Los profesores ratificaron el paro nacional con más del 90% de adhesión. Se sumaron las trabajadoras de educación parvularia y de jardines, las manipuladoras de alimentos y, en el norte del país, miles de mineros de Chuquicamata se encuentran paralizados. Es momento de que los organismos de masa se pongan a la cabeza de convocar […]
Los profesores ratificaron el paro nacional con más del 90% de adhesión. Se sumaron las trabajadoras de educación parvularia y de jardines, las manipuladoras de alimentos y, en el norte del país, miles de mineros de Chuquicamata se encuentran paralizados. Es momento de que los organismos de masa se pongan a la cabeza de convocar a un paro nacional unificado y un plan de lucha.
El cambio de gabinete no sirvió para descomprimir la «bronca» que hay hacia el gobierno de Piñera y las falsas promesas de los «tiempos mejores». El rechazo al mandatario volvió a subir de un 56% a un 59%, según la última encuesta Cadem. La desaprobación a su equipo ministerial llega al 63%; todo esto en el marco de movilizaciones de distintos sectores, una economía que no augura repuntes, y un Ejecutivo bastante debilitado.
En este escenario se mueve el gobierno de Piñera, presionado por los grandes empresarios para que aprueben luego las reformas estructurales, presionado «por derecha» con el intento de legalizar el Partido Republicano de Kast y el «desorden» que provoca en ciertos sectores de Chile Vamos, y presionado «por las calles» que, poco a poco, empiezan a aparecer con más fuerza y con apoyo popular.
Las y los profesores ratificaron el paro nacional con más del 90% de adhesión. Se sumaron las trabajadoras de educación parvularia y de jardines, las manipuladoras de alimentos y, en el norte del país, miles de mineros de Chuquicamata se encuentran paralizados. Es momento de que los organismos de masa se pongan a la cabeza de convocar a un paro nacional unificado y un plan de lucha. ¿Dónde están la CUT, la Confech y federaciones estudiantiles?
Para que el Gobierno pierda y ganen las y los profesores: paro nacional unificado y plan de lucha
La gran mayoría de la población no está para nada contenta con Piñera y su gobierno. Un 66% considera que la situación actual del empleo en el país es «mala o muy mala», un 73% cree que la economía está «estancada o retrocediendo», y un 55% está en contra del proyecto de pensiones.
Lo que sí tiene amplia aprobación es la movilización nacional docente. Más de 200.000 personas se movilizaron el jueves 6 de junio a nivel nacional, el martes 11 fueron más de 25.000 en las calles de Valparaíso, sumado a las marchas y distintas iniciativas que se han realizado a lo largo de Chile. Sectores de estudiantes secundarios- como los jóvenes del Instituto Nacional y de Valparaíso-, y universitarios se han plegado a manifestaciones de las y los profesores, y trabajadores de otros rubros han dado muestras de apoyo y solidaridad, como es el caso de la planta CTP Quilicura de Correos Chile y desde el sindicato de Komatsu Reman, también de la zona norte de Santiago.
Sin embargo, y pese al amplio apoyo a la movilización docente y a la situación de debilidad del gobierno de Piñera, hasta el momento, ni la CUT, Confech, federaciones estudiantiles o el propio Colegio de Profesores, han convocado a un paro nacional unificado en apoyo a la lucha, y a un plan de lucha que permita aunar las diferentes movilizaciones en pos de conquistar las demandas y hacer retroceder al gobierno y sus planes de reformas precarizadoras.
En estos momentos se hace más urgente y necesario que nunca que los organismos de representación como la CUT, Confech, CdP, Coordinadora NO+AFP, ANEF, Fenpruss, Constramet, Fetracortel y todos los sindicatos y organizaciones estudiantiles y del movimiento de mujeres, como la Coordinadora 8M, impulsen con todas las fuerzas un paro nacional y la organización de la movilización en las calles, en los trabajos, universidades y colegios. Podemos coordinarnos y si hacemos eso, tendremos la fuerza necesaria para empezar a enfrentar los planes de Piñera.
Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR)- llamado al cual se han sumado dirigentes sindicales, estudiantiles y trabajadores de distintas ciudades del país- plantean que «para que ganen los profes hay que empezar por un paro educativo. La Confech debe llamar a un gran paro nacional. Proponemos que esta moción se discuta en todas las universidades y federaciones. De la misma manera, llamamos a la ACES y a todos los centros de estudiantes y organizaciones del movimiento estudiantil, a impulsar un paro nacional en los colegios».
Las direcciones de los principales organismos de representación- dirigidas por el Frente Amplio y el Partido Comunista- deben pasar de los saludos y las declaraciones de apoyo en la prensa, a convocar a una gran movilización nacional unitaria de todos los sectores en lucha. Las y los trabajadores, los docentes, saben muy bien que toda demanda que han obtenido ha sido gracias a la movilización en las calles y la organización. Este es el camino que debemos seguir, y también para poder frenar cualquier ataque e intento de reforma precarizadora, como la de las AFP que pretende fortalecer a las empresas privadas y mantener las jubilaciones de hambre; como la laboral que quiere flexibilizar e institucionalizar jornadas extenuantes de 13 o 14 horas, mientras se mantienen los sueldos miserables; o medidas criminalizadoras como Aula Segura y el Control de Identidad Preventivo a menores que solo busca golpear a la juventud y desarticular a los sectores organizados del movimiento estudiantil.
La estrategia de «unidad de la oposición» ha fracasado y solo llevará a nuevas frustraciones, mientras importantes sectores de la ex Nueva Mayoría le votan las leyes a Piñera, como es el caso de la Democracia Cristiana. Es momento de terminar con esta política y abrir paso a la movilización, unidad y coordinación en las calles de profesores, profesoras, estudiantes, mujeres y trabajadores, para que ganen las y los docentes y podamos luchar unidos contra las reformas y ataques de la derecha. Hacemos el llamado a tomar esta propuesta e impulsar en común un plan de acción que prepare un gran paro nacional donde seamos millones en las calles.