En conmemoración al 86 aniversario del asesinato de la luchadora comunista alemana Rosa Luxemburg, fue celebrado este sábado en Berlín la X Conferencia en su honor, la que contó con la presencia de la luchadora afronorteamericana, Angela Davis. Uno de los momentos de mayor importancia fue la asignación a la Dra. Angela Davis del Premio […]
Uno de los momentos de mayor importancia fue la asignación a la Dra. Angela Davis del Premio por los Derechos Humanos del 2004 otorgado por la Sociedad para la Protección de los Derechos Civiles y la Dignidad Humana, con sede en Berlín, de manos de su Presidente, el Sr. Wolfgang Richter, quien entre otros aspectos significó la resistencia mostrada por la misma, a favor de las causas justas desde su salida de prisión con la ayuda de la solidaridad mundial.
Una gran ovación arrancó, entre los más de 1000 asistentes a la Conferencia, las palabras de Angela Davis a favor de los 5 Patriotas cubanos cuando dijo: …» que luchar por la libertad de los 5 es un deber de todas las fuerzas que están contra el terrorismo en cualquier parte del mundo, es luchar por la causa de muchos otros presos, que al igual que los 5, cumplen condenas injustas en cárceles de EE.UU, a quienes no se deben olvidar….»
A continuación mensaje enviado por Antonio Guerrero a la Conferencia:
Distinguidos participantes e invitados a la Conferencia «Rosa Luxemburgo.»
Amigos de Alemania me hicieron saber, en una carta, sobre la realización de este importante evento y me comunicaron que si deseaba podía enviar un mensaje de saludo. Estuve pensando sobre que escribir y vino de repente un cierre total de la prisión donde me encuentro injustamente encarcelado.
Nos mantienen en las celdas las 24 horas. Le llaman comúnmente «lockdown». Asi llevamos desde el 22 de diciembre, y hoy que escribo estas líneas es ya 27 y no se sabe a ciencia cierta cuando abrirán las puertas. Siempre saco provecho de este estricto confinamiento escribiendo numerosas cartas y leyendo con abundancia. Un recluso me había prestado una revista estadounidense muy conocida mundialmente, llamada «The Economist» (El Economista) y tras leer varios artículos de esta edición, del 11 de diciembre del presente año, me encontré en la última página, casi totalmente imperceptible una información sobre la infancia que me causó alarma y dolor profundo. Es un pequeño párrafo que con mi modesto inglés traduje, el cual viene acompañado de una gráfica a la que no hacen mención detallada. Dice lo escrito: «La pobreza, la guerra y el SIDA hacen que sea una miseria la infancia de más de mil millones de chicos,» de acuerdo con «The State of the Wolrds Children 2005», publicado por UNICEF. Un estimado de 15 millones de niños son huérfanos debido al SIDA. Cerca de la mitad de los 3.6 millones de personas que han sido asesinadas en conflictos armados desde 1990 son niños. Extrema pobreza, quiere decir, que 640 millones de niños carecen de adecuado refugio (o vivienda) y 270 millones no tienen acceso al cuidado de su salud. UNICEF pide con urgencia a los gobiernos que pongan más énfasis en los programas designados al desarrollo de la atención a los niños». Hasta aquí el párrafo íntegramente.
A estas estremecedoras cifras pudiéramos agregar otros datos de UNICEF
– mas de 120 millones de niños no asisten a la escuela primaria, es decir, 1 de cada 5 en esa edad escolar.
– cerca de 300 millones de niños tienen que trabajar para poder subsistir.
– cada año mueren 11 millones de niños por enfermedades que pueden ser prevenibles o curables.
Y me preguntaba yo: ?Por qué estos datos no aparecen en las primeras páginas? ? Por qué los analistas que escriben para esta prestigiosa publicación no hacen un análisis profundo de esta deprimente situación de los niños del mundo? ?Por quié no se habla de como resolverla con acciones concretas? Deben saber los especialistas de la economía mundial que si existen los recursos financieros para dar solución a los graves problemas de la humanidad. Pero lo que sucede es que los que dominan las riquezas y al mismo tiempo los medios de información, es decir, los países desarrollados, no tienen la voluntad política para dar la ayuda necesaria, y mucho menos para un cambio en el que las riquezas se distribuyan con equidad. Ellos prefieren seguir cobrando una deuda externa, que es inmoral y es impagable, a los países subdesarrollados un ingreso casi 7 veces mayor de lo que estos entregan como Ayuda Oficial al Desarrollo, siendo por consiguiente los pobres los que mantenemos el derroche de los ricos. Ellos prefieren, sencilla y llanamente, incumplir sus compromisos incluso, con esa ayuda, que es el de dedicar sólo un 0.7 por ciento de su producto nacional bruto. Ellos prefieren no hablar de ningún tipo de impuestos para el desarrollo sobres las transacciones financieras internacionales. Ellos, son los mismos que prefieren se gasten más de 900 mil millones de dólares en armas, las que originan todo tipo de tragedia, como las que menciona el párrafo que traduje sobre la infancia.
No soy economista. Puedo analizar estas cosas porque puedo leer e interpretar gráficos. Siendo hijo de obreros, La Revolución Cubana me dio la posibilidad de estudiar una carrera universitaria gratuitamente y me hice ingeniero civil en la ciudad de Kiev, Ucrania. Eso fue entre 1978 y 1983 cuando aún existía La Unión Soviética. Pero esa no es la suerte de más de mil millones de habitantes del mundo de hoy, que a pesar del desarrollo científico alcanzado, son analfabetos absolutos.
Ojalá pudieran todos los países tener educación gratuita para todos sus habitantes, con programas educacionales, como los de mi patria en donde cerca del 25 por ciento asiste a las aulas y en donde existe un docente por cada 36,8 habitantes.
Sería bien distinto el mundo si todos los que habitan nuestro planeta aprendieran desde temprana edad a leer y a escribir. Podrían así entender las raíces de los problemas y eso es lo que no quieren los que dominan las riquezas y explotan a los pueblos.
Pero sabemos que nada podrá impedir que los hombres y mujeres del mundo tomen conciencia de la profunda crisis que amenaza a la humanidad y se unan para construir un sistema en el que imperen la justicia, la paz y la solidaridad. Nada podrá impedir que los buenos ejemplos y las ideas justas nos sigan guiando por el camino correcto.
Por eso, tenemos hoy en nuestras manos, con mas fuerza que nunca las ideas renovadoras, como las de Rosa Luxembrugo y digamos con total convicción : «Un mundo mejor es posible»
Trabajemos incansablemente, como nos enseñara, ese otro gran pensador y gran revolucionario, José Martí, para los niños » porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo».
Perdónenme, si es demasiado extenso, esto debía ser un mensaje de saludo. Imagínense cuantas cosas no escribirían ustedes en mi lugar y condiciones. Tal vez Ali me entiendan mejor este derroche de verdades y puros sentimientos. Ellos recogen no sólo mi sentir sino el de nosotros cinco, que nos llamamos hermanos y que somos Cinco Cubanos Prisioneros Políticos del Imperio. Reciban un fuerte abrazo fraterno.
Viva la amistad, la justicia y la paz! Muchas gracias
Antonio Guerrero Rodríguez.