Catalunya no podía estar al margen de esta carretera de entrevistas. La necesidad de «presentar» a los que hacen una TV en tiempos donde la mediocridad y el show televisivo copa las horas de pantalla, se hace imprescindible. Hay que darle espacio a otras miradas audiovisuales, a otras maneras de ver la trama de una […]
Catalunya no podía estar al margen de esta carretera de entrevistas. La necesidad de «presentar» a los que hacen una TV en tiempos donde la mediocridad y el show televisivo copa las horas de pantalla, se hace imprescindible.
Hay que darle espacio a otras miradas audiovisuales, a otras maneras de ver la trama de una televisión que se desmarca de los cánones tradicionales de los grandes medios de comunicación.
Somos lectores «forzosos» de una televisión reaccionaria, encartonada y embrutecedora, donde lo personal pasa a ser el eje central y el primer plano; y los efectos especiales el puzzle de un dominó, donde imperan -como parte esencial de un producto televisivo-, los derroteros de una «juerga» trasnochada, vulgar y anticultural.
«Conocido es» que las teles generalistas construidas como empresas no informan con veracidad, no desmenuzan nuestras realidades y la de otras latitudes con la profundidad y precisión, que exige el oficio de los que asumen el rol de ser comunicadores activos.
De estos y otros temas «hablé» con Silvia Cepero, Licenciada en Ciencias de la Comunicación y miembro del colectivo laTele. Productora, realizadora, guionista y presentadora del programa «Harticultura», junto a Ibai S. Urbieta.
Silvia ha respondido a mi batería de preguntas con agudeza comedida. Destapa cada unos de los aciertos y rutas por construir de «su tele» -y con la misma fuerza-, se centra en los avatares que engloban los diversos ejes temáticos que confluyen en torno a este apasionante medio de comunicación. Sus argumentaciones son precisas, medulares y despampanantes, tan despampanantes como los ojos que exhibe mi entrevistada.
La Asamblea por la Comunicación Social (ACS) es la plataforma de arrancada de vuestro proyecto televisivo. ¿Haznos una retrospectiva desde ese «empezar» hasta hoy?
L’ACS surgió en 2003, en el marco de las campañas contra la guerra de Irak y contra la Europa del Capital, recogiendo las experiencias en el ámbito de la comunicación de campañas anteriores, especialmente, la del Banco Mundial del 2001. En todos estos casos, se puso de manifiesto que había una confluencia de grupos y gente diversa en plataformas comunes y que era necesario disponer de medios propios, -en diferentes soportes-, para evitar las diferentes formas de censura que los mensajes de estos movimientos encontraban en los medios públicos y privados.
Unos 140 colectivos (grupos ecologistas, o vinculados a movimientos sociales de otros países, agrupaciones feministas, ONG de cooperación, asociaciones de vecinos, de jóvenes, grupos sindicales, cooperativas y colectivos de intercambio y consumo justo, grupos pacifistas, colectivos antiglobalización, colectivos de inmigrantes, asociaciones que trabajan en el ámbito de la comunicación, etc.) presentaron una solicitud al «Consell de l’Audiovisual de Catalunya» (CAC) pidiendo un canal de televisión y de radio, demanda que, -como era de esperar-, fue desestimada. A partir de aquí, se empezó a poner en marcha el proyecto de creación de una radio y una televisión que serían propiedad de una asamblea de colectivos y personas que asumirían la gestión y producción, y que trabajarían para eliminar las barreras legales.
El proyecto de creación de una radio topó con la oposición de las radios libre y finalmente se abandonó por parte de la ACS. El proyecto de creación de la tele, -más dificultoso técnicamente-, fue evolucionando poco a poco. Primero se hizo todo el diseño de herramientas informáticas, con la creación de programación libre de continuidad. Bajo el proyecto «Okupem les ones» (Okupemos las ondas) empezaron las emisiones en 2006 con carácter de prueba, y se fueron ampliando progresivamente. LaTele emitía en analógica y cubría parte de Barcelona. Con el tiempo se empezó a pensar en el paso a la TDT, que podría dar mejor cobertura. Hasta que por fin se hizo posible y el pasado 1 de Abril del 2011 se empezó a emitir por TDT en el canal 37.
Paralelamente, se va trabajando en la crítica al sistema de medios y en la modificación del marco legal. Se van presentando enmiendas a la «Llei de l’Audiovisual de Catalunya», adoptada en el 2005. Se denunció el concurso de licencias de FM que solo consideraba a las radios comerciales, denuncia desestimada por la CAC. Se presentaron enmiendas, -parcialmente aceptadas-, al proyecto de decreto para la regulación de la adjudicación de licencias para medios audiovisuales sin ánimo de lucro, que todavía no ha sido aprobado. También se han presentado enmiendas, -a través de la Red de Medios Comunitarios-, a la Ley Española del Audiovisual. Además, se han ido haciendo diversas jornadas y charlas de crítica al sistema de medios de comunicación hegemónico y de difusión de las alternativas de los medios libres y comunitarios.
Otro punto a destacar en la historia de la ACS es el proceso de sanción que le abrió la Generalitat en el 2007, que incluyó: Orden de precinto de los equipos y visita de la policía para ejecutarla- Recurso de la ACS contra el orden de precinto. No hubo respuesta.- Apertura del procedimiento sancionador, con una propuesta de multa de 60.000 euros- Recurso de la ACS desestimado, aunque nunca se ha ejecutado el orden de multa ni el cierre.
Ustedes se definen como un canal de televisión ciudadana. ¿Cómo se concreta este concepto en la práctica?
Cuando hablamos de televisión ciudadana nos referimos a una televisión que vive de y para los ciudadanos/as. Se trata de un canal de comunicación horizontal, de propiedad y gestión colectiva, por parte de las entidades, colectivos y particulares implicados en la transformación y crítica social. A día de hoy laTele se gestiona a través de asambleas abiertas a todo aquel o aquella que quiera participar, que tenga algo qué decir o aportar; sin la necesidad de ser un profesional o tener conocimientos específicos en comunicación audiovisual o periodismo.
En la actualidad somos un grupo fijo de unas 15 personas a las que se suman varios colaboradores, de diferentes ámbitos. Se habla de antirracismo, se habla de comida vegetariana, se habla de arte y cultura, de intervención social, se habla de punk, se hacen debates de actualidad, se pasan documentales y se emiten dibujos animados, entre otras cosas. Entre todos y todas participamos en la gestión y creación de contenidos. Además de que tenemos unos/as 200 socios/as que nos ayudan en la financiación.
El concepto de televisión ciudadana creo que entra también en los marcos de respeto hacia toda persona. No solo en los contenidos, si no en el proceso para hacer tele. Usamos programación libre e intentamos ser éticos en los modelos de financiación y de gestión. Responsabilizarnos en el proceso de hacer Tele, es un elemento imprescindible para ser una televisión ciudadana.
Aún así, cabe reconocer que quedan muchos temas por abordar. Nos encantaría poder hacer tele desde todas las realidades, explicadas desde sus propios protagonistas. Trabajamos por animar a todos aquellos y aquellas que todavía no hayan dado su voz. LaTele no se hace sola y creemos que solo entre todos conseguiremos comunicar de una manera representativa y justa.
¿Qué organizaciones sociales están vinculadas al trabajo que realizan y que rol juegan en la política editorial y en los contenidos que producen para los telespectadores?
Las organizaciones son diversas y con una vinculación diferente. Algunas más puntuales, algunas más sostenidas. Hay organizaciones variadas. Ha habido mucha vinculación con diferentes plataformas con motivo de movilizaciones (29S, 15M), también con grupos más estables que tienen producción de vídeos o que hacen muestras/concursos (attac tv, ecologistas en acción, SOS racisme, Telenoika, animalista tv, grupos de mujeres…). También contamos con colaboraciones más puntuales con otras entidades (Ingenieros sin fronteras, centros sociales, «forat de la vergonya», asociaciones de vecinos, grupos activistas más informales).
LaTele también forma parte de la red de medios comunitarios de España que engloba radios y televisiones libres y comunitarias del estado español. Los objetivos de la ReMC son favorecer la coordinación entre estos proyectos a nivel legal, técnico y de contenidos.
LaTele se incluye dentro del «tercer sector» del audiovisual. ¿Tercer sector?
Sí, la legislación sobre el audiovisual reconoce dos sectores: el que denominamos público y el privado. El sector público es propiedad de la administración estatal, autonómica y local. Cada cuatro años se hacen elecciones y el nuevo gobierno utiliza los medios institucionales para hacer llegar su mensaje. El sector privado es propiedad de las grandes empresas con sus intereses políticos y sus dependencias publicitarias, que utilizan sus medios para influir en la opinión pública.
Pero estos no son los únicos sectores sociales, en la actualidad hay un tercer sector: cada vez más gente se organiza en ONG, asociaciones de vecinos, colectivos de base, redes, plataformas para reivindicaciones concretas… eso que llamamos sociedad civil. Cada vez nos cuesta más hablar cada cuatro años. No queremos pedir permiso para hablar, para interpelar a los/las que gobiernan, para informarnos e informar, para crear nosotros/as mismos/as eso que nos entretiene. No solo queremos escuchar y ver: queremos hablar y ser vistos/as. Es por esto que reivindicamos que la legislación sobre el audiovisual reconozca nuestro (de todos/as) derecho a tener un espacio en las ondas: uno que sea de la gente, sin intermediarios; en el que tengamos acceso a decidir qué se programará; que nos de acceso a producir contenidos nosotros/as mismos/as; que podamos gestionar directamente.
Esto es lo que llamamos «tercer sector», que sea propiedad directa de la sociedad civil. No entendemos este tercer sector como un lugar donde cada uno haga proselitismo de sus ideas e intereses, sino como un lugar donde la sociedad civil se agrupe, se organice, se vea enriquecida por sus diferencias y que reconozca a todos/as el derecho de expresarse.
¿Qué les diferencia de las tradicionales televisoras generalistas del panorama Catalán y Español?
Yo diría que el punto es la humanidad con la que se vive este proyecto. No hay protagonismo, no hay ego y todos/as trabajamos de manera totalmente voluntaria. La mayor parte de vídeos que hacemos para temas de actualidad son fruto de mucho trabajo y de mucha intensidad nunca se firma, ni aparece ningún autor/a. Hoy en día es difícil asumir el anonimato ya que parece que vivimos del mostrarnos. A todo eso sumarle el hecho de hacerlo sin cobrar. Creo que en laTele la intención es potenciar la colectividad y defender -de verdad- el valor de la expresión, la comunicación y la información.
Otra condena que vive el periodismo en la actualidad son las exigencias del tiempo. En laTele creemos en un rigor y entendemos que existe un compromiso por nuestra parte con todas aquellas personas que esperan de nosotros una respuesta informativa, de entretenimiento, etc. Y que nos jugamos nuestra credibilidad si no cumplimos plazos. Pero es una realidad que laTele -a día de hoy- no puede prometer unas parrillas tan cargadas como el resto de televisiones ni una inmediatez en cuanto a respuesta informativa se refiere, ni grandes superproducciones, puesto que nuestros recursos son muchos más limitados, pero a la vez creo que eso nos permite una naturalidad y sobretodo una autenticidad en lo que hacemos, que sin duda, marcan la diferencia.
Ustedes se rigen bajo siete principios que acogen como plataforma de trabajo. ¿Sería muy importante que le comentaras a los lectores estas ideas de cara a entender mejor «las reglas del juego» de vuestra TV?
Bueno, nuestros siete principios son: Socializar el conocimiento, tanto el conocimiento sobre los medios, como sobre otras cuestiones. Dar a conocer información que no sale en otros medios. Criticar y subvertir los modelos de comunicación dominantes. Romper la división o especialización emisor-receptor. Buscar una comunicación popular que no sea solo para los militantes. Adaptar la programación a los intereses o acontecimientos del momento. Conectar la información a la acción, a los sentimientos y a la realidad de los que escuchan.
He sabido que la manera de auto gestionar vuestra economía es a través de cuotas de socios, fiestas colectivas y venta de productos como DVD y camisetas. ¿Estas acciones dan para sostener LaTele como proyecto de comunicación social? ¿Qué otras iniciativas se han planteado desarrollar para sostener este proyecto comunicacional?
Bueno, el tema de la autogestión creo que es uno de nuestros grandes desafíos. LaTele, -como bien dices-, actualmente se mantiene gracias a lo que vamos consiguiendo en las fiestas, conciertos, algún merchandising y también la cuota de socios/as. Pero el tema de los socios/as no está siendo tarea fácil.
Nos damos cuenta de que mucha gente apoya el proyecto, pero por motivos varios cuesta que la gente lo apoye económicamente. Ahora mismo nuestra cuota para particulares es de 15 euros anuales ¡vaya, una cena y dos birras! o de 60 euros anuales para los colectivos. Es muy poquito teniendo en cuenta que laTele tiene unos costes, -solo por emisión-, muy elevados.
Podríamos limitarnos a aparecer por Internet, nos ahorraríamos el 90% de costes. De hecho, muchas de las personas que serían susceptibles de vernos y que les interesa el proyecto, asumen haber desistido de la oferta televisiva, pues no tienen aparato en casa. Pensamos que laTele tiene su razón de ser si llega a verse por la tele, -como su propio nombre indica-, y creemos que es desde allí dónde se necesita urgentemente un cambio de paradigma. Además, consideramos que hay un gran abanico de público que queda en la sombra del uso o acceso a Internet y que sería muy interesante rescatar a esa audiencia pasiva y sacarla de su prensa rosa. Como solemos decir: «Apaga el sofá y enciende la tele».
Sí que planteamos nuevas vías de financiación, tras varios meses de debate ético, vamos a introducir pay-pal en nuestra web, consideramos que a lo mejor facilitando las donaciones por pequeñas que sean, van a dar resultado.
Después estamos pensando en dar formaciones, aprovechando nuestros conocimientos y nuestro material. Ahora estamos contentos porque hemos conseguido financiación a través de Verkami por Internet, para hacer un documental que acompañará a un libro que se va editar sobre el 15M junto con el grupo editorial «Llibres a Mida«, el «Setmanari de Comunicació Directa» y las cooperativas «La Ciutat Invisible» y «Claraboia Audiovisual» También barajamos la idea de presentar otro proyecto para financiar los costes de emisión con Verkami. Además, estamos pendientes de alguna que otra subvención por parte de colectivos de audiovisuales.
Es admirable -dada las condiciones materiales con las que trabajan- saber que sostienen trece programas de producción propia. ¿Me gustaría que nos comentaras sobre algunos de los programas más consolidados y como se materializa la producción en cada proceso de trabajo?
Uno de los programas más consolidados de laTele es un programa de Punk que se llama «Y tú qué miras gilipollas». Incluye varias secciones que hacen recorrido dentro de la escena de punk de Barcelona y alrededores. Es el programa con más índice de visitantes por Internet y de audiencia por laTele que tenemos. Es quincenal y se emite los jueves a las 22h. Tiene dos presentadores y se trabaja en un equipo de cuatro personas.
«Directament» es otro programa que ya lleva tiempo funcionando. Se graba el directo de un grupo y se acompaña con el resumen de su discografía y trayectoria. Siempre se trata de grupos con contenidos que no dejan indiferente, y que van directos a la mente. Se emite los sábados a las 13:30h. Es quincenal, no hay presentador y el equipo lo componen dos personas.
Otro programa que ha salido hace poco y que empieza a consolidarse es «Harticultura». Un programa que repasa los tangibles e intangibles del arte y cultura underground. Entre varias secciones hace un repaso de poesía, artes plásticas, artes escénicas, etc. Con colaboradores de fuera de Barcelona. Se emite los miércoles por la noche y es quincenal. Tiene dos presentadores. Un equipo de 2 personas y colaboradores.
También tenemos el espacio de debates, en el que se intentan hacer debates en plató sobre temas de actualidad. Se invita a personas expertas en el tema a debatir y se generan discusiones sin tapujos, que sirven de herramienta de contrainformación muy interesante. No tiene periodicidad fija, pero suelen tener muy buenos resultados cuando salen.
Los antispots son piezas que se van haciendo y son la subversión de los mensajes publicitarios. Sirven de reflexión sobre la publicidad actual.
Por último los vídeos de actualidad. Que es por lo que más se nos conoce. Cubrimos jornadas, manifestaciones, huelgas, concentraciones, etc. Hacemos montajes que suelen durar entre 15 y 30 minutos en los que resumimos lo ocurrido.
En Catalunya hay un potente movimiento audiovisual joven en torno al cine documental y al cortometraje de ficción. ¿Qué relación tiene LaTele con estos creadores?
Tenemos una estrecha relación con diferentes creadores de documentales y cortos, además intentamos estar al día de los festivales que se van haciendo, sobretodo de los más independientes. De hecho, gran parte de nuestra programación se nutre de material ya producido, material registrado siempre en creattive commons (el mismo registro que tienen todos nuestros videos). También intentamos relacionarnos con diferentes escuelas de cine, documental, etc. Para que cuenten con laTele para emitir sus proyectos.
El pasado mes de abril por ejemplo, se hizo un festival de cine anarquista en Barcelona que organizaban Aldarull y el Antic Teatre, y laTele estuvo haciendo un reportaje de las jornadas. Ahora vamos a emitir este mes de septiembre todo el material que se proyectó. Para este mes tenemos varias invitaciones a estrenos de nuevos documentales y un ciclo de cine indígena con el que vamos a montar algo, y estamos bastante intrigados/as.
¿Te atreverías a construir un pronóstico -de cara a los telespectadores-, donde lo que impera en el espectro de pantallas de la geografía española y en buena parte del mundo es la mediocridad, la banalidad y el show televisivo?
Bueno, el pronóstico es difícil e impredecible. Vivimos en un momento de éxtasis tecnológico y esto da lugar a la sobreinformación y a la multiplicidad de vías de expresión y de comunicación. Es cierto que la televisión como medio está muy estancada y se limita a ser una herramienta de inhibición social. Una de las posibilidades es que se extinga el uso de la tele como la conocemos hoy en día. Cada vez existe más la opción «a la carta» y la gente se está aficionando mucho a las series y a la ficción.
Es cierto que existe mucha mediocridad, banalidad y show no solo en televisión si no en la vida misma, y eso se ve reflejado probablemente en los medios. Pero creo que cada vez más gente es consciente del poder de manipulación de los medios masivos. El problema es que aún y así son muy pocos los que responden de manera responsable. También cabe reconocer que algunas cadenas que intentan desmarcarse de este tipo de contenidos fáciles y superficiales, nunca llegan a conseguir grandes índices de audiencia. La conclusión es que la gente está mal y por más que quiera culturizarse o informarse, lo que necesita es distraerse.
Uno de los mayores problemas es la dependencia de publicidad a la que están sujetas las cadenas de televisión, esto hace que se busquen modelos y formatos sencillos, morbosos y de atracción superficial para garantizar audiencias y así poder insertar tarifas de publicidad rentables en sus cadenas. Mientras el mundo siga regido por el capital, la televisión se seguirá usando como un medio de manipulación y de evasión, esclava del mercado y del sistema de poder. Es por eso que si algo debemos intentar desde los medios alternativos es que se despierten las conciencias, que la gente «se levante del sofá» y empiece a luchar por el derecho a vivir libremente.
En España se están viviendo momentos de ajuste económico que se están aplicando de manera progresiva. En Catalunya se está instrumentado de manera «ejemplar» que afecta a buena parte de la ciudadanía. ¿Cómo se inserta laTele en este escenario de convulsas realidades?
Sí, es una dura realidad que sentimos y convivimos desde laTele. Nuestra primera función es la de la contrainformación y la de la difusión. Llevamos apoyando la lucha contra los recortes desde el principio. Intentamos cubrir de manera explícita, -sin censura ni manipulación-, cualquier acción de denuncia y de queja que se haga al respeto. También abrimos espacio en laTele para emitir cualquier creación audiovisual que encare, afronte o contextualice el asunto. LaTele lucha por una justicia social, -es su razón de ser- y hacemos tanto cuanto podemos para estar grabando cada momento, editarlo y hacerlo llegar al mayor número de gente posible.
Nos alegra saber que en los últimos meses, -es los que parece- la ciudad ha despertado aunque no estamos seguros de qué manera. Mucha gente ha acudido a nosotros/as para ver los vídeos, para reconocer injusticias y abusos policiales, desmentir falsas informaciones y empaparse de la realidad tal y como es. Además hemos estado vinculados desde el primer día al movimiento 15M cubriendo y emitiendo en streamming las asambleas y trabajando con la comisión de audiovisuales en la elaboración de vídeos, tanto para hacer publicidad de acciones, como para cubrirlas a posteriori.
¿Por dónde se puede ver LaTele?
LaTele se puede ver en Barcelona y parte del Maresme -tenemos constancia que hasta Mataró seguro- en el canal 37 de la TDT, solo hay que resintonizar los canales y aparece latele.cat. En el caso de que no sea así hay que probar con una antena de cuernos, porque hay veces que es un problema de la antena colectiva. O desde cualquier lugar en www.latele.cat (estamos diseñando una nueva web que saldrá a mediados de octubre) y por nuestro canal online de www.bliptv.com
Muchas gracias y éxitos para laTele.
Nota: Cierro esta entrevista con un reportaje producido por laTele, que retrata el espíritu, la pasión y la irritación que vive el pueblo de Catalunya, ante los ajustes económicos y sociales instrumentados por el gobierno de Artur Mas. Estás políticas se están generalizando en toda la geografía del país ibérico, en temas tan medulares como la educación, la salud, la cultura o la seguridad social, acentuando la vulnerabilidad de los sectores sociales más desfavorecidos y contribuyendo a incrementar el número de parados.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.