Recomiendo:
0

En crisis la libertad de expresión

Amenazan de muerte a dos periodistas

Fuentes: www.radio.udg.mx

A 18 años del crimen de José Carrasco Tapia, el último periodista asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet, reaparecieron en Chile las amenazas de muerte contra la gente de prensa. Mónica Guerra, reportera de «El Mercurio», y Francisco Martorell, director del quincenario «El Periodista», recibieron un mail anónimo que les «notifica» la pena máxima […]

A 18 años del crimen de José Carrasco Tapia, el último periodista asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet, reaparecieron en Chile las amenazas de muerte contra la gente de prensa. Mónica Guerra, reportera de «El Mercurio», y Francisco Martorell, director del quincenario «El Periodista», recibieron un mail anónimo que les «notifica» la pena máxima «por atentar contra la comuna de Quilicura y pretender dañar el trabajo municipal».

Quilicura es un municipio de los suburbios de Santiago donde ambos profesionales investigan hechos de corrupción en el poder local, cuya alcaldesa es Carmen Romo Sepúlveda, del partido Demócrata Cristiano. El contenido de la amenaza revela que ambos periodistas fueron víctimas de un seguimiento ilegal para establecer sus domicilios, placas de automóviles y rutinas hogareñas respecto a los niños.

Según investigaciones preliminares independientes, el mensaje salió de una cuenta denominada «Moriran Periodistas» creada en un computador de la empresa Ducase, Alameda 1460, piso 8, Santiago. La dirección física corresponde a un edificio construido en los años 60 como sede del PDC, adquirido posteriormente por Ducase, una empresa metalúrgica que posee una planta en Quilicura y que en 2002 recibió un premio de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Asimet). La Policía de Investigaciones deberá establecer quien fue el autor del mensaje.

Antecedentes

No es la primera vez que surgen amenazas de muerte desde Quilicura. La periodista, Jacmel Cuevas también fue amenazada en 2002 mientras investigaba otros actos de corrupción en el mismo municipio por cuenta del portal de noticias Terra.cl. La «condena a muerte» evoca los fatídicos comunicados que hacía circular la Triple A en la Argentina de los ’70, bajo Isabel Martínez de Perón y José López Rega. El siguiente es el texto de la amenaza contra Guerra y Martorell, reproducida con las faltas de ortografía del original:

—– Original Message —– From: moriran periodistas To: [email protected] ; [email protected] ; [email protected] ; [email protected] ; [email protected]

Sent: Wednesday, September 01, 2004 3:26 PM Subject: periodistas chilenos condenados a muerte

Por atentar contra la comuna de Quilicura y pretender dañar el trabajo municipal de nuestra comuna han sido condenados a muerte los siguientes periodistas.

1) Francisco Martorell de el Periodista. 2) Mónica Guerra del Mercurio.

cuidense por que nadie se mete en quilicura, pretender intervenir y sale sin ningun daño. esto que le sirva de advertencia a cualquier otro imbecil que se las quiera dar de periodista investigador y piense que no se puede averiguar la direccion de su casa, la patente del vehiculo o la direccion de hijos, sobre todo si son separados.

Estos huevones sensacionalistas les va a pasar algo muy feo, ojala los demas aprendan.

Gente de Quilicura.

Asesinatos del poder local

Las amenazas y asesinatos de periodistas que denuncian la corrupción del poder local son «el pan de cada día» en los municipios, prefecturas, ayuntamientos, gobernaciones, o como se llamen las instancias del poder local, no sólo de América Latina sino en todo el vasto Tercer Mundo. Sólo en este mes de septiembre hubo dos muertes de periodistas vinculadas a esta lógica de los sindicatos del crimen amalgamado por la corrupción, el tráfico de drogas, la usurpación de tierras y otros «negocios» del poder local. Una ocurrió en Venezuela y la otra en República Dominicana.

Según fuentes de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), en los 9 meses de lo que va del año 2004 se han registrado 15 asesinatos de periodistas en América Latina y el Caribe, la mayoría asociados a la investigación periodística de la corrupción y el abuso en el ejercicio del poder local.

A veces ocurren hasta dos crímenes en el mismo día o en la misma semana y en el mismo país. La tasa de crímenes supera a uno por mes (1,33), sin que exista ninguna guerra en la región. El periodismo radiofónico es uno de los más golpeados, en particular las emisoras locales y radios comunitarias. Por primera vez se asesinó a un periodista en Honduras y también se puso término a la vida de una reportera de 33 años de un país considerado «tranquilo», como es Costa Rica, estimado como una suerte de Suiza latinoamericana porque no tiene fuerzas armadas, aunque es bastante proclive a la corrupción.

Los asesinatos del 2004

Juan Andújar, hombre de radio y corresponsal del «Listín Diario» de República Dominicana, murió asesinado el 14 de septiembre al salir de la emisora donde trabajaba, en Compostela de Azúa, 120 kilómetros al oeste del Santo Domingo. Los sicarios hirieron a su colega Jorge Luis Sención, de «Radio Enriquillo», quien perdió una mano destrozada por impactos de escopeta. El informador Juan Sánchez, corresponsal de los diarios «El Nacional» y «Hoy», fue amenazado de muerte por denunciar una ola de robos en Azua, así como Domingo Corcino, Héctor J. Caamaño, Narciso Maríñez, Chistian Daniel Ramírez y Rafael Vargas.

Mauro Marcano, 55 años, ultimado el 1 de septiembre de 2004 en la puerta de su casa de Maturín, estado Monagas, Venezuela, conducía un programa de opinión en «Radio 1.080 AM», donde formulaba denuncias sobre el narcotráfico regional y sus vínculos con empresarios de la zona. También era dirigente político, concejal del partido Acción Democrática y presidente de la Comisión de Ejidos de la Cámara Municipal de Maturín.

Francisco Arratia Saldierna, 55 años, muerto en Matamoros, México, el 31 de agosto de 2004, escribía la columna «Portavoz» en «El Imparcial», «El Regional», «Mercurio» y «El Cinco», todos periódicos del estado Tamaulipas, donde combatía el crimen organizado, la corrupción política y abordaba temas de educación. Además, era maestro y operaba un negocio de compraventa de automóviles.

Jorge Lourenço dos Santos, periodista radiofónico brasileño, asesinado el 12 de julio en su domicilio del municipio Santana do Ipanema, Alagoa, sede también de la radio comunitaria «Criativa FM», formulaba frecuentes críticas a los líderes políticos y empresariales locales y de municipios cercanos.

Francisco J. Ortiz Franco, codirector y periodista del semanario «Zeta», de Tijuana, México, asesinado el 22 de junio del 2004 en presencia de sus hijos de 8 y 10 años, era reconocido por sus editoriales sobre temas políticos, de gobierno y asuntos cívicos, así como investigaciones y denuncias sobre corrupción y narcotráfico.

José Carlos Araújo, 37 años, periodista radiofónico brasileño, asesinado el 24 de abril de 2004 frente a su casa el 24 de abril en Timbaúba, estado Pernambuco, denunció la existencia de grupos de exterminio y la participación de influyentes figuras locales en asesinatos en la región en su programa «José Carlos Entrevista» de «Rádio Timbaúba FM».

Alberto Rivera Fernández, presidente de la Federación de Periodistas de Ucayalí, Perú, y ex diputado, asesinado el 21 de abril de 2004 en Pucallpa, conducía el programa «Transparencia», emitido todas las mañanas por la radioemisora «Frecuencia Oriental», donde denunciaba frecuentemente a las autoridades locales y regionales implicadas en el tráfico de tierras ocupadas por habitantes pobres. El presidente regional de Ucayalí, Edwin Vásquez López, y el alcalde provincial de Coronel Portillo, Pucallpa, Luis Valdez Villacorta, fueron sindicados como autores intelectuales del crimen.

Samuel Romã, 36 años, periodista radiofónico brasileño, muerto el 20 de abril de 2004 frente a su casa de Coronel Sapucaia, estado de Mato Grosso do Sul, era presentador y propietario de «Radio Conquista FM» de la localidad de Capitán Bado, situada frente a Coronel Sapucaia en el lado paraguayo de la frontera. Era conocido en la región por sus frecuentes denuncias de actividades de los narcotraficantes y el crimen organizado en la zona fronteriza, a través de su programa «A Voz do Povo» (La voz del pueblo).

Roberto Javier Vargas Mora, director editorial del diario «La Mañana» y editor de la revista «North México Business», publicaciones de Nueva Laredo, Tamaulipas, México, murió de 26 puñaladas el 19 de marzo, al ser atacado cuando llegaba a su domicilio, en la madrugada, tras escribir varios artículos que vincularon a la policía y a empleados gubernamentales con el Cartel del Golfo, una red regional de tráfico de drogas.

Oscar Alberto Polanco Herrera, de 37 años, director y presentador de noticias en CNC TV, fue asesinado a balazos en Cartago, Colombia, cuando abandonaba el canal, el 4 de enero.

Ricardo Ortega, reportero español del canal «Antena Tres», herido por disparos, falleció en el hospital de Puerto Príncipe, Haití, el 7 de marzo. Fue el último entre 9 informadores españoles caídos en frentes bélicos o conflictivos, tres en naciones americanas.

Antonio de la Torre Echeandía, 43, de Radio «Orbita», ciudad de Yungay, región de Ancash, Perú, fue eliminado a puñaladas el 14 de febrero, tras acusar al alcalde de la ciudad, Teodoro Vega Chávez, de nepotismo y abuso de autoridad.

Carlos Guadamuz Portillo, de TV CDNN o Canal 23, de Nicaragua, recibió cinco balas el 10 de febrero.

Martín La Rotta Duarte, de 51 años , informador de la radioemisora «La Palma Estéreo» de San Alberto, también en Colombia, cayó apuñalado el 7 de febrero.

Oscar Alberto Polanco Herrera, de 37 años, director y presentador de noticias en CNC TV, fue asesinado a balazos en Cartago, Colombia, cuando abandonaba el canal, el 4 de enero.

Otros crímenes recientes, ocurridos a fines de 2003, terminaron con la vida de tres periodistas: Ivania Mora Rodríguez, 33 años, asesinada el 23 de diciembre de 2003 en Curridabat, suburbio de San José, Costa Rica, en el tráfico de Curridabat; William Soto Cheng, asesinado el 18 de diciembre de 2003 en Buenaventura, Colombia; y Germán Antonio Rivas, gerente de la Corporación Maya Visión, Canal 7, de Honduras, asesinado de un tiro en la cabeza la noche del 26 de noviembre 2003, cuando estacionaba su vehículo en el canal. En 2003 fueron asesinados 20 periodistas en la región latinomericana y Caribe. Hay más de 50 asesinatos de periodistas impunes desde 1995.

*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, consejero nacional del Colegio de Periodistas y Secretario Ejecutivo de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP).