuevo a la sociedad, por medio de su experimento «You ask We Search» publicó el día de hoy 2 cables dedicados específicamente al ACTA.
Los cables van dirigidos a la USTR la instancia al mando del ACTA y responsables de este escándalo de lavado de legislación internacional.
Es interesante que los cables reconocen que el tratado ha mantenido un nivel de secrecía mucho mayor del que requieren los tratados de este tipo, su conocimiento de la falta de legitimidad que la opacidad provocó y los «chismes»: lanzamiento de Vodler, cuestiones técnicas del ex-tracker de The Pirate Bay y las opiniones acerca del «remix y la creatividad» del maestro Lawrence Lessig.
The Guardian:
Sweden’s concerns about Anti-Counterfeit Trading Agreement negotiations US embassy cables: Italy, the EU and the Anti-Counterfeit Trading Agreement
Existe otro cable que menciona las negociaciones de ACTA en Guadalajara México a principio de este año. De acuerdo con la base de datos de The Guardian existen 28 cables con el tag KIPR (de propiedad intelectual) envíados desde la Embajada de México, que eventualmente serán publicados.
Los medios de comunicación chicos, grandes, alternativos, impresos o digitales parecen aún no entender las implicaciones de ACTA para la democracia, la certeza jurídica y la libertad de expresión que tanto defienden cuando les significa hits, retuits, ego y publicidad en sus sitios.
Sería muy bueno reflexionar en como es que nuestros hábitos de consumo cultural y de información afectan y se relacionan directamente con las legislaciones de censura vía derechos de autor, que al parecer, vienen con todo y WTF incluído.
Los derechos de autor son un privilegio que el Estado otorga y que estan siendo usados y abusados para mantener un monopolio de propiedad intelectual a lo largo y ancho del planeta. Es hora de recordarle a nuestros representantes su deber en hacer entender a los negociadores mexicanos de ACTA la gran diferencia entre un derecho y un privilegio.
Pero esto, nadie lo hará por nosotros.